Angelo

Único

ANGELO

Todos los caminos me lleven al infierno. Pero, ¡si el infierno soy yo!, ¡Si por profundo sea su abismo tengo dentro de mi otro más horrible!

John Milton.

El infierno es un lugar que muchos podrían considerar es un tormento eterno, el sufrir de los pecadores o lo que te va a tocar vivir, pero ¿para alguien como yo? Es su hogar; ¿mi nombre? Los mortales con los que me entretengo me pueden decir Kim Taehyung, justo como lo hizo mi dulce ángel, Jeon Jungkook.

Lo conocí en un bar, cuidaba de su humano como un buen ángel haría, lastima que estaba yo allí y no otro demonio.

—¿Te invito un trago?—. Pregunté sentándome a su lado, vi que me reconoció inmediatamente, eso solo lo hacía más divertido.

—No suelo aceptar tragos de... Personas como tú—. Me respondió serio y me encantó.

—Lo cuál es lamentable, quería conversar sobre el cielo y no exactamente en dónde te llevaría si vamos a los baños—. Sus ojos brillaron de interés y para mí desgracia no fue por mi propuesta de ir a tener sexo rápido al baño del bar.

—¿Por qué alguien como tú estaría interesado en el cielo?—. Me preguntó con recelo y curiosidad, siempre manteniendo seriedad y distancia de mi.

—Las cosas no son lo mismo en el infierno y sinceramente me vendría bien recuperar mis alas—. Primera mentira—. Ver a tantas almas pidiendo clemencia y perdón por tanto tiempo hace que sientas su dolor—. Segunda mentira, su sufrimiento era tan divertido para mí—. Quisiera regresar con mi padre—. Tercer mentira y con eso me gane al ángel.

Poco a poco me fui metiendo en su vida, en lo que tenía que hacer, un susurro discreto en su oído y olvidaba todo a su alrededor, solo estaba yo, incluso olvidó a su humano.

—¿Estarás ocupado hoy?—. Pregunté tomado su mano con algo de fuerza, no quería que se separará de mí y sintiera el sufrimiento de su humano.

—No lo sé, Jin...—. Bufé molesto, siempre era Jin esto, Jin aquello, ¡Por Satán! Está bien que el chico fuera su humano, pero yo soy más importante que él.

—Esta bien—. Solté su mano para alejarme de él, siempre funcionaba.

—No te enojes Tae—. Me tomo de las mejillas para dejar pequeños besos en mis labios—. Le puedo decir a Jin que podemos estudiar otro día.

—No, está bien, él es tu deber, debes de estar con él, yo solo soy yo.

—No digas eso ¿si? Jin es mi encargado pero tú eres mi novio, a quien amo.

—¿Seguro no tendrás problemas? No quiero que los tengas por mi culpa.

—Seré cuidadoso, quiero estar contigo.

—Y yo contigo, vida—. Mi cuarta mentira fue decirle que tenía sentimientos por él, la quinta que quería una relación, si tan solo supiera que no me gustaba la monogamia.

—Mierda—. Suelto un jadeo en el cuello del chico al cual estoy jodiendo justamente en los baños del bar en donde conocí a Jungkook, aprieto las caderas del chico pelirrojo pegando lo más a mí—. Me encanta estar dentro de ti.

—Tae... Joder si, más rápido—. Gime HoSeok empujándose hacia atrás, después de unas cuantas embestidas más terminamos, nos limpiamos y se gira para sonreírme—. Deberíamos de reunirnos en algún lugar para tener más tiempo—. Me dice mientras se pega a mi para besar mis labios—. También deberías de pensar en darme más tiempo, soy más divertido que el chico con el que sales.