drabble

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—No necesito una nariz como la tuya para saber lo que estás sintiendo ahora, ni lo que está pasando por tu cabeza. —Tanjiro miró a Giyuu con sobresalto, pensando que estaba dormido hace una hora por el cansancio que esos días sumergía a su cuerpo. Viendo sus intenciones de sentarse en el futón, se apresuró a ayudarlo mientras Giyuu ponía todo de sí. Una vez en una posición decente para decir lo que tenía que decir, el ex Pilar le frunció el ceño al muchacho que se había vuelto la persona más importante para él— Y no, no te lo permitiré. Tú vas a continuar, te casarás con una chica que ames lo suficiente para querer pasar tus últimos años con ella, y formarán una gran familia en una bonita casa, luego morirás en paz en tu cama, rodeado de muchos hijos y amigos que estarán agradecidos de haberte tenido en sus vidas. Pero no ahora, Tanjiro —la expresión de reprimenda de Giyuu se ablandó al ver la de al borde de las lágrimas del muchacho—, no cuando yo me vaya.

— ¡No quiero que me dejes, Giyuu-san! —finalmente la compostura de Tanjiro se quebró y los brazos de Giyuu no dudaron en contenerlo, enterrando los dedos en su cabello rojo para alivianar su desgarradora tristeza, y la suya propia. Aquel cuerpo cuya cercanía siempre había anhelado se convulsionaba con los sollozos histéricos del muchacho y eso le rompía el corazón.

Pero más el que parecía no existir un final feliz para ambos en esta vida.

Canon (GiyuuTan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora