cap. 8

3.7K 352 196
                                    

— ¿A dónde vas? —

— Rubius me pidió que le ayudará a escoger vestido, para su boda — dijo luzu poniéndose su sudadera

Auron sonrió, la agarró por atrás y lo tiró a la cama, quedado arriba de se regazo, mirándolo con una sonrisa, lo tomó de sus mejillas y lo besó.

— no te pensabas despedir — sonrió viendo a su pareja quien solo sonreía 

— si te pones así, hasta se me quitan las ganas de ir — lo volvió a besar 

Auron sonrió, moviéndose un poco, Luzu lo tumbó en la cama y se paró rápido; Auron le lanzó un almohada mientras se carcajeaba, Luzu se la volvió a aventar. Se puso sus tenis, para salir de la casa.

Se despidió de Auron, caminó por la ciudad saludando a las personas, desde que había hecho, el trato con Willy, Karmaland prosperaba de forma rápida, el pueblo cada vez se volvía más grande; amaba su pueblo, Karmaland era el lugar perfecto, lo supo desde hace mucho y ver como todo el pueblo se alegraba por su boda y la de sus compañeros, sólo lo confirmaban, ver como Rubius y Fargan vivían sin preocupaciones, a pesar de ser híbridos, le encantaba, sin duda amaba a su amado Karmaland.

Llegó a la tienda de vestidos, donde Rubius lo estaba esperando mientras se comía las uñas y estaba nervioso. Él era el padrino de la boda, así que le dijo a Rubius que él le podía pagar su vestido.

— estás listo — dijo llegando con su amigo

— no — contestó con la cara roja 

— perfecto entra — arrastró a su amigo a dentro.

Entraron, una muchacha de unos 21 años estaba atendiendo la tienda con una sonrisa en su cara. Luzu se acercó jalando a su amigo.

— buenas señor Alcalde, en qué puedo ayudarle — dijo la muchacha sonriendo, al mirar mejor tenía un Gafete que decía Adara2397

— buenas tardes, Ada, — sonrió cordialmente — vestido de boda como para él — dijo Luzu señalando a Rubius quien estaba escondido detrás de él.

— claro, señor Rubius, puede entrar al probador por favor — lo guío al probador. Después que lo dejó ahí, se alejaron lo suficiente para que el oso no escuchará — la verdad es que, desde que varios de los aldeanos se enteraron de la boda del señor Vegetta con el señor Rubius, nos mandaron sus diseños para la boda, no sé si quisiera probarlos.

— trae todos los que tengas — dijo con una sonrisa 

La muchacha se fue rápido a buscar, a los vestidos; se quedó en su lugar, esperando, en lo que le llevaban vestidos a su amigo.

Recibió un mensaje, agarro su cel. Vió que era un mensaje de su pareja y abrió rápido su chat.

"Mi niño ♥"
"Espero que tu también te compres un vestidos"

Sonrió al ver el mensaje, viro los ojos y escribió.

"Para la nuestra falta mucho"
"Y quien dijo que yo iba a llevar el vestido"

Sonrió ante la idea de su boda.

"Yo ♥"

Se rió por lo bajo, viendo el mensaje 

"Pero si tu te ves precioso con falda"

Contestó, la muchacha le señalo los vestidos. El camino y le dejó los vestidos a Rubius.

— pruebatelos Rabis — dijo separándose de él

Volvió a vibrar su celular

" Yo siempre me veo guapo"
" Pero tus hermosas piernas con medias, se verían preciosas"

Se sonrojo mirando la pantalla.

"Callate"

Escribió apenado, otro mensaje calló.

"Te amo" 

Sonrió con ternura, al ver el mensaje.

"Yo también

Contestó, apagó el celular pensando que se había acabado, pero recibió unos últimos mensajes

"Amaría ver tu hermosa cara sonrojada
"Pero mejor me espero hasta la noche, para verla abajo de mi cuerpo, gritando mi nombre

Apagó el teléfono con la cara sonrojado, dándose cuenta de que algunas de las empleadas estaban detrás de él, leyendo la conversación. Se sonrojo más, las empleadas sonrieron con malicia.

— niñas tenemos otros vestidos que fabricar — gritó una de ellas y se fueron.

Se quedó con la cara roja, esperando a Rubius incapaz de ver a las empleadas a la cara.

Te amo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora