⭑⌜Hi, hyung⌟⭑┊namjin

1~ EL CHICO NUEVO

Namjoon se despertó, con pocas ganas de hacerlo. Fue directo al baño, que estaba a unos cuantos metros de su cama. Se lavó la cara y fue a por ropa, para acto seguido desnudarse y meterse a la ducha.

Como buena persona responsable que era, se despertaba a las cinco en punto. Aún que las clases comenzaban a las ocho y cuarto, a él le gustaba comenzar el día con un desayuno energizante, y una ducha tranquila.

Se vistió con unos tejanos negros y una camisa del mismo color. Hacia frío, pues era invierno. Se puso sus características zapatillas Vans, y bajó las escaleras para ir a la cocina. Bajaba los escalones de dos en dos, mientras contaba los pasos hasta la encimera.

Preparó un café con leche, con tres cucharadas de azúcar, como siempre. Cogió el pequeño trozo de papel que había enganchado en la nevera, sujeto con un imán. El ya sabía lo que era, la receta de pancakes japoneses, con fresas, sirope de arce y algo de nata montada. Cocino su desayuno y se sentó en la mesa de la cocina mientras buscaba el mando a distancia de la televisión. Iba a ver el pronóstico del tiempo, como cada mañana. Tenía una hora, iba sobrado de tiempo.

Se desesperó levemente ya que no era capaz de encontrar el maldito mando. Hasta que lo encontró en el mueble al lado de la T.V. sonrió para si mismo, y murmuró un pequeño "eres estúpido, Kim.".

Se dirigió otra vez a la silla blanca en la que estaba sentado anteriormente y siguió comiendo sus esponjosos pancakes.

El castaño miró el reloj de su muñeca. Eran las siete y media. Tenía cuarenta y cinco minutos para llegar. Pero no era ningún problema, ya que la universidad estaba a veinte minutos de su casa -en autobús-.

Fue al baño, se lavó los dientes y mirándose a los ojos a través del espejo se dijo a si mismo:

-Vamos, tu puedes, Nam.- sonrió al darse cuenta de que hablaba con sigo mismo.

Fue a por su cartera y del colgador, cogió su chaqueta. La parada de autobús estaba casi en frente de su casa. El transporte llegó, Kim subió y pasó su tarjeta por la máquina.

En la entrada del edificio esperaba encontrarse con su típico grupo de amigos, pero solo se encontró con Yoongi, Jimin, Hoseok y un chico realmente hermoso, sus ojos eran de un color marrón en los cuales namjoon aseguraba poder ver la galaxia en ellos. Su pelo era rubio, y era unos cuantos centímetros más bajos que el, a lo mejor diez. Sus labios eran algo gruesos, y tenían un color rosado precioso. Tenía los hombros algo grandes, pero sin duda, era muy atractivo.

El castaño se quedó embobado con la belleza del chico desconocido. Y lo miró más de la cuenta, el pobre chaval, que se sentía algo alagado, sonrió para el alto.

-¡Hola! Tu debes de ser Kim Namjoon, ¿No? Soy Seokjin, el nuevo.- Era realmente amable y encantador.

Nuevo? A mitad de curso? Imposible, esto debía de ser una broma.

-Ho~hola, yo s~soy Namjoon, si.- A Namjoon le costó desde siempre eso de hacer amigos. Digamos que el tenía algunos problemas neurológicos que prefería comentar a alguien con quien tuviese mucha confianza.

-Encantado de conocerte, Namjoon- hizo una reverencia ante Kim menor y al levantarse le sonrió.

El chico de ojos marrones sacó unos auriculares de su bolso, los encendió y se los puso. Solo para ignorar el ruido de todo el edificio.

Se dio cuenta de que algo faltaba, se quitó los casco y se dirigió a hablar con Jimin.

-Hey, Jimin. ¿Y los demás?- preguntó mientras entraban a la universidad.

-Hola Joon. Los de primero se han ido de excursión, así que te tendrás que conformar con nosotros. -Sonrió el menor, provocando que no vea nada, a causa de sus pequeños ojos.

El grupito de los chicos contaba con seis personas, ellos iban juntos a todos lados. Namjoon no iba a mentir, tenía miedo de que Jin se uniese a su grupo. No le gustaban las personas nuevas, y mucho menos abrirse a ellas.

Colocó de nuevo sus cascos tapando sus orejas, y caminó hacia el aula de ciencias. No sin antes ir a su taquilla para dejar sus pertenencias en su lugar correspondiente.

-Vaya, vaya... Mira quién tenemos aqui- dijo un chico alto, algo más alto que Nam.

-Por favor, d~dejame en p~paz, Wonho.- estaba acojonado, terriblemente.

-¿Y si no que, retrasado? ¿Nos pegarás, se lo dirás a la profe? Das pena.- Dijo el matón, empujó con fuerza a Namjoon.- Tss, nunca se valdrá por si solo. - Le dirijo la palabra a su grupito.

-¡EH! Tú, estúpido. Dejalo en paz.- El castaño se giró al escuchar una voz que ya había escuchado antes. Para ese entonces, Namjoon no llevaba sus cascos. Por lo que estaba más alterado de lo normal.

-Como te vuelvas a acercar a el, te mato. ¿Entiendes, gilipollas?- ¿Seokjin? ¿Que hacía el aquí? Pensó Nam.

-Hola, guapito. Dime, ¿como te llamás? Eres realmente hermoso.- Si, Wonho era gay. Todos en la facultad de medicina lo sabían.

-Alejate, asqueroso.- Plantó un rodillazo en las partes íntimas del matón.

Namjoon tenia apoyada su frente contra el casillero, mientras lloraba levemente. Tenia miedo, pues había demasiada gente alrededor de ellos, viendo la escena que se había formado por la pelea de Jin y Wonho.

El rubio agarró con fuerza el brazo del castaño y salieron corriendo de allí, hasta llegar al baño de hombres. Seokjin hizo que el menor se sentará en el suelo, por suerte estaba bastante limpio. Se agachó junto a Nam.

-¿Todo bien? ¿Por qué no te has defendido?- Preguntó. Al ver que no obtenía respuesta, hizo una última pregunta.- ¿Tienes problemas?

El menor contestó, pero evadiendo la pregunta:

-T~tengo clase de ciencias.- El chico temblaba, y tenía miedo. Estaba demasiado cerca de Seokjin.

-Yo también, tenemos diez minutos para llegar. Si no queremos llegar tarde.- el mayor se levantó y cogió las pertenencias de los dos. Le ofreció una ayuda para levantarse, y el pequeño la aceptó.

Jin le entregó su bolso a Nam, y fueron sin prisas hacia la sala de Ciencias.

El castaño guió a Seok al aula, pues no sabía el camino.