Baby, Heaven's In Your Eyes || SOOKAI

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Decir que Kai estaba asustado por el 'incidente de Soobin' (como él lo llamaba), no era nada a como estaba realmente. Desde esa noche, todo simplemente cayó en picada porque en todo lo que Kai podía pensar cuando no estaba ocupado con su tarea, era en la manera en la que las manos de Soobin se sentían en él (Y ni siquiera era en él, era en su bóxer).

Cada vez que veía a Soobin recostado en el muro de ladrillo de su escuela cuando Kai salía, se ponía rojo y volteaba su cabeza. Eso quizá no significaba nada, pero Kai de todas maneras no podía hacer más que sentirse raro a su alrededor. Y para ser honesto, eso le molestaba un poco.

Él tenía muchas cosas encima como; el baile de invierno y los exámenes parciales, por lo que Soobin era la última cosa que necesitaba. Bueno, lo que sí necesitaba era NO /pensar/ en Soobin, no Soobin en sí porque ni siquiera se hablaba con él desde lo que pasó.

Y ni siquiera quería hablarle, más que todo porque se pondría nervioso y actuaría súper raro.

"¿Tienes todo? ¿Billetera, llaves, teléfono?" Su mamá preguntó en la puerta mientras le arreglaba la corbata.

"Sí, madre." Él suspiró y ella besó su mejilla antes de pasarle los dos pequeños ramos de flores que iban a ponerse en la casa de Yuna. La iba a recoger en su Lamborghini y los conduciría hasta el hotel.

Kai dejó su casa esa noche del 12 de Diciembre exactamente a las 6 pm. Estaba planeando tener un buen rato y olvidarse de todo por un momento; escuela, futuro y Soobin. Sin mencionar el hecho de que su cumpleaños era en dos semanas y había planeado hacer una fiesta de piscina en el hotel de su tío un día antes de su cumpleaños porque tenía que estar en casa con su familia los dos dias siguientes.

La casa de Yuna estaba a solo cinco minutos en carro de la suya. Las puertas se abrieron cuando vieron que era él y manejó todo el camino hasta llegar a la entrada principal, antes de salir del carro. Caminó hasta la puerta y tocó. El padre de Yuna, quien lo saludó con un apretón de manos y un asentimiento, abrió.

"Buenas noches. Sr y Sra. Shin." Kai saludó educadamente y abrazó a la madre de la chica.

"¡Yuna, Kai ya está aquí!" La madre gritó y los tres miraron hacia la escalera, donde la chica apareció de repente.

Por supuesto que tenía que hacer una entrada, Kai pensó para sí mismo e hizo todo lo que pudo para no rodar sus ojos.

Ella estaba vistiendo un largo y azul vestido de coctel que ordenó de Valentino, unos tacones de Jimmy Choo y una cartera de YSL.

"Luces increíble, Amor." Kai dijo la frase que tanto había ensayado en el carro y le puso uno de los ramillete de flores en la muñeca mientras el padre de la chica los filmaba. Ella le puso a él el otro ramito de flores en el traje que llevaba y posaron para un par de fotos.

Yuna subió una de las fotos a Instagram, mientras Kai los conducía al hotel. Fue un viaje de quince minutos y llegaron en línea con numerosas limusinas, Ferraris y Lamborghinis.

Él contempló la idea de si parquear o no parquear el carro él mismo, pero todo el mundo le estaba dando las llaves de sus carros a los valets que estaban esperando. Sus compañeros estaban caminando por la alfombra roja la cual iba por las escaleras y los conducía adentro del lugar. Había un montón de fotógrafos contratados tomando fotos en la entrada y Kai se sintió importante porque podía ver a un par de personas al otro lado de la calle mirándolos con envidia.

Él salió del carro primero y caminó hacia la puerta de Yuna, pasándole las llaves al valet.

"Este carro cuesta más que tu existencia. Cuídalo." Le advirtió y el chico asintió, antes de que Kai abriera la puerta de Yuna y tomara su mano.