Valeria Corazón De Fuego

Nacimiento

El 25 de julio de 1889 comienza nuestra historia, comienza con el nacimiento de Valeria. Valeria era una niña hermosa, sus ojos azules como el océano hechizaban a cualquiera con solo mirarlo, mientras que su pelo rojo como el fuego hacía honor a la familia de parte de su padre, unos labios eran finos de un tono rosa claro, y una pequeña nariz puntiaguda, como la de su madre.
Hablemos un poco más sobre su familia, comencemos por su padre, Erik; Erik era un hombre fuerte con el pelo igual que el de su hija y con unos ojos marrones, su familia vivió durante décadas en una casa alejada del poblado al que iban en busca de recursos, o simplemente para hablar con los amigos y/o la familia. La familia paterna era muy antigua y conservadora, aunque solo en el sentido de la forma de vivir y las tradiciones, no eran muy religiosos; todos los que eran descendientes de los tatatatatarabuelos tenían el pelo rojo, rojo como el fuego con el que alumbraban la casa por la noche.  Ahora, hablemos de Lucy, su madre... Su madre era albina, una albina con el pelo blanco como la nieve, y unos bonitos ojos que Valeria heredó, su piel era muy pálida debido a, como he dicho antes, que era albina; era una mujer algo delicada que siempre vestía con colores muy claritos, como el azul pastel, el color de la ropa que pusieron a Valeria cuando nació. La familia de Lucy era muy religiosa, y, aunque adoptaron a Lucy, siempre la maltrataron solo por ser albina. La familia de Lucy era de la clase alta, y a pesar de eso, nunca dieron a Lucy nada, fue a la escuela hasta los 13, edad a la que comenzó a trabajar para poder quedarse en casa, y a los 18 años, la echaron de casa, dejándola completamente sola; por suerte, la familia de Erik la acogió, vivió con ellos, y a los 20 años se casó con Erik, por fin tuvo un lugar en el que encajaba. Después de un año estando casados, Lucy se quedó embarazada de Valeria.

Valeria era una niña algo revoltosa, pero casi nunca lloraba, rompía la mayoría de juguetes, y era bastante fuerte para su edad, aunque daba mucho trabajo a sus padres, estos eran felices, todo marchaba bien.
Valeria tenía un día de edad, y dormía en una preciosa cuna fabricada por su padre, y pintada por su madre, no la consentían, por miedo a malcriarla; los primeros años de un niño eran muy importantes, pues era cuando estos se formaban en todos los sentidos, haciendo que cualquier suceso, pudiera afectar a su personalidad.  Valeria durmió perfectamente los dos primeros días, y seguía una rutina simple, se despertaba a una hora normal; 10:00-10:30 a.m; y sus padres la vestían y luego su madre le daba de comer, mientras su padre estaba ya trabajando, después de mamar, jugaban un poco juntas, Valeria era muy activa y estaba jugando por lo menos 2 horas seguidas, después de jugar, Lucy la metía de nuevo a la cuna, la movía un poco para que Valeria durmiera, y cuando esta estaba completamente dormida, se marchaba a hacer las labores de la casa, después Valeria solía despertarse unas horas después, entonces su madre iba con ella y comenzaban a jugar, después venía su padre y jugaba con ella mientras su madre volvía a los quehaceres del hogar, después su madre volvía y su padre se iba de nuevo a trabajar, unas horas después su madre le daba de comer y continuaba jugando con ella. Ya por la noche, su madre la bañaba y por último, la volvía a acostar.