Peach

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Jungkook caminaba despacio buscando sobre todas aquellas personas, un lindo niño con cabellos castaños y belfos regordetes que siempre salía con ojos desanimados y un puchero en su carita, Jungkook no sabía su nombre, pero sabía que era el niño más bonito de todo Busan, es más, de todo el mundo, solo que los demás siempre se encargaban de hacerlo sentir triste.

Se sentó sobre la banqueta enfrente de aquella escuela, esperando que aquel niño no tardará mucho en salir, realmente esperaba algún día poder saber su nombre y si era posible, tomarlo de la mano y llevarlo a casa, ya que ese niño rechoncho siempre caminaba solo y se perdía entre las calles, a Jungkook no le gustaba eso, se preocupaba demasiado por su amigo que no sabía de su existencia.

-¡Déjenme en paz!

Cómo si se tratará de un rayo, su persona favorita en el mundo salió corriendo hacia una gran avenida donde los carros pasaban rápidos y feroces, Jungkook con el corazón a mil por su amigo, salió corriendo detrás de él, escuchando que unos niños se estaban riendo del pequeño castaño.

Corrió tanto como sus piernas se lo permitían, en el camino, las cosas de su mochila se agitaban violentamente y se preguntó internamente si los pensamientos de su amigo también estaban agitados, pero lo vio ahí, justo a punto de cruzar la avenida, demasiado lejos de donde él estaba, solo pudo estirar su mano y trato de saltar hacia ese niño, sus pies estaban flotando en el aire y por un momento pensó que era Iron Man, así que solo cerró los ojos esperando poder alcanzarlo y alejarlo de los coches, cuidarlo de todo lo malo que había en este mundo, cuando de repente sintió un golpe como si hubieran caído, una respiración ajena demasiado caótica le golpeaba en el rostro.

Cuando abrió los ojos, vio a su amigo no amigo, llorando a mares, mientras este lo miraba confundido, se dio cuenta de que sus rostros estaban a centímetros, y definitivamente el rostro de ese niño era más bonito de cerca, tenía unos labios rojizos y una piel de leche con miel, un cabello que lucía muy suave y unos ojos bonitos, aún que rojos y tristes.

Se quedaron sin palabras ambos, el pequeño castaño de vergüenza por ser tan descuidado y estar a punto de ser atropellado y Jungkook por tener a una persona tan hermosa enfrente de él.

-Soy Jungkook

-Soy Jimin

Un one shot chiquito para ustedes <3 Los amooooo

Peach 彡 JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora