One shot

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Finalmente, todo el circo de Lex Luthor había sido descubierto y con ello vinieron muchas reconciliaciones y una relativa calma que a muchos dejo agotados, pero a otros tantos los alivio.
Kara y Lena fueron quienes más aliviadas quedaron luego de que toda esta odisea con Leviatán pasara; pero como no todo son finales felices, Lex había dejado una pequeña pero muy significativa venganza contra su hermana menor.
Lena, hallándose en su pent house, tomando un merecido descanso, paso por su pequeña barra y decidida, se sirvió un vaso del whisky que más le gustaba, lo paladeó y bebió de él con la tranquilidad que le daba el saber que allá afuera, estaba cierta rubia de bella sonrisa y capa roja que la protegería de todo mal.
Así es como Lena, luego de beber de su vaso, decidió irse a dormir, mañana sería un nuevo día para mejorar el mundo.
Por otro lado, Kara, aunque feliz de haber solucionado las cosas con su querida Lena, aun no se sentía del todo tranquila, nadie podría culparla, en este último año pasaron muchas cosas que jamás espero vivir, pero que le enseñaron a madurar y valorar lo que realmente valía la pena, eso significaba que tal vez ya era hora de ser sincera sobre sus más profundos y desesperados anhelos hacia cierta CEO que ahora mismo se hallaba durmiendo pacíficamente en su lecho con una sonrisa en el rostro.
Kara tenía que terminar de admitirse a sí misma que lo que sintió con la separación de Lena fue solo crudo y puro dolor, como el que solo se siente al perder a quien más se ama, y eso lo fue descubriendo con el paso del tiempo, al sentirse más hundida y dolida por todo lo acontecido, por cierto, cortesía de Lex.
Cuando las cosas se volvieron extrañas, luego de la crisis, jamás esperó que Lena aceptara ser uno con su hermano, eso le destrozó el alma por completo, pero lo entendía, después de todo, ella quebró la suya primero. En fin, todo aquello formaba parte de un oscuro pasado al cual no tenía intenciones de volver.
Por ello decidió que ya era tiempo de decir toda su verdad y fue en busca de Lena, llevándole su tan preciado desayuno parisino.
- Lena, buenos días, podemos hablar?
- Kara!, ¿qué haces aquí tan temprano? – la pelinegra llevaba un camisón negro que dejaba traslucir mucho de su bella figura, la rubia no podía apartar sus ojos de sus...visibles atributos
- P-pues, necesito hablar contigo de algo que he seguido callando por mucho y es tiempo de que sepas la verdad
- Dime Kara, ya no quiero más secretos, dime toda la verdad
- Lena, hace 4 años que nos conocemos, hemos vivido mucho, aun cuando tú no sabías ni la mitad de nuestra historia, pero esto que siento ahora, que he sentido siempre es algo que no pude borrar, ni en un nuevo mundo – tomando aire, Kara toma las manos de Lena y dice – te amo Lena, siempre te he amado y ahora que has vuelto a mi vida, no quiero perderte de nuevo, pero te amo con todo lo que soy.
- Lena, completamente en shock, pero viendo los ojos azules que tenía en frente tan sinceros, solo respondió sonriendo – Kara, yo, yo también te amo.
Dicha respuesta sello un pacto de amor tan fuerte que viniendo de dos almas tan fuertes se creería irrompible, pero la realidad es que esto fue solo una parte de la venganza que Lex dejo para Lena, quien, sin saber, había sido parte de su juego una vez más.
Entre Kara y Lena el enamorarse más profundamente solo era una conclusión a lo que ellas ya sentía, demostrarse amor, confidencia y respeto era solo la respuesta de sus almas a tan sublimes sentimientos y ambas eran dichosas por esto.
Tuvieron citas, noches de juegos, viajes alrededor del mundo haciendo lo que quisieron y como toda pareja, pues, se demostraban cuanto es que se querían cada noche mientras hacían el amor.
Innumerables veces ambos pares de labios reverenciaron a sus opuestos, llenándose su habitación de susurros y gemidos que fueron incapaces de contener, sonidos como la más solemne reverencia a un amor marcado por el tiempo y la desgracia, que, sin ellas saberlo, se avecinaría a sus vidas.
Después de un año de noviazgo y mucho amor, nuestras bellas criaturas decidieron darse el sí, en una ceremonia simple pero muy significativa, reuniendo lo mejor de sus mundos, bajo la luz de Rao y la bendición terrenal. Fue un momento mágico para todos los presentes en dicho evento.
Lena y Kara eran felices, amándose cada día más, hasta que al octavo mes de matrimonio, Lena empezó a sentir unos dolores muy impropios y extraños
- Kara, amor, donde estas! - decía la pelinegra llamando a gritos a su esposa
- Lena, mi vida, que sucede, que te duele? – decía la rubia escaneando el cuerpo de Lena en busca de algún mal, pero no hallo nada
- No lo sé, tengo miedo Kara, esto es raro, amor, tengo miedo
Kara solo abrazo fuertemente a su esposa, la acuno en sus brazos mientras el dolor disminuía y luego la llevo en brazos a su cama, Lena al apenas tocar la almohada quedó dormida.
Al día siguiente, ambas decidieron que lo mejor era ir al DEO para someterse a un chequeo y determinar que había causado tal dolor a la pelinegra.
- ¿Hermanita, que ha pasado? – pregunto Alex viendo a su cuñada con un semblante serio y algo pálida
- Alex, n-no lo sé, Lena me llamo a gritos por la tarde de ayer, tenía mucho dolor y no supe que hacer, no pude proteger a mi mujer de su dolor – Kara contaba esto mientras gruesas lagrimas se derramaban por su rostro
- Tranquila Little sis, Lena es muy fuerte, justo ahora le están haciendo unos estudios, así podremos ver que es lo que le sucede – calmaba Alex a su hermana, pero sabía que aun con esta situación debía contarle algo de las novedades que han sucedido en estos días.
Dichas novedades tenían nombre y apellido de un hombre despreciable, quien llevaba contando los días para que su malvado plan tuviese efecto y esa sería la devastación de muchos en la nueva familia.
Con los exámenes ya practicados y los resultados listos, Kara y Lena se acercaron a la oficina de Alex y esta procedió a leer los informes.
- Chicas, lo que tengo que contarles es algo muy bueno, pero quizá sea malo por lo que creo, así que lo dejo a su discreción – dijo Alex, con un rostro algo preocupado
- Bueno Alex, sea lo que sea lo afrontaremos juntas, verdad amor? . decía Kara tomando la mano de su esposa entre las suyas con mucha suavidad
- Así es, lo que tengas que decir dilo, estaremos bien – respondió Lena
- Bueno, tus resultados han sido producto de una nueva asimilación de energía que ahora crece en ti, en otras palabras, felicidades futuras mamás – decía Alex alegre
- ¿E-en serio?, ¿vamos a ser madres?, pero, Alex, ¿cómo?, yo no tengo, bueno, tú sabes, pero e-es increíble – Kara estaba incrédula pero feliz, al saber que ahora no sería la última hija de Kriptón, sino que su descendencia seguiría luchando por un mañana mejor.
- Lena con los ojos llenos de lágrimas solo atino a abrazar a Kara y susurrarle – te amo Zor-el, gracias, gracias por este maravilloso regalo, te amo amor.
Alex veía a sus chicas favoritas muy emocionada, pronto seria tía, pero primero debía advertir a las jóvenes sobre los riesgos y sobre el otro tema del que aún no había hablado
- Kara, Lena, estoy muy feliz por ustedes, pero hay cosas de las que debemos hablar, por ejemplo, Kara, tu fisiología al salir de Kriptón varió, en tus venas llevas un códex, que contiene a millones de células con la carga genética para repoblar un mundo entero, eso significa que tu cuerpo ha hecho la función de un gameto que a través de los fluidos ha llegado al canal de Lena, quien ahora cumple las veces de una cámara génesis, hasta ahí, me has comprendido?
- S-sí, pero se suponía que quien llevaba esa carga era Kal, no yo – decía Kara impactada por las palabras de su hermana, asimilando todo lo oído, a su lado, Lena con su curiosidad científica solo procesaba los datos y comprendía el hecho de su fecundación, aun sin creerse que era lo bastante fuerte para llevar a un bebe kriptoniano en su interior
- Lena, ahora, el llevar en tu vientre un hibrido humano-kriptoniano hace que tu sientas muchas veces ese dolor como el que has sentido ayer, son los cambios que tu cuerpo está haciendo para adecuarse a tu nueva situación, solo te queda nutrirte bien y al más mínimo cambio desconocido para ti acudir aquí, yo te acompañare en este proceso – dijo Alex mirando a su cuñada quien solo asentía afirmativamente.
- Gracias Alex, no sabes lo mucho que me confortan tus palabras, yo siempre he estado sola, mi familia me odia y nunca he tenido alguien en quien confiar, ahora tengo a Kara y a ti, serás una gran tía y sé que, así como yo, serás madre algún día y serás la mejor.
Alex solo oía las palabras de Lena y por dentro deseaba con todas sus fuerzas que todo ello se hiciera realidad, pero no era momento de ponerse sensible, debía contarles lo que quedaba pendiente.
- Chicas, hay otra cosa de las que debo hablarles, es sobre Lex, últimamente ha tenido una actitud muy extraña, pueden ver este video de su celda, esta con audio
Les paso una tableta donde se podía reproducir un video de Lex viendo a la cámara de su celda, y alistándose para decir algo:
- Los demonios llegaron del cielo a la tierra, se posaron en una de sus mujeres y de ella intentara forjarse una nueva prole, pero ¿qué pasaría si la mujer olvidara todo, su credo, su fe, su amor?, podría el demonio habitar un cuerpo sin alma?, falta tan poco para ese momento, mi tiempo está cerca y el ocaso también
Cuando ambas oyeron las palabras de Lex, quedaron muy extrañadas y sorprendidas, pues la primera vez que Kal-el encerró a Lex, este llamo demonios a los kriptonianos, Lex decía que ellos eran demonios llegados del cielo para destruir la tierra y que solo él podría librarlos.
- Alex, mi hermano está loco y delira, no creo que nada de lo que dijo sea algo a tomar en cuenta, además, él no puede hacer anda encerrado en esa celda. – dijo Lena, aunque no se veía muy convencida de sus propias palabras.
- Amor, es Lex de quien hablamos, lo mejor es considerar un poco el hecho de cuidarnos las espaldas, en el pasado ya nos tomó por sorpresa desde lejos, ahora con un bebe por venir cualquier precaución es mínima – dijo la rubia claramente preocupada.
Ambas jóvenes prometieron a la agente cuidarse y estar alertas por cualquier incidencia, por mínima que esta fuese. El tiempo siguió avanzando y la pelinegra era muy feliz, veía su vientre ligeramente más abultado, pero también estaba algo preocupada, no quería decirle nada a su esposa, pero de un tiempo en adelante había tenido algunos episodios de olvido, que en los últimos días se había hecho más notorio, así que decidió que al día siguiente hablaría de esto con su cuñada y verían que hacer.
Llego la mañana siguiente, Kara era la última en despertar, al hacerlo busca con su mano el cálido cuerpo de su esposa, pero no lo logra, más al abrir correctamente sus ojos se topa contra la figura de la pelinegra completamente asustada mirándola en la cama, Kara, sorprendida por este despertar se levanta de la cama y se acerca a Lena.
- ¿Qué demonios haces en mi cama traidora? – grita Lena desesperada y completamente confusa, Kara retrocede al oír las palabras de la boca de su esposa, como si le hubiesen dado un golpe contundente
- Lena? ¿amor?, ¿qué te sucede?, habla conmigo -. Pidió la rubia vacilante al ver como la pelinegra se alejaba más y más de ella
- Pregunte ¿Qué demonios haces en mi cama?, ¿esto es alguna especie de vendetta? Dímelo – exigió con dureza Lena, Kara solo pudo esperar lo peor y recordando las palabras de Lex, solo tomo a Lena por la cintura y la llevo al DEO volando tan rápido y seguro como pudo
Cuando llegaron, Alex inmediatamente se acercó a ellas y al ver las reacciones de Lena, supo que algo muy malo había sucedido.
Sedaron a la pelinegra para que no se lastimara y tampoco al bebe, Kara era un león enjaulado esperando a que su esposa despertara y le explicase un poco lo que sentía, pues ella no había entendido nada de su reacción al despertar; mientras tanto, le comento a Alex lo sucedido
- Hiciste bien en traerla inmediatamente, Lena ha estado teniendo episodios de pérdida de memoria en los últimos días o algo así? – pregunto Alex a Kara quien respondió de modo negativo a la pregunta
- No Alex, ella estuvo bastante bien, aunque a juzgar por sus ligeros olvidos como donde dejo su llave o si leyó o no un capítulo de su libro, pero nada estrafalario, a decir verdad, ella estaba bien, no entiendo que pudo haber pasado – Kara pone su rostro entre sus manos y solloza quedamente
- Tranquila Kara, apenas despierte hablaremos con ella, de momento iré a ver el ultrasonido y te aviso cualquier cosa, si deseas puedes pasar a la habitación, solo no hagas ruido y déjala descansar, te quiero sis. – dijo Alex abrazando a su hermana para luego dejar la med bay.
- Yo a ti Alex, gracias.
Kara entro en la habitación de Lena, cogió su mano dulcemente y se sentó a un costado de su cama viéndola dormir. En algún momento se quedó dormida también.
