Declive

Axel

La luz se posaba una vez mas sobre las nubes, nunca más nos dejarían ver aquel tono amarillento que ofrecía el sol, pero con aquel gris todo el mundo puede trabajar, para tal momento yo ya me encontraba levantado como de costumbre. Desayuné pan y vegetales, desayunar carne es un lujo que no poseo.

Nos agruparíamos en la salida como habíamos acordado, tal parece que fui el último en llegar y no porque haya llegado tarde sino porque mis compañeros madrugaron.

-Otra vez tarde Van.-Comenta el primer compañero con el que se cruza

-No es mi problema que ustedes ya no sean capaces de entretenerse a si mismos.

-Si, imagino que tu te desvelaste escuchando la radio.

-Payaso.

Y sin mas dilación partimos, el bosque estaba a unos 40 minutos, y se le consideraba bosque porque a diferencia de la arboleada que yace en la Talon, el bosque cuenta con arboles de 30 metros, por los vastos recursos que ofrece y por la tierra fértil que se localiza a su alrededor, es el lugar po excelencia en cuanto a la recolección de bienes se refiere. Este tipo de cosas es lo unico que agradecemos de las detonaciones, aunque esto se atribuye mas a la falta de humanos.

A pesar de la falta de vehículos solemos desplazarnos por la carretera ya que nos resulta mas facil y como de transitar, aunque hemos elaborado mapas donde se destacan 3 caminos, el seguro, el rapido y el rapido pero seguro. En este caso se nos pide que tomemos el primero para evitar cualquier encuentro hostil, lo lógico sería rapido y seguro, pero no es mas que una broma que se le gasta a los novatos.

Ya estábamos llegando, faltaban como 500 pasos, pero los grandes arboles se hacían ver.

Conforme nos acercamos se sentía cierto peso en el aire.

-El aire esta contaminado, pónganse sus mascaras.

-¿Que sentido tiene que el aire  del bosque este contaminado?

-Tal vez es cosa de los errados.

-No hay duda -Fue todo lo que Van comento.

ya estamos en el bosque, nos adentramos en parejas, a mi me toco con alguien de nombre Axel, lo describiría pero tiene la mascara puesta y no sé nada más halla de que es alto, mas que yo.

Nos dividimos en 3 carriles, izquierda derecha y centro respectivamente. A nosotros nos toco el carril izquierdo, pero en cuanto se escuche algún ruido tendremos que partir en su búsqueda.

-¿Vez algo? -Pregunto a su compañero.

-Nada más haya de plantas y arboles.

Y asi fue, hasta que llegamos al extremo del bosque, donde había una gran pendiente. En ese momento el bosque parecía más una montaña que otra cosa, aquella pendiente nos permitía ver hasta abajo una gran arboleada, pero el gran paisaje no se limitaba a aquella arboleada, a lo lejos se alcanzaba a ver una ciudad en ruinas.

-Y pensar que hace años eso era nuestro hogar...

-¿Tu vivías ahí Axel?

-Si, recuerdo quejarme bastante del ruido, haha, ahora me cuesta dormir con tanto silencio.

-No parece que el cambio te haya afectado tanto haha.

-Si... como olvidar esas cenas con la familia - Se dijo en con un tono nostálgico- Mis padres ya habian fallecido para antes de que se diese este cataclismo.

-Eso esta bien.

-Mi hermano no corrió la misma suerte.

-¿Murio en el inpacto?

-No tuve forma de enterarme, ese día fue su cumpleaños, salio con sus amigos a estrenar su nuevo automóvil, no supe a donde puso marcha, se suponía que me contara lo mucho que impresiono a esa chica que le gustaba cuando volviera...

-Viejo... bueno, ya sabes, lo siento Axel, todos hemos perdido mucho en Talon.

-Para que sigamos cometiendo los mismo errores que lo ocasiono.

-Si, tienes razón.

Ambos se quedaron en la orilla del monte presenciando el paisaje, su paz se quedaría en algo meramente efímero cuando Van dio con unos cadáveres  a lo lejos de donde se encontraban.

-Hey, ¿ves eso?  Ire a echar un vistazo, no te preocupes.

Apenas se distancio de Axel y dio con el cádaver de unos errantes, no errantes convencionales, se trataba de otra cosa.

-Pestes negras, bingo. -Se dijo para si mismo- Hey Axel, ahora sabemos de donde proviene la contaminación del aire, pero no me queda claro de donde vienen estos errantes.

-Disculpa, ¿Dices pestes negras?

-Si, ya sabes, errantes de cuerpo animal que lo que devoran lo expulsan en mera contaminación.

-Se lo que es una peste negra, solo queria estar seguro de ello. Mira ahí abajo, huellas de lo que parece ser cerdo ¿Coinciden?

-Coinciden ¿Algo más?

-Espera... ahora que reviso con exactitud, hay más.

-¿Más que?

-Halla del otro lado, a lo lejos ¿Dime que no ves cadáveres con siluetas humanas?

-Joder, tienes razon, me da a mi que hemos dado con los desaparecidos, lamentablemente no como me habria gustado.

-Peste negra, Cuerpos al final de lo que tambien se puede considerar un precipicio. Creo que buscaban una muerte digna antes de convertirse.

-No creo que exista algo asi como muerte digna Axel...

-¿Realmente crees eso?

-No, no en Talon

-No digo que te falte razon... -dice mientras se sienta al borde de la pendiente - ¿Sabes Van? siempre doy vueltas en mi mar de ideas buscando algun buen motivo para seguir aquí... En Talon.

-¿He?

-Me refiero a que ¿Vale la pena vivir esta vida? yo no me siento diferente a como antes, pero el mundo es completamente diferente, nunca llegue a pensar que parte indispensable de lo que me define como persona dependiera de un lugar... Yo, mi ciudad, mis amigos, mi familia. Y no específicamente por que extrañe a uno de ellos sino porque ellos y ahí son lo que soy, ahí es donde encajo, ahí sabia quien soy. Ahora me encuentro en un entorno completamente distinto y... no se, desde luego he dejado de ser el tipo que alguna vez fui.

-Bueno, no había visto las cosas por ese lado. Supongo que me gusta pensar que vivo por lo que puede ser el futuro, por los que estan por venir... ¿Sabes? Ya todos estamos muertos, pero creo que tenemos la posibilidad de redimir a la humanidad. Encontrarle otra oportunidad, una oportunidad de hacer las cosas bien. Lo que sea que hagamos ya no lo hacemos por nosotros, pero yo no creo tener algun problema dando mi vida por una causa como esa.

-Hmm... si, es lo que todo el mundo repite.

-¿Disculpa?

Ahi nos encontrábamos, para ese momento ya estaba a su lado descansando al borde de la pendiente, observando las vistas. No tengo idea de porque fue tan abierto conmigo ni porque se puso tan trascendental pero parecía ser significativa la platica que estábamos teniendo. La platica pudo durar aun más, sin embargo algo en el paisaje que teníamos de frente llamo mi atención.

-Que extraño, no suele verse tantas aves volando tan unidas. Enriquece bastante el paisaje, es como si estuviéramos en el momento correcto para lo que sea que el destino nos tenga preparados ¿no lo crees Axel?

-Todas esas Aves... ¡Van en la misma dirección!

Al principio no entendía su preocupación hasta que la madre naturaleza me lo explico a ostias. Los arboles se sacudían y la tierra sobre la que nos reposábamos se empezó a desprender hacia la pendiente, llevándonos con ella.