❛ Ser una pareja estable,
amarse, tener esa confianza
envidiable y vivir juntos es un
simple sueño hecho realidad.
Pero Tzuyu solo desea...
Estar un poco más unida a su novio.
¿Cómo? Por ejemplo que él le pida matrimonio ❜
＞✮ 𝗧𝗔𝗘�...
<<—Recuerdo que Kookie, me contó que para pedirme matrimonio salió una noche con los chicos —rio—. Dijo, que ellos le hicieron saber que nunca se quería separa de mí y me pudo pedir matrimonio —termino la linda chica de dientes de conejo>>
—Por favor —imploro nuevamente Tzuyu con sus dos manos juntas ante el pelirrojo y el de cabello verde—. Por favor.
Ambos se miraron como si lo que acaban de escuchar era una broma ¡Chou Tzuyu les están pidiendo un favor! ¡La orgullosa Tzuyu!
Jimin vio a Jungkook, Jungkook lo vio a él.
—No —dijeron al unísono haciendo que los ojitos chiquitos de la chica se abrieran como platos ¡ahora que iba a hacer!
Pequeñas carcajadas salieron después de eso haciendo que las tres chicas abrieran los ojos, ambos chicos se están burlando de ellas.
—¡Jimin! —grito dándole un merecido golpe en el brazo con cariño, a su futuro esposo mientras reía con él.
—Ya, ya —abrazo a su novia—. Yo acepto, cuando Tae está borracho es mucho más divertido —comentó con tono juguetón acompañado de su sonrisa.
La chica suspiró aliviada mientras se volteaba al pelirrojo con un poco de confianza, pero al verlo mover su cabeza de un lado a otro hizo que volviera a titubear y un puchero adorable se posó en sus labios, provocando que su unnie tenga el ceño fruncido.
—Kookie ven —habló, su tono de voz era envolvente.
El más alto se removió como un gato ante el tono de voz de su esposa, asentando como niño regañado camino a la habitación.
El resto espero en el pasillo mirando con curiosidad la puerta en donde habían entrado. Pasaron al rededor de unos diez minutos, y Tzuyu estaba a punto de entrar a la habitación cuando ambos pelirrojo salieron. El mayor tenía un a dulce sonrisa en el rostro y con avidez se acercó a su amigo peli-verde para correr a la salida.
—Cuenta con nosotros Tzuyu —levantó su mano en tono de despedida con una mirada segura y casi se logró apreciar una estrellita saliendo de sus ojos como en una caricatura.
La morena sonrió bajito volteando a su unnie.
—¿Comemos algo?
Y fue ignorada brutalmente
"Debo conseguir un muñeco Iron Man otra vez" pensó la mujer sonriendo al resto con una gota bajando por la cien "mierda".
◇
La puerta del bonito departamento sonó eran la una de la mañana y su novio apenas había llegado, esperaba fuertemente que todo funcionará.
—¡Chewiiii! ¡Chewi! —se escucharon los gritos, parecidos a grandes sollozos de tristezas.
—¿Tae? —lo atrapó a punto de que el mismo se cayera y pegara con la pequeña mesa de centro— ¿Estás bien? —claro, tenía conciencia de que los chicos tomarían y disfrutarán ¡pero no a tal punto que su novio se cayera!
—Chewi —moqueo—. Dime que nunca me vas a dej-hip, hip-, dejar.
Una ligera risita salió de la taiwanesa haciendo que Kim frunza el entrecejo, sentía que su linda yoda se burlaba de él.
—¡Aigoo~! —se separó de ella dando un sentón en la alfombra coral—. No te burles de mí Chewi —y el adorable puchero apareció.
Chou a veces no creía que tan versátil era el coreano, podía matarla con un a mirada o hacerla morir de ternura como en ese preciso momento.
No pudo hacer más que acurrucarse con él y abrazarlo como si fuera una pequeña casita, el mayor se coló en el huequito de su hombro y cabeza como si encajara a la perfección.
—¿Chocolate caliente? —preguntó.
—Chi~ —el tono infantil apareció y una dulce onda de besitos para Kim ocurrió.
Forma [3] : ¡Que sus amigos le digan! Fallida
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