Horas después, Kara sintió un pequeño movimiento en la cama, era Lena quien empezaba a despertar.
- ¿Dónde estoy? – dijo la pelinegra tocándose la cabeza - ¿Cómo llegue a aquí?
- Hey, está bien, no tengas miedo, estamos en la DEO – respondió dulcemente Kara – estábamos esperando a que despiertes y poder hablar
- ¿no entiendes acaso que eres la última persona a quien quisiera ver? Me mentiste por 4 años y así esperas que yo crea que me tienes aquí por voluntad propia, déjame ir – grito Lena mientras golpeaba el pecho de la rubia
Kara solo lloraba mientras oía lo que su esposa decía, sin entender el motivo de estas palabras, espero pacientemente a que Lena acabara su descargo. Alex ingreso en la habitación rápidamente en lo que oyó los gritos y calmo a Lena, para que le explicara el porqué de los mismos
- ¡Basta Lena!, ¿qué está pasando aquí?
- ¿Por qué estoy aquí con esta traidora?, ¿qué hago en este lugar? ¿qué me pasa? – pregunto la CEO más desinflada y sin fuerzas, Alex respondió
- Lena, sé que estas confundida, pero dime, que es lo último que recuerdas antes de despertar y ver a Kara por la mañana?
- Estaba en mi oficina, tomando una copa, luego me dormí y aparezco aquí, ¿acaso es una broma?, quiero irme de aquí!
Kara al oír las declaraciones saco sus conclusiones y comprendió que Lena había perdido la memoria, un promedio de dos años y medio, antes de la crisis, justo cuando habían vencido a Lex y al agente Libertad, era como si jamás se hubiesen perdonado y todo lo que seguía a ello, la rubia estaba devastada
- Lena, sé que este momento me odias, pero me permites contarte lo que ha pasado, por favor – pidió Kara en un susurro
- Lena, solo óyela, por favor, si luego no quieres verla a ella o a mi así será – dijo Alex apoyando a su hermana
Kara procedió a contarle cada detalle de la vida que habían tenido desde ese instante en el que Lena quedo atrapada, hasta los detalles de su matrimonio y el embarazo de su hijo. La joven CEO estaba totalmente fuera de sí al saber toda esa información, así que respondió más por miedo que por convicción lo que salió de su mente
- Yo no quiero hijos, menos contigo – me traicionaste y yo jamás, óyelo bien, jamás me casaría contigo, un ser con complejo de Dios que solo sabe mentir
- Lena.... – la rubia al oír esas palabras del amor de su vida solo pudo llorar y retroceder, Alex no daba crédito a lo que oía, más recordó las palabras de Lex y fue directo a su celda.
Al llegar a la celda de Lex, Alex entro y le dio un fuerte golpe que le saco el aire arrogante que esta tenia
- ¿Qué demonios le has hecho a Lena? ¿tanto es tu odio que dañarías a tu propia hermana?
- Agente Danvers, ella es mi menor preocupación, pero si lo es la cosa que crece en ella, así que, si ahora ella no recuerda nada, pues mi familia estará bien, su querida kriptoniana no será más problema para mí o ninguno de los míos, es todo
- Dime qué demonios le hiciste Lex, ella puede morir si la contaminaste de alguna manera, ¡habla maldita sea! – dijo Alex dándole otro golpe
- Buena derecha, debo decir, pero lo que sea que mi hermanita haya ingerido ya no está en su sangre, quizá en su cerebro o en su instinto, no lo sé, yo solo esperare mi muerte y me quedare aquí tranquilo, si no tiene nada más que decirme, le pido se retire – echándose en la cama de la celda, Lex cerro sus ojos y no dijo más.
Mientras tanto, Lena estaba a punto de tomar la peor decisión de su vida.
- Entiende Kara, yo jamás podría enamorarme de ti, eres una mentirosa y entiéndeme bien, no quiero ningún hijo tuyo, así seas un códex, yo no traeré al mundo a una raza de mentirosos como tu
- Lena, ¿estas segura de lo que dices? ¿no queda ninguna muestra de nuestro amor en ti?, dime, ¿es tu última palabra?
- Sí, yo no quiero un hijo tuyo, tampoco te quiero a ti
Esas palabras acabaron de destrozar a la súper, quien solo retrocedió y salió de la habitación. Busco a su hermana y llamo a Nía, Brainy, Kelly y J'oon, quienes al enterarse de lo sucedido no dudaron en acudir.
Kara al ver la mirada que Lena le dirigía, comprendió que la pelinegra no la quería y que todo lo sucedido fue tan solo un idilