03. Recuérdame I

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Hyejoo y Chaewon daban pasos lentos y temorosos sobre las tablas de madera, y era ciertamente una imagen graciosa, porque aunque eran polos opuestos la mayor parte del tiempo, en ese preciso momento parecían el reflejo de la otra.

Ese día marcaba su séptimo aniversario como pareja, y a falta de ideas para celebrarlo, permitieron que Heejin organizara algo para ellas. Ninguna tenía el corazón para negarle algo que le hacía tanta ilusión a su amiga de años, además de que un elemento sorpresa en una fecha tan importante no les vendría mal.

Y esa misma mañana, antes de que subieran al carro que las llevaría a su destino, Heejin amarró una cinta alrededor de la cabeza de cada una, asegurándose de que ambos pares de ojos estuvieran completamente cubiertos, para evitar que el camino recorrido les diera alguna pista sobre el lugar secreto para su cita, y resignadas, las dos chicas se sumergieron en un profundo sueño durante la mayor parte del viaje.

Ambas chicas estaban empezando a arrepentirse de meterse en esa situación en primer lugar porque caminar con los ojos vendados había resultado ser más aterrador de lo que aparentaba. No sólo por el hecho de caminar a ciegas; la gran cantidad de olores invadiendo sus fosas nasales y los fuertes sonidos perturbando sus oídos las estaba abrumando.

Pero como un acuerdo silencioso, el firme y gentil agarre de sus manos les daba la fuerza, paciencia y valentía necesaria para dejar que Heejin y su novia Hyunjin continuaran con su tarea de guiarlas al misterioso sitio.

También eran conscientes de lo tontas que se veían a los ojos de los demás, pero nuevamente, la emoción y expectativa que sentían superaba cualquier miedo e inseguridad.

Especialmente porque estaban juntas en eso.

El ruido se incrementaba con cada paso, y con ello la curiosidad y la incertidumbre.

A juzgar por los gritos y risas de la gente, acompañados de música pop siendo reproducida a través de inmensos parlantes, ambas chicas dedujeron que se trataba de un lugar alegre o divertido.

El problema eran las posibilidades: Había cientos de lugares alegres y divertidos que podrían visitar en su ciudad.

Sus guías se detuvieron abruptamente y ellas se vieron obligadas a hacerlo en el proceso. Y como si Heejin y Hyunjin hubieran olido la intriga que se esparcía por todo su ser, las invitaron a tratar de adivinar dónde se encontraban.

Hyejoo respondió con seguridad que estaban en algún tipo de concierto o festival de música, tratando de encontrar una conexión entre todos los elementos que recibía del resto de sus sentidos.

Mientras que Chaewon dijo que se encontraban en un parque acuático, en un zoológico o un acuario, aunque ella misma admitía que no había ninguna prueba sólida que respaldara sus opciones.

Como única respuesta recibieron las risas enternecidas de Heejin y Hyunjin, y posteriormente éstas se acercaron a ellas y desataron cada cinta pero sin apartarlas aún de los ojos que cubrían desde hace casi una hora.

Y cuando finalmente retiraron las coloridas cintas por completo, y después de acostumbrarse a la luz del soleado día, tanto Hyejoo como Chaewon se sintieron estúpidas de no pensar en esa posibilidad; de que ese lugar no cruzara sus mentes en ningún momento.

Se petrificaron en sus lugares y sus corazones latieron con fuerza, pues frente a ellas se encontraba aquel emocionante y espectacular parque de diversiones que habían visitado en más de una ocasión. Y no iban a mentir, el lugar era simplemente increíble, pero lo que les había robado el aliento era la serie de momentos y recuerdos especiales que llegaron a ellas de forma inmediata.

Las cuatro mujeres estaban paradas justo en frente de la entrada del parque, lo que les daba un panorama completo y una hermosa vista del mismo.

Entre todos los juegos mecánicos destacaba la clásica rueda de la fortuna. Con unos detalles mayoritariamente dorados, que eran tan magníficos que podían apreciarse desde la distancia, contrastando con el delicado tono azul del cielo. Y no sólo se destacaba por su tamaño y su belleza, también lo hacía por todo lo que significaba para Hyejoo y Chaewon.

Aquella rueda de la fortuna representaba el inicio de su relación en todos los sentidos.

Porque hace siete años, en una de las tantas canastas del juego, Hyejoo le confesó sus sentimientos a Chaewon, compartieron su primer beso, y Hyejoo, motivada por la felicidad y adrenalina, se apresuró a pedirle a su mayor que fuera su novia, obteniendo un eufórico como respuesta.

Después de lo que pareció una eternidad, Heejin las sacó de su ensoñación y las guió a la entrada del parque para ingresar a éste mientras Hyunjin compraba los tickets de todas. Después de cruzar un enorme arco que señalaba los límites de la feria, las cuatro chicas se detuvieron en frente de uno de los tantos carritos de algodones de azúcar antes de hacer cualquier otra cosa o de seguir avanzando.

Formaron un círculo, y Hyunjin al percatarse de que sus amigas por fin se habían recobrado de ese estado de sorpresa mezclado con emoción y anhelo, procedió a entregarles la mitad de los tickets que había comprado y Heejin les dio un poco de dinero en caso de que se les agotaran y tuvieran que comprar más.

Hyejoo y Chaewon inmediatamente protestaron, sintiéndose avergonzadas, pero al ser el día especial de la pareja, Heejin insistió en que los gastos corrían por ella y Hyunjin porque después de todo ellas eran quienes habían organizado la salida y también les aseguraba a las menores que la mejor forma en la que podrían pagárselo era divirtiéndose.

Y siendo conscientes de que era lo más prudente, cada pareja tomó caminos separados para disfrutar del resto del día a su manera, sólo hasta después de que Heejin les recordara que tenían otra sopresa preparada para ellas y que todas se tendrían que volver a reunir en unas cinco horas en la entrada del parque.

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este último os quedó
un poco largo, así que
decidí dividirlo en dos
partes ¡! ♡

magical | hyewonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora