A Namjoon le parecía extraño que Bethan no quisiera volver a bailar en el Olimpo, habían pasado unos cuantos días y cuando no estaba en la empresa, pasaba parte del día allí encargándose de las chicas o en el último piso. Ella le había dicho que se tomaría un descanso y que quería concentrase en otras cosas, pero él no estaba seguro de cuáles eran esas otras cosas.
Pronto lo descubriría.
El platinado terminó de firmar algunos documentos y salió de su oficina, sabía que Bethan estaba arriba había llegado hace un rato de hacer compras, así que subiría a verla antes de dirigirse a la empresa.
Había pasado un mes desde que regresaron de su luna de miel, fueron a Grecia y después de unos días viajaron a Maldivas, disfrutaron cada día juntos.
Llegó al penthouse, pasó por la estancia hasta subir las escaleras hacia las habitaciones, entró en la principal y frunció el ceño al no ver a Bethan en la cama viendo algo en la televisión o en su ordenador como solía hacer últimamente. El vestidor estaba abierto, entró en éste yendo hacia el otro pasillo donde estaban todos los zapatos de la pelinegra y la encontró sentada con varios bolsas delante de ella, parecía guardar algo. Le daba la espalda a Namjoon, así que no había notado su presencia.
–¿Qué haces? –La chica se sobresaltó y volteó hacia su esposo. Namjoon frunció el ceño al ver la expresión de nerviosismo en ella.
–Ehm... nada, sólo guardaba esto –alzó un poco las bolsas negras, pero no demasiado–... si. –Ella giró con la intención de alejarlas lo más posible de Namjoon, no se sentía preparada para decirle lo que se había estado guardando por las últimas dos semanas.
Namjoon fue mucho más rápido y logró quitarle una de las bolsas, frunció aún más el ceño al encontrarse con ropa de bebé dentro de ésta, pudo escuchar una queja venir de la pelinegra y la miró, esos ojos azules teñidos en preocupación.
–¿Estás... embarazada? –A Bethan no le quedó de otra más que asentir y bajó la mirada. –¿Cuánto tiempo tienes?
–Cuatro semanas y media... Me enteré hace un par de semanas. –Musitó, sintiéndose culpable por haberlo ocultado. Entonces Namjoon entendió el por qué no quiso bailar más, aunque además de eso no había visto nada extraño en ella, como síntomas o algo así.
Y es que la pelinegra no los había tenido hasta ahora, pero decidió hacerse una prueba al presentar un pequeño retraso en su período.
–¿Por qué no me lo habías dicho? –Él se sintió un poco decepcionado porque no se lo hubiese dicho apenas lo supo, a pesar de eso, la emoción comenzó a formarse en su pecho, él siempre tuvo en mente que Bethan sería la madre de sus hijos.
–Tenía miedo. –Susurró ella y las lágrimas hicieron presencia, Namjoon dejó atrás su molestia y la abrazó.
–¿Miedo, de qué?
–De que no te agradara la noticia y al parecer no lo hace. –Respondió y lloró aún más.
Ellos ya habían hablado sobre tener hijos pero quedaron en qué sería dentro de unos años, ya que ambos estaban ocupados y no sería un buen momento para tener hijos ahora. Bethan lo ocultó porque pensó que Namjoon se molestaría al enterarse.
La separó de su pecho tomándola de las mejillas.
–Hey, mírame –ella lo hizo– claro que me agrada, sólo que estoy un poco impactado porque no me lo esperaba. Estoy feliz, babe. –La besó dándole a entender que estaba siendo sincero.
Ella se sintió un poco más aliviada pero aún así seguía teniendo ciertas preocupaciones, no era un secreto que estaban rodeados de enemigos y a pesar de tener mucha seguridad era inevitable que en cualquier momento pudieran atacar a Namjoon o a cualquiera de la familia.
–No permitiré que nada les pase, ¿confías en mi? –Pronunció él, sabiendo que la seguridad era lo que principalmente pasaba por su cabeza, ella asintió. –¿Te preocupa algo más?
–Tu padre.
–Él se lo tomará bien, créeme. Todos lo harán.
–¿En serio estás feliz? –Volvió a preguntar, no podía quitarse la duda por completo.
–Por supuesto, babe, eres el amor de mi vida –volvió a chocar sus labios con los de ella– y eres quien me va a dar un hijo, creo que necesito tomarme el día para asimilarlo. –Ella soltó una risa viendo aún la impresión en sus facciones.
Lo abrazó, pudiendo sentirse completamente feliz desde que se había enterado. Aunque eso no le impidió empezar a comprar ropita, le hacía mucha ilusión.
Bethan sabía que su hijo o hija también formaría parte de la Organización, era una norma y ella no era nadie para cambiarla. Desde que empezó su relación con Namjoon lo tenía muy claro, por si llegaban a tener hijos alguna vez. Y lo que la reconfortaba era que él sería un excelente padre y también un excelente guía dentro de ese mundo.
–¿Cómo quieres que se llame? –Preguntó, ella, mientras daba caricias en el brazo al platinado. Ahora ambos estaban en la cama acostados.
–Si es niña me gustaría que fuera Bethany, por ti y por tu madre. –Sonrió al escucharlo. Bethan siempre tenía a su madre presente.
–Si es niño me gustaría que tuviera un nombre occidental también, si no te importa.
–Claro, si eso es lo que quieres entonces está bien.
–¿Blake?
–Ahm... me gusta, suena bien. –Opinó él y dejó un beso en la frente de su esposa. –Te amo, babe. Gracias por traer tanta felicidad a mi vida.
Bethan se contuvo de soltar las lágrimas y lo abrazó.
–Te amo, amor. Gracias por ser mi felicidad. –Lo besó.
Namjoon no se sentiría tan pleno con otra mujer que no fuera Bethan. Ambos eran el uno para el otro, aprendieron muchas lecciones a lo largo de su relación y su amor se seguía fortaleciendo con cada día que pasaba.
Y si es cierto lo que dicen por ahí...
Al final del día, un Rey no es nada sin su Reina.
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Muchas gracias por darle una oportunidad a esta historia :') 💕 Amé escribirla c;
Varixs de ustedes comentaron que si querían una historia de Tae aparte, así que si la haré^^Espero que les haya gustado, muchas gracias por leer💜
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OLIMPO |KNJ
Fanfiction"Al final del día, un Rey, no es nada sin su Reina". ©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. Enero, 2020. Portada: @yoongiflavor ♡ •Historia Corta. •Escrita 100% por @gypsymin. •No se aceptan copias ni adaptaciones.