Early sunsets over Monroeville. #XiChengFestDarkXiChen

Capítulo único.

[♪Late dawns and early sunsets, just like my favorite scenes...].
La siguiente historia, promueve paisajes exhuberantes, ecosistemas diversos, hermosas mañanas, escenas maravillosas y unas manchas de sangre.

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Con una prominente carrera, doctorado en criminología, sonrisa de revista, voz templada, perfectamente arreglado, nadie podía creer lo de los titulares de las noticias.

Por años, su colaboración con medios policíacos y de investigación, lo aclamaron, su genio inigualable resolvió atroces delitos en masa, encarceló asesinos seriales, era además muy querido en agencias, no había quien hablara mal de él.

Alguna vez se le hizo una entrevista, sobre cómo hacía para lidiar con tan fríos y desalmados escenarios, ¿cómo su estómago podía ser tan fuerte?, ¿tenía un secreto?, ¡ah pero qué secreto!

Obsesionarse con un trabajo es tan malo como no dar todo el empeño necesario, los excesos son malos, el estrés cambia personas, a veces hay denotantes aparentemente invisibles que liberan alguna bestia interna.

Los psicólogos y filósofos lo han debatido por años, ¿es el hombre malo por naturaleza o se vuelve malo?, esas disputas no acaban bien nunca.

Con las calificaciones más altas desde el jardín de infancia hasta la facultad, un hombre popular, amable, sencillo y carismático, el ejemplo de su hermano menor, recomendado en todo sitio habido y por haber, una eminencia.

Pero detrás de aquel deslumbrante destello, se escondía una retorcida mente.

No recuerda cuando comenzó, o si ya tenía malas intenciones, no podía quejarse de su buena vida y atenciones, un núcleo familiar tranquilo, un selecto grupo de amigos fieles, y finalmente su pareja ideal.

«Desenmascarado y encontrado el misterioso coleccionista de blanco, su principal víctima, la única reconocible, el intérprete Jiāng Chéng, su formal pareja. En momentos, la nota completa...»

No era secreto, que los dos se habían casado hace un año, que una de las fotos privadas se filtró y se publicó en la portada de People, que estaban en el Top10 de las mejores parejas del medio.

La noticia por ende, tenía conmocionados a los fans del menor, Chéng, mundialmente conocido como Zidian, encabezaba las listas de música, fabuloso intérprete musical en varios idiomas, una promesa juvenil imponente y adorada, una estrella que rebasó la cima fácilmente.

Casi siempre se dice que aquellos estrellatos repentinos suelen tener caídas estrepitosas entre drogas, fisco, alcohol, sin embargo ese ídolo no cayó, lo tiraron.

...

Jiāng Chéng no venía de una familia famosa ni importante, mucho menos tranquila o amorosa, a corta edad encontró un refugio para los gritos de su madre y su padre, aprendiendo idiomas, comprando libros, estudiando poesía, comenzó a escribir canciones para desahogar el llanto, para olvidar el accidente de su hermana, para sentirse vivo, para ser libre.

A los quince años tenía un álbum compuesto, temiendo correr el destino de su hermana mayor, huyó de su casa tras contactar con un par de amigos en un estado lejano, Wei WuXian y Nie HuaiSang, medios hermanos, mayores que él, lo esperaban en una vieja camioneta a las afueras de la ciudad, una madrugada fría, pasando suburbios peligrosos, poco iluminados, con pestilencia de un drenaje no tratado en años.

Un tanto loco quedarse de ver con un par de chicos de dieciocho y diecinueve años, podrían secuestrarlo, matarlo, violarlo, no pensó en eso al tener que correr cuando el clima descompuso en una lluvia, brincando charcos, temiendo caer en un alcantarilla.