La Legión Thompson

Scoulton

—No, esto tiene que ser una broma— susurró Daniel al ver que su Volkswagen Escarabajo se detuvo a mitad de camino.

Se encontraba  en Aberdeen City, una provincia de Inglaterra.

Su destino era Escocia, y quería cruzar la frontera antes de que oscurezca. Eran las 18:17hs.

Saco su celular y marcó el número de la grúa. Le contestaron que estarían allí en 45 minutos aproximadamente.

Mientras esperaba, Daniel caminó unos cuantos metros para conocer su ubicación.

A lo lejos observó un cartel que ponía "Scoulton 54km"

Luego volvió a su auto y se recostó a dormir hasta que la grúa llegara. Despertó a las 23:42hs, cuando la grúa estaba subiendo el Escarabajo.

—¡Hombre! ¿Hasta donde le acerco?— gritó el conducor desde la grúa.

—Llegaron tarde, 45 minutos me dijeron. Quisiera cruzar a Escocia.—respondió Daniel desde el auto.

—Hay un problema, nosotros no salimos del país, el reglamento no nos lo permite.

—¡Me cago en la puta! ¡Lleveme hasta el pueblo mas cercano!— respondió impaciente

—Como diga.

Media hora mas tarde llegaron a Scoulton, un pueblo olvidado con pocos habitantes.

Esa noche durmió en el auto, era muy tarde para buscar un hotel.

Despertó al día siguiente a las 13:26hs, con el auto estacionado en una esquina y con una multa en el parabrisas.

—¡El muy hijo de puta me dejó mal estacionado!

El coche estaba abollado en la puerta delantera, lo que le parecía raro porque las puertas estaban hechas de un material macizo, dificil de abollar. Esto asustó un poco a Daniel, pero el hambre le hizo... dejarlo para después.

Fue a un bar que se encontraba frente a donde estaba estacionado. Se compró un sandwich y una botella de cerveza, y se sentó a almorzar.

Luego fue a buscar un mecánico cercano, encontró uno a dos manzanas de donde se encontraba el Escarabajo rojo.

Todo era muy tranquilo en el pueblo... por ahora.