Forelsket ☪ ZhuiYi.

🍒Euforia:

Lanzó un vistazo a su lado, observando como Lan SiZhui conversaba animadamente con Jin Ling. No tenía respuesta, mucho menos saber porque cada vez que los veía muy cómodos su estómago dolía, le entraban ganas de vomitar, pero nada subía.

—Deberías de visitar de vez cuando Lanling. Estar tanto tiempo en los Recesos de la Nube no te dará más oportunidades de ver otros horizontes. —aludió el joven líder de Lanling.

—Hmm, tendré que solicitar una aprobación de Zewu-Jun y de Shifu QiRen. —aprobó con una corta sonrisa.

—¿Tantos permisos? —se quejó Jin Ling. Cruzó los brazos. —Ni que fueras abandonar los Recesos.

Escuchar las últimas palabras le recorrió un frío inexplicable. ¿Lan SiZhui dejando Gusu? ¡Ni loco lo iba a permitir!

—¡JingYi ten cuidado! —vociferó desde atrás Wei WuXian.

El aludido se dio la vuelta para verlo y luego volver al frente; y sin detenerse, su cuerpo y rostro colisionaron con el grueso tronco del árbol. Unos "Puff" De los discípulos Lan, los carcajeos de Jin Ling y el mismo Patriarca Yiling no se hicieron esperar. Pero una mirada de HanGuang-Jun detuvo los rostros que se tiñeron en burla a su compañero que se quejaba.

—¿Te encuentras bien? —la voz de Lan SiZhui se auscultó cerca. Una de las manos del joven menos Lan cubrió su rostro mientras lo palpaba por el ardor.

—Eso creo. —rebatió apenas, removiendo sus ropas. —¡Que dolor! ¿¡Por qué siempre me tiene que pasar esto a mí!?

—¡Porque persistentemente actúas como idiota! —soltó entre la risotada Jin Ling apretujando su estómago.

Wei WuXian primero espero en recuperarse: luego de recibir asimismo una mirada de su esposo, recapacitó que había sido un poco mal el que se riera del pobre de Lan JingYi. ¡Pero este resueltamente se las pasaba en nublos!

—¿Duele mucho? —fue la voz de Wei WuXian que examinó, colocando una mano en el hombro del discípulo.

—¡No! Pero tengo ganas de llorar. —gimoteó Lan JingYi; elevó el rostro y creó un mohín delante de estos.

—Bebé... —bisbiseo Wei Ying, atrayéndolo para darle un abrazo. —¿Quieres subirte en manzanita? No todos tienen el honor de...

—¡Suéltame! —volvió a renegar, colocando las manos en el pecho de Wei WuXian y apartándolo. —Y no, gracias. No me quiero subir a ese burro que no hace nada más que hacer ruido en los Recesos de la Nube.

Cruzándose de brazos paseó por su alrededor: todos curioseaban la escena que formó, y estuvo por responderles, pero al chocar con el semblante de HanGuang-Jun se quedó mudó.

—Si estás bien, continuemos. —habló Jin Ling. —Solo provocas que nos retrasemos.

Retomando la caminata, unos metros hacia adelante se escucharon unos "¡Mm!" Y "¡Crac!" Asustando a JingYi quién no se acostumbraba a ver fantasma quejarse, mucho menos a los ruidos de los cadáveres que solían salir se repente. ¡Y los demás discípulos tampoco podían quedarse atrás, porque si bien su rostro no mostraba estar asustados, por dentro se sucumbían del miedo! Pero JingYi era más transparente.

Todos se detuvieron cuando esos ruidos pararon y fueron reemplazados por sonidos de golpes, cuerpos siendo arrastrados y... ¿Y por qué no un árbol siendo derribado a seis metros por delante?

—Demonios. —masculló Jin Ling con ojos abiertos. —Sea quién sea que haya hecho eso...

—Wei Laoshi. [1]