KEILY

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La señora me encerró en un cuarto lado a la cocina.

- ¡Ayuda! ¡ayuda porfavor !

No tenía idea donde tenían a mis amigos, en la puerta había un hoyo no podía ver mucho solo veía la estufa prendida.

Empecé a golpear todas las partes del cuarto, me aventaba a la puerta.

- ¡ Mierda ! No abre

No te que la puerta tenía un candado era imposible salir.

Note que el techo estaba un poco levantado, en el cuarto habían cajas de madera donde venían las frutas, las forme de forma en las que pudiera subir empecé aventar mis zapatos hasta que rompí un poco el techo después de todo era algo viejo y era de madera y así como no.

Uno de los hijos se asomó por el hoyo de la puerta, me vio intentado escapar.

- O dios mío......

Enseguida fue por la señora.
Estaba desesperada me subí a la cajas y de una caja salió una rata y me mordió en la pierna.

- ¡ No carajo !

Se cayó al suelo cuando movi la pierna, las cajas no soportaron mi peso y me caí...

- ¡ Mierda aplaste a la rata!

Había sangre en mis pompas y en mis manos me dio tanto asco pero escuche a la señora venir, me levanté como pude y forme las cajas empuje más la madera y por fin había echo un hoyo donde yo podía huir.
La señora tomo mi pie.

- ¿ Adónde maldita?

Empezó a jalarme, no aguantaba mi peso paté su cara con mi otro pie. Me subí como pude en la mordida de la rata me encaje un pedazo de madera la herida se hizo profunda me quede coja, solo escuchaba como la señora se quejaba del dolor y gritaba, creo que la lastime un ojo, estaba perdiendo sangre.

Estaba en el piso de arriba de la cocina no sabía a dónde ir así que fue a mi recámara a buscar a los chicos, empezaba hacerse de noche......

Solo me rascaba la cabeza y la herida me ardía. En el baño había alcohol tenía que arriesgarme aguante la respiración moje una toalla y me presione mi pierna, me ardía horrible tome arranque mi blusa y me amarre la pierna para no perder más sangre no sabía que pensar Alex siempre lleva una navaja fui a su recámara busque entre sus cosas y la encontré era nueva la navaja con 3 cuchillas incluidas, guarde la navaja en mi botin, del pasillo se escuchaban pasos de botas,eran los hijos de la señora, tengo que atmitir que no tenían nada de parecido a la señora.
Me escondí en el baño tome un cenicero de cristal donde contenían mentas.

- ¡Mierda!.

Se regaron las malditas mentas en el suelo. Me recargue tras la puerta y uno de ellos entro despacio tenía todo planeado lo noqueaba y me salía por la ventana al verme serró la puerta y me tomó del hombro, mi cerebro reacciono luego luego y le pegue con el cenicero de cristal, cayó al suelo del dolor más no inconciente, me salí como pude estábamos en el quinto piso, las ventanas por fuera les sobraba un pedazo de varilla se me hizo fácil llegar hasta el suelo, pero me costó trabajo por la herida uno de los gemelos se asomó y estiró su brazo para atraparme pero me deje caer.

Pegue en el pasto, me costó trabajo levantarme.

Corrí como pude no sabía para dónde ir en cualquier lugar me encontrarían, el hotel tiene un spa es perfecto sirve y me limpiaba la cara.

Tenía que pensar en algo ¿ Cómo distraerlos? ¿ Cómo encontrar a mis amigos?. Me recargue en una regadera y empecé a llorar, me limpie la cara y la herida.

( Golpe en la regadera )

- ¡Mierda!.

Brinque del susto, dentro de la regadera se encontraba keily la regadera estaba empañada.

- keily no.... ¡ Enseguida te saco! ¡Mierda tiene llave el maldito candado!

Me pedía ayuda desespera, la regadera se abrió y keily desesperada.

- No otra vez..... ¡ Mierda el agua está ardiendo corre sácame de aquí!

Golpeaba y golpeaba la regadera tenía las puertas atoradas.

se empezó a calentar la parede y las puertas de la regadera, golpeaba con fuerza, se le empezaba a quemar la piel por lo caliente.

-¿ Qué pasa?

- ¡Amiga! !Ayuda!

Empezó a debilitarse le sangraba la nariz y su piel se empezaba a llenar de ronchas, apunto atrás de mi y era la señora me golpeó con una pala. Pegue en el suelo y entre abría y cerraba los ojos veía y cada vez veía cosas peores keily había muerto por quemadura de piel, el agua era bastante caliente.

La señora apunto hacia mi, me cargaron empezaba a quedar inconsciente y no supe más....

Matando al enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora