Me contemplo y me digo eres horrible, una mala persona no puedes hacer algo bien con miedo a que mi mama me escuche, pero al mismo tiempo con ganas de que lo haga y me venga a dar un abrazo alentador en donde me exprese lo que soy y lo que debo ser, después me veo de nuevo y me digo eres realmente linda, tal vez no tan hermosa , pero más que el 20% de este mundo si lo eres y con eso basta, solo no hagas ciertas cosas para que no te veas en tu peor ángulo y recapacito porque la belleza no lo es todo también tienes que tener inteligencia, pero me autoflajelo diciéndome: ni eso tienes, me miro de nuevo y veo a una persona muy diferente a la primera, veo a una persona con todos los atributos del mundo diciéndome: déjame salir, necesito aire para no asfixiarme entre tanta barbaridad que has dicho, piensa en todo lo que has logrado y dime si alguien con tan poca inteligencia lo hubiera logrado y la belleza es abstracta, pero hazme un favor y mírate de nuevo eres hermosa y quien piense lo contrario no lo asesinaremos, haremos algo peor, dejarlo vivir con su error. Porque con que tú lo sepas y lo sientas, lo serás y eso será más que suficiente entonces lo entendí, en ese momento dejé de mirarme y supe que es mi momento para terminar con esas voces que me dicen ese tipo de críticas.
Las reemplace por voces que me critican constructivamente, tengo que decir que no fue fácil, me costo mucho trabajo pero entendí que es un proceso y el resultado vale la pena.
Ahora soy mi mejor amiga.
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MI MOMENTO
Short StoryUn monólogo corto de las formas en que se ve un adolescente, y en la última etapa como se transforma.