La Nueva Ama De Sebastian

Parte 2... El trato con Sebastian y reencuentro

El semblante de la chica cambió drásticamente, cómo si algo dentro de ella se hubiera roto o muerto, miró al chico con indiferencia, con ojos vacíos y le dijo:

Scarlett- Dices que te diga cómo quiera? Te llamarás Sebastian y como dijiste que estás a mis órdenes así será.

El chico sin expresión en el rostro se sorprendió un poco en su interior y le dirigió a la chica una pequeña sonrisa burlona, le dijo:

Sebastian- Sí... Estoy a tus órdenes pero... No sé obtiene nada sin tener algo a cambio, si quieres que esté bajo tus órdenes cuando tú vida se acabe me llevaré tu alma, tú alma me pertenece y lo hará por siempre.

Ella bajo la mirada por unos segundos y respondió sin dudar:

Scarlett- Está bien, a fin de cuentas ya no tengo nada que perder ni temer.

Escuchar ésto causo un escalofrío en Sebastian, un escalofrío que le gustaba y le comentó:

Sebastian- Para formalizar ésto tienes que hacer el trato conmigo, éste implica en llevar una marca...

Scarlett no lo dejó terminar, lo miró amenazante y le contestó:

Scarlett- Haz lo que tengas que hacer para cerrar éste trato, deja de hablar y sólo házlo.

Sebastian sonrió lujurioso, se acercó al rostro de la chica, tomó su mano derecha y le marco un beso en la parte interna de la muñeca, poco a poco fue formándose una estrella con un círculo a su alrededor y al mismo tiempo a él también se le iba formando la misma figura exactamente en el mismo lugar, parecía un tatuaje.
Scarlett quedó perpleja ante eso, sin embargo en su rostro no había expresión alguna, se limitó a observar cómo la figura terminaba de formarse en su muñeca.
Luego de unos minutos Sebastián dirigió su mirada hacia Scarlett y le dijo:

Sebastian- Oficialmente estoy a tus órdenes... Mi lady. Ahora, aclarado ésto, vino a visitarla su madrina, viene todos los días a ver cómo va su recuperación, yo no he podido responder muchas de sus preguntas pero ahora que usted despertó al fin dejara de fastidiarme a mí.

Se dirigió a la puerta de la habitación y salió, un minuto después entro corriendo la madrina de Scarlett, una bella dama de cabello castaño al igual que ella pero decolorado de rubio, piel blanca y labios rojos, ojos enormes color café y de ellos brotaban lágrimas de melancolía, corrió hacia la cama y abrazo a Scarlett:

Madrina- Ahijada que bueno que haz despertado, nos preocupaste muchísimo, te sientes bien? Te duele algo? Crees que puedas levantarte? Necesitas agua?...

Scarlett la observo y sonrió, le tomo la mano y le dijo:

Scarlett- Tía estoy bien, me siento más que bien, deje de llorar por favor.

La tía obedeció, se seco las lágrimas y sonrió, entonces comenzaron más preguntas:

Madrina- Perdona que te llene de preguntas tan rápido pero necesito saber... Quién es el joven que te ha estado cuidando? No me ha querido decir su nombre ni de dónde o de cuánto te conoce, no me agrada eso.

Scarlett cerro los ojos y con una mirada calmada le respondió:

Scarlett- Es un viejo amigo mío, toda mi familia le tenía mucho cariño y respeto, un día mi madre le hizo prometer que si les pasaba algo él cuidaría de mí, realmente no sé por qué lo hizo pero está cumpliendo a su palabra.

Ésto que ella acababa de decir era una vil mentira, pero serviría como pretexto y respuesta ante las preguntas de su madrina.
La tía la miró y se calmo, le tomo la mano y sonrió, Scarlett le devolvió la sonrisa y aunque se veía muy normal, por dentro sabía que era una sonrisa completamente falsa.
Sebastian entró a la habitación y se posó a un costado de la cama. La tía aprovechó y dijo:

Madrina- Entonces Scarlett, dime, quién es tu amigo?.

Scarlett- Se llama Sebastian y él cuidará de mí.

La respuesta de Scarlett fue con un tono autoritario y golpeante. Sebastian la miro de reojo y devolvió la mirada hacia la tía, sonrió diciendo:

Sebastian- Mucho gusto, lamento no haberme presentado antes pero prefería esperar.

Madrina- Mucho gusto Sebastian, es un placer y debo reconocer que haz cuidado bien de mi ahijada, quizá debería recompensarte con un descanso.