You're My Life [Quartet Night x Lectora]. • ONE - SHOT'S •

Reiji.

Quizá, ese día era muy especial para algunos. Para Reiji, era un día más. Un aburrido día de trabajo. No había nadie que lo esperara en casa, para celebrar, junto a él, el tan preciado día de su cumpleaños.

Tenía una pareja, si, pero esa chica iba a estar muy ocupada. Había visto sus intentos por hacer que ese día fuera completamente libre de trabajo, pero, al parecer, no lo había conseguido.

Había visto como esa pobre chica se desvelaba únicamente para tener el día libre, y pasarla junto a él, en vano.
Reiji hacía como que no le importaba mucho, pero, realmente, estaba algo dolido. No con ella, si no con su destino.

Era lo que tenía por haberse enamorado de una Idol. Una Idol de su misma agencia. Agencia, dónde estaba prohibido el amor.
Reiji, suspiro. Ya debía ir a su concierto.

Miro a sus fans, en espera por verlo.
Sonrió, y, salió al escenario.
—¡My girls, My boys!—saludó, provocando, un grito por parte de esos fans.
Eso era lo único que le gustaba de ese día. Saber que contaba con el apoyo de todos.
Sin más, empezó a hacer sus cosas de Idol.

Por otra parte, la chica de la habíamos estado hablando, miraba el concierto desde su trabajo.
Ella también tenía un concierto, pero al ser un concierto donde asistían muchísimos otros idol's, tenía su tiempo libre.

—Oh, Reiji..¡Eres mi vida!—exclamó, sonriente. Ese castaño era tan animado, que le transmitía esa sonrisa.
—¡Señorita, su turno!—exclamó alguien del staff, entrando sin aviso.
La chica, asustada, apagó tan rápido como pudo su laptop y asintió, dirigiéndose al escenario.
Era un día muy pesado. Deseaba que ese concierto se terminara pronto, para al menos, pasar la noche junto a a su amado.

Entonces, sin más, el tiempo paso.
Ambos ya habían terminado. La joven, había terminado en la tarde, casi al anochecer. Por tanto, pidió a Reiji si podía pasar por ella. No era que fuera una miedosa, pero, debía guardar sus precauciones al ser de noche.

El castaño, acepto, gustoso. Su novia había terminado más rápido de lo esperado.
Llegó al sitio donde la chica lo esperaba, y salió de su auto, para darle un pequeño susto.

Se colocó cuidadosamente detrás de ella, y, la chica, soltó un gritito, al sentir como unas manos tapaban sus ojos.
—¿Quién eres?—.
—Uhm, alguien que te quiere mucho—.
—Haha. ¿Más pistas?—.
—¡Eres mi vida!—.
—Oh, Reiji, eres tan lindo—.
El castaño, quitó sus manos del rostro de la chica, y sonrió.

La joven soltó una risita, y, dijo:
—Entonces, Reiji, ¿Cuánto me amas?—.
—Estas palabras sin decir..¡Voy a transmitírtelas!—exclamó Reiji, mientras abrazaba a la joven por la cintura y la empezaba a elevar.
—¡Reiji!, ¡Me voy a caer!—.
—No, si te sostengo correctamente—.
—Bueno, en eso tienes razón, pero..¡Ahh!—gritó, asustada, al ver cómo su chico empezaba a dar vueltas con ellas en el aire—¡Reiji!, ¡Basta, basta!. ¡Me voy a marear!—.
—Haha. Perdón, perdón. Me emocioné—.

Una vez la chica ya estaba en el suelo, Reiji empezó a hablar.
—¿Cuánto tiempo ha pasado?. Desde que tú, de alguna manera..Te convertiste en una parte de mi propio corazón..—susurró Reiji, con una sonrisa nostálgica.
—¿4 años?—preguntó la chica, sorprendida—Realmente no recuerdo ya. Siento como si hubiera pasado mucho tiempo. He pasado tanto contigo, que ya no se—.
—¿Eso no es malo?—.
—Claro que no. Los momentos divertidos junto a ti, son los que más resaltan. Por qué tú eres lo mejor que me ha pasado—la chica, sonrió.

—Digo lo mismo de ti, My girl. Estos 4 años junto a ti me han hecho más que feliz. Incluso, en el instante antes que desaparezca, cuando la luz de la habitación se apaga antes de dormir, realmente siempre he dibujado tu sonrisa—.
—¿Mi sonrisa?, Reiji, eso es inexistente a la hora de dormir. Estoy tan cansada, que mi cerebro ya no da para más—.
—¡Eso no es cierto!, Cuando vas a a dormir, realmente, puedo ver un un instante, una pequeña sonrisa. A veces pienso que es por qué te estás burlando de mí, y, ¡Es doloroso de esta manera!—.

—Reiji, ¿Por qué piensas eso?. Incluso si ocurre sólo diez minutos antes de decirnos adiós, tu calidez es tan preciosa, que, ciertamente..A veces me es imposible no sonreír—susurró la joven, apenada. Estaba tan enamorada, que temía que en algún momento eso llegase a terminar—¡Mira, simplemente no puedo evitarlo!, A veces, solo logro pensar..que..¡Quiero verte de nuevo pronto!—.

—Oh, My girl..—Reiji, miro a la apenada chica. Sonrió con amor, y, siguió hablando—Yo pienso eso siempre. Lamento el que te ambicione tanto, mi querida. No quiero estar lejos ni la décima parte de un segundo—.
—Reiji, que te parece, si hoy..hablamos sobre..nuestros sueños, ya sabes, en nuestra habitación—.
El castaño, sorprendido por esa petición, dejo escapar una risita.

—En ese caso..Vamos a hablar juntos sobre nuestros sueños hasta el amanecer, por qué, ¡contigo, mi amor!, Nada es aburrido. Puedo desvelarme únicamente riendo junto a ti—.
—Reiji..—susurró la chica, empezando a llorar—¿Sabes?..Mientras las lágrimas en mi sonrisa incrementan, antes de darme cuenta, este amor se convertirá en deseo..—.
—¡No llores, por favor!..me harás llorar a mi también..—exclamó, para poco después, empezar a limpiar el rostro de la joven—Vamos a casa, anda. Ya es de noche y hace frío. No quiero que te resfríes—.
—De acuerdo, vamos a casa—la joven, dió un último respiro, y dejo de llorar. Una cálida sonrisa apareció en su rostro.

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Reiji escuchaba la respiración de la chica al dormir, mientras acariciaba su pelo. La joven se había quedado dormida mientras hablaban, debido al cansancio.
—Gracias—susurró Reiji, dándole un beso en la mejilla a la chica.—¿Sabes?, mi corazón está tan cálido, por qué, ¡Estoy más que feliz!, ¡Sin temor al tiempo cuando estoy a tu lado, porque siempre te protegeré!.¡Así que no te preocupes!—.

Tras unos segundos de silencio, Reiji volvió a hablar.
—La mejor canción de amor en el mundo, es, ¡contigo, mi amor!, Porque nuestra melodía brilla. Incluso si estamos pronto a renacer como estrellas, ¡Voy a encontrarte una vez más, a dónde sea que vayas!, Y, esto..¡Voy a transmitírtelo!—.
Lo que no sabía Reiji, es que la joven, se había despertado, escuchando aquello.
Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, antes de escuchar un: "Buenas noches"..