Un beso tiene la importancia que quieras darle.

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Tal vez a Eric aquello le habia partido el corazón. Bueno, en realidad estaba segura que eso le había partido el corazón.

Solar era un ejemplar a seguir. La definición de una mujer carismática y fuerte que no renunciaba a sus ideales, bella, extrovertida. Un sueño. Nam lo sabía y había intentado con todos los métodos gustarle. Pero había un problema.

Kim YongSun era orgullosa y totalmente, lesbiana.

Si, a sorpresa de todos la encantadora Solar era gay. Ella nunca había dudado de su orientación sexual a pesar de que nadie la tomaba en serio. A diferencia de otras lesbianas ella nunca había presentado "sintomas". Era una mujer "ejemplar". Claro que lo era. Que le gustasen las mujeres no implicaba nada.

Corea no lo veía así, pero Corea no lo sabía ¿A quien mierda le importaba con quién se acostase?

Esa noche no fue distinta a sus últimas noches en los cuatro años. YongSun regreso a su apartamento para encontrarse a MoonByul viendo la televisión. Derrotada dejo el bolso en el suelo y se recostó en el sofá, dejando su cabeza en el regazo de la chica.

— Se lo has dicho. —Dijo la menor, mientras sus dedos acariciaban la cabeza de Solar. La mayor asintió.— ¿Como se lo ha tomado?

— Le ha costado entenderlo. Al final lo ha aceptado.

Le sabía mal. Hacia meses que compartía ese programa con Eric Nam. Supuestamente estaban casados. Él se sentía atraído por ella, pero ella no podía corresponderle. En sus pensamientos solo estaba su pequeña dongsaeng. Su adorada MoonByul. Se sentía como si engañase a la chica cada vez que Eric tonteaba con ella. Después de hablarlo Solar quiso contarle la verdad. Nunca, absolutamente nunca, pasaría algo entre Eric y YongSun. Simplemente, no podía pasar. Y menos mientras la chica tuviera una relación con su compañera de grupo.

—¿Te sientes mejor? —La dulce voz de Byul ayudaba a que se relajase. El día no era tan malo cuando ella le susurraba al oído.

— No. Pero tenerte aquí lo hace más fácil. —Confesó Solar cerrando los ojos por las caricias que ella le iba dando.

A diferencia de lo que había extendido popularmente Solar fue la que se intereso primero por Byul. Al principio no le agradaba, pero como líder y mayor del grupo se obligó a conocerla mejor. Cuál fue su sorpresa al ver que simplemente era una chica con una actitud a la defensiva. Detrás de esas bromas pesadas y ese poco decoro Moon Byul Yi era una dulce y tierna mujer. Solar no pudo evitar el sentirse atraída por ella al instante.

Y qué decir que era difícil encontrar chicas dispuestas a salir con chicas en Corea. Aquello fomento las dudas y una crisis en YongSun ¿A caso sus sentimientos serían correspondidos? ¿A caso estaba bien sentir eso por su compañera?

Byul era más sencilla. No pensaba tanto en las consecuencias, solo tenía claro que disfrutaba de la compañía de Solar. Y durante una temporada fue algo amargo y dulce. En público Solar parecía incluso evitarla o regañarla por tener demasiados detalles con ella. En privado era al revés, YongSun colmaba de atenciones a la menor. Aquello confundía a MoonByul, y para que excluirlas, a Wheein y Hwasa también.

Finalmente una noche donde Byul había quedado con su grupo de amigos, Hwasa y Wheein abordaron a Solar. La sorpresa de la mayor no fue por la brutalidad con la que arremetieron el tema, sino la sencillez y naturalidad. Recuerda haber tenido un pensamiento después de la conversación: ojalá el mundo fuera más como ellas.

— ¿A qué juegas, unnie? —Hwasa dio un sorbo de vino mientras miraba sería a Solar. Las risas de Wheein también habían desaparecido.

La acalorada YongSun estaba descolocada ¿A qué se refería? Hacia un momento estaban jugando y haciendo el tonto, ahora HyeJin parecía estar sometiéndola al tercer grado.

Bésame. [MoonSun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora