Las semanas parecían meses para Willy, no tenía una noción del tiempo, le podrías preguntar que día era o en qué mes vivía y el albino no lo sabría. Desde hace tiempo Willy se la pasaba trabajando lo básico desde casa, con la pijama todo el día, hace semanas, incluso meses que el chico no salía ni a que le diera el sol.
No quería hacer ni lo más básico , no se sentía con energías, ni siquiera cocinaba el, pedía la comida a domicilio o simplemente no comía ya fuese porque se quedaba dormido, o se le iba el tiempo viendo en su celular viejas pláticas y llorando por estas mismas.
Una vez a la semana iban Vegetta y Luzu a comprobar el estado de su amigo, les preocupaba que se descuidara demasiado y preferían siempre estar al pendiente de el. Le solían insistir para salir al parque, por helado, a su restaurante favorito y el simplemente no quería.
Un día tocaron la puerta de su departamento, Willy se levantó de su cama desganado imaginando que serían sus amigos y su visita semanal. Abrió la puerta y sus ojos se abrieron como platos.
— Hola — Dijo Fargan del otro lado de la puerta.
Willy no dio respuesta solo se limitó a mirarlo. Se enfocó en su apariencia, su cabello era más largo y estaba agarrado de una coleta, su físico era mejor quizá lo había estado trabajando y su estilo de vestir se veía más formal. Pero sus ojos, esos malditos ojos miel, casi amarillos, seguían siendo su color favorito y su debilidad.
— ¿Puedo pasar?, quiero hablar contigo — Volvió a hablar Fargan
Entonces Willy reaccionó, la ira y dolor lo invadieron repentinamente, sus ojos comenzaron a humedecerse, después de todo estaba sumido en esa depresión por su maldita culpa.
— ¿Ahora quieres hablar? — Respondió el albino cuidando que no se le quebrara la voz - Y cuando fui a tu casa llorando, ¿no crees que hubiera sido buen momento? - Bajo la mirada verde y apretó la mandíbula para evitar llorar.
— Willy, no sabía que decirte o como recibirte... — Fargan intentaba que su tono sonara lo mas pacifico que pudiese pero Willy lo interrumpió.
— Y después de tantos meses, ¿ya sabes que decirme? — Volvió a subir la mirada y la encajo en los ojos miel de Fargan. Se notaba furia y tristeza en aquella mirada esmeralda — ¿O a que mierda vienes?
— No te hemos visto en reuniones por meses, con trabajos respondes el celular y me preocupas — Realmente se veía angustia en la cara del castaño, después de todo Willy fue su mejor amigo por años y no podía entender cómo todo terminó de manera tan fugaz.
— Mejor preocúpate por tu maldito novio — En la voz sonaba rencor. Willy se disponía a dar un portazo pero Fargan fue más rápido y lo abrazo impidiendo que cerrara la puerta.
La mente de ninguno de los dos chicos funcionaba con claridad, por un lado estaba un chico con el corazón hecho añicos y del otro lado un joven que por su confusión daño el corazón de su mejor amigo. De un lado rencor y del otro arrepentimiento. De un lado amor y del otro amistad.
— Déjame hablar — Le susurro Fargan a Willy. Sonaba casi suplica su voz.
Las palabras del castaño hicieron al albino reaccionar ¿en qué momento se cerró la puerta de la entrada?. Ya estaban en su sala parados y abrazándose. Fargan siempre entorpecía sus sentidos, sus emociones y sus pensamientos. Pero tenía que intentar ser firme, ya suficiente daño tenía, por más que su cabeza le ordenaba que lo sacara del departamento, su cuerpo se rehusaba a alejarse de aquel aroma a loción tan embriagador para el albino.
El aroma le recordaba a esas noches donde rozaban piel con piel, donde el sudor recorría sus espaldas y los gemidos del contrario sonaba a poesía en sus oídos. Pero también le recordaba a aquella noche en ese mismo departamento, donde después de un abrazo y de que el aroma de Fargan invadiera sus fosas nasales, soltó esa frase como balde de agua fría; "Voy a formalizar las cosas con Alexby". El castaño se separó de Willy, le dio un beso en la cabeza y salió sin decir más. Tan directo, tan frío, tan doloroso y tan falta de tacto. El albino solo sintió el pecho quemar, se entregó tan completamente a Fargan que ahora estaba incompleto.
Willy comenzó a llorar y se alejó lentamente del contrario, se sentó en el sofá con la mirada baja y diciendo que no con la cabeza.
— No... No se si te quiero escuchar — Dijo el albino procurando que la voz no se quebrara demasiado
— Por Favor, Willy, somos mejores amigos y te extraño — Fargan se sentó a lado de Willy mirándolo
— ¿Sabes cuánto tiempo tuve que lavar este sofá para que dejara de oler a ti?— Respondió Willy aun mirando abajo — Fui a buscarte a tu casa, para suplicarte que no me dejaras, que me dieras una oportunidad y ni siquiera me abriste la puerta, hijo de puta — El albino apretó los puños, era notable el enojo en su voz
— Willy, por favor, se que vamos a poder superar esto juntos — Fargan realmente intentaba relajar a Willy pero no daba resultado
— ¡Soy yo el primero que quiere olvidarte, Fargan! — Su voz ya era un grito, se paró del sofá bruscamente y miró a Fargan con enojo — ¡Quiero volver a ser el mismo que era antes de ti, quiero dejar de llorarte al menos dos días seguidos y no puedo! — El albino se seco bruscamente las lágrimas con la manga de su pijama. Fargan se levantó de su lugar y se paro delante de el.
— ¿Crees que a mi no me duele saber que te lastime? — Dijo Fargan con la voz quebrada
— Eso lo hubieras pensado antes de haberme hecho gemir tu nombre — Respondió con enojo clavando los ojos esmeralda en los miel de Fargan — Sabías que me gustabas...
— ¡Yo también pensé que me gustabas! — Fargan grito — Pero, llegó Alexby y lo complicó todo. Me enamoro y no me di cuenta Willy...
— ¡¿Ahora es culpa de Alexby las ilusiones que me diste?! — Willy manoteo
— ¡Esas ilusiones te las hiciste tu solo, tío! — Fargan grito mas alto — ¡Yo jamás te dije que acabaríamos juntos, yo jamas te forcé a que te acostaras conmigo! — Fargan cerró los puños — ¡No es mi culpa, ni de Alexby el que ahora estés en la mierda! — Unas lágrimas traicioneras salieron de sus ojos.
Fargan consumido por el enojo camino hacia la puerta e intentó abrirla. Willy corrió, se interpuso entre Fargan y la puerta.
— ¡¿Estoy en la mierda entonces?! — Willy y Fargan estaban forcejeando — ¡Si tanto es mi culpa, ¿por que huyes otra vez?. Eres un puto cobarde! — Ninguno de los dos pensaba con claridad, solo estaban heridos y enojados mutuamente. Los forcejeos cada vez iban con más fuerza — ¡¿Que me falto Fargan, que mierda me falto?! — Gritaba Willy mientras Fragan seguía intentando salir y el dueño del departamento se lo impedía.
Siguió esa brusca escena hasta que, sin nada de delicadeza, de un empujón Fargan quito a Willy de puerta. El castaño ni siquiera miró al albino en el suelo, solo salió del departamento enojado.
Willy se quedó en el suelo llorando, analizando cada palabra y cada acción. Ahora más que nunca se sentía el ser mas despreciable del mundo. Camino hasta el sofá con las pocas fuerzas que sentía y se recostó en el sin parar de llorar.
"Mierda" dijo Willy en un susurro, tendría que volver a lavar el sofá para que dejara de oler a el.
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Loción [Willgan]
FanfictionTodo empezó de manera tan fugaz, que a la misma velocidad se termino. El tiempo de ambos se agoto, todo se desvaneció dejando un corazón fracturado y desilusión ¿Quién le diría al albino que él olor del desamor sería la loción de su mejor amigo?