Capitulo 1

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Era mi primer dia, ya tenia 17 años y no me podia creer lo que estaba viviendo, me habia ido a Londres por fin, no sabia como habia ocurrido pero tampoco estaba dispuesta a hacer muchas preguntas, la casa donde comenzaria a vivir era perfecta, era grande, de dos pisos el primero contenia el salon, el comedor, la cocina, un baño y una terraza preciosa, luego subias las escaleras de caracol y llegabas a un pasillo blanco donde habia varias habitaciones, la primera era la mia en un rosa palo, con una pequeña terraza que daba al mar, era preciosa, con una cama enorme, me recordaba a la primavera, preciosa, fresca, con un baño para mi sola, y el baño con bañera y jacuzzi, no me lo podia creer estaba viviendo un sueño, me alegraba de que aqui a los 17 te podias independizar, de que hacias lo que querias, era mi sueño desde que era pequeña, poder vivir mi vida, sola sin nadie, sin necesidad de que alguien este encima todo el dia, era de los mejores dias de mi vida, !Por fin Sola¡ Me atrevia a decir.

Coloque todo en la casa, deje una habitacion puesta mas o menos por si venia algun invitado, y la otra la utilize de trastero, acomode todas mis cosas en la cocina y me prepare la cena, mi primera cena en mi casa sola, me encantaba me di un baño tranquilo donde me relaje y me dispuse a ir a la cama solo con una camisa de mis hermanos que me habia llevado a alli para acordarme de vez en cuando de ellos, aquello manojos de nervios me habian prometido visitarme, y no me importaba, antes de acostarme me mire al espejo, me habia desmaquillado y mi pelo caia liso por mi espalda, mis ojos se veian un poco mas pequeños al no llevar las lentillas, pero bonitos, la sonrisa blanca (por supuesto) se veia mas, desde la ultima que hube visitado el dentista ahora se veian mucho mas blanco, me encantaban, mi madre siempre decia que a un hombre se conquista con una bonita sonrisa y una buena comida, me rei por lo bajini, ya que ahora yo tendria que cocinar siempre, es mas no me importaba, me gustaba cocinar, era bonito, dulce, soñador y asi practicaria para si algun dia me casaria, aunque dudaba mucho de casarme, ya que tendria que presentarselo a mis padres, y ya etsaban molesto por haberme ido de casa, lo siguiente que me faltaba era decirles, -Papa, mama que me caso, que si que lo he pensado y aunque tenga 17 años me da igual, me voy a casar- me empeze a reir pero me daba igual, mis padres ya apenas podian decirme algo, yo era feliz, viviendo sola, todavia iba a un British School, pero eso apenas me importaba ya me habia acostumbrado a llevar una faldita de cuadros, pero eso no era lo que mas me preocupaba, era el estar tan lejos de mi ciudad, de mi Murcia, de mis amigas, de mis amigos, de todas aquellas persona que apreciaba, Ruben, Anabel, Marina, Miguel... Pero no pasaba nada por que esto no era una despedida, solo era un pequeño adios, un pronto nos veremos, en seguida volveria a Murcia a verlos, decidi acostarme y dormir para ver como era Londres mañana.

Como aire al respirar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora