A Year in a Second

Capítulo 1- El encuentro

Estaba apunto de llegar tarde , el timbre de la clase acababa de sonar y yo iba apenas por la cafetería y la sala de estudios quedaba en la otra parte del campus. Agarrando mis cosas: bolso, libros, el desayuno y lo más importante mi celular, salgo corriendo para no llegar tarde a mi clase más importante del día. Respiro profundo y doy un paso hacia la puerta del salón, otro paso-cuanto añoraba que el profesor hubiera llegado tarde-otro paso y por fin me decidí...toc,toc, la puerta se abrió y salió el profesor con una mirada de molestia

-Señorita Williams, llega tarde-dijo Marcus, el profesor de literatura.

-Digame algo que no sepa-susurre.

-¿Qué dijo?-pregunto el profesor con voz molesta.

-Nada-respondí, el profesor gruño.

Me adentre en mi lugar y sentí una mirada, voltee y vi a un chico nuevo en la clase..Era lindo, sus labios eras rojizos y perfectos, sus ojos eran un marrón penetrante, su cabello era largo y se le veían bien, el color de su cabello era castaño claro, no era perfecto pero me llamo la atención. En el momento en que nuestros ojos se cruzaron desvíe la vista al piso y sentí que mis mejillas ardían, note por el rabillo del ojo que esbozó una sonrisa, lo volví a mirar esta vez le sonreí y me devolvió la sonrisa-¡Oh por Diosss!, su sonrisa era tan perfecta- volví a mirar al suelo, esta vez no pude prestar atención a la clase, era mi clase favorita,-¡que me sucedía, yo no solia coquetear y ESTABA COQUETEANDO, con un chico extraño que no conocía!-el profesor Marcus me miro y apunto hacia el frente de la clase.

-Señorita Jeanette, como llego tarde y no presta atención debería decirnos su opinión de porque le gusta la literatura-dijo el profesor Marcus.

Me levanté de mi puesto y caminé hacia el frente torpemente, cuando llegé a donde el profesor me señalo observo a mi alrededor y me encuentro con la mirada de este chico fija en mi y eso me hace ponerme aún más nerviosa..Comienzo a hablar.

-No les ha ocurrido que ustedes quieren ser diferentes, hacer algo extraordinario como las historias de los libros que leemos, salir de la rutina diaria y ser diferentes-comienzo mi explicación, cuando veo que los alumnos de la clase asienten levemente, continuo -bueno por eso es que me gusta la escritura porque la vida es muy simple siempre la misma rutina: nacer, estudiar, trabajar, enamorarse, casarse, tener hijos y morir. Pasamos mucho tiempo ganandonos la vida pero no nos preocupamos por disfrutarla, no todas las personas tenemos el privilegio de cambiar el mundo pero con todas esas historias que nos gustan y leemos no solo vivimos nuestra historia sino que vivimos todas esas historias, yo creo que la literatura es una forma de cambiar a el mundo, cada quien lo cambia con sus ideas- término mi explicación y con timidez camino de vuelta a mi puesto.

-Nada mal señorita Jeanette, ahora se que soy un buen profesor- dice el profesor Marcus mientras sonrie.

-Supongo que gracias- le respondo.

Sigo caminando y cuando estoy llegando para sentarme el chico perfecto comienza a aplaudir y con él todos aplauden, siento que me ruborizo y me siento rápido en mi puesto deseando desaparecer, nunca me ha gustado ser el centro de atención.

Apenas suena el timbre agarro mis cosas y me voy a almorzar, camino por el campus y me doy cuenta que han cambiado muchas cosas desde el año anterior que no se pasan desapercibidas; hay más máquinas expendedoras, pintaron todas las paredes de colores divertidos y hay más salones, esta es una universidad en la que aún no hay una residencia pero es una de las mejores del país y una de las más antiguas.

Llegue a la cafeteria en la que había salido corriendo para llegar a la clase, pido mi orden, lo que siempre pido en la cafetería: ensalada con pollos y de tomar una bebida energética-es lo unico que no sabe a inodoro-busco una mesa y me acormodo para comer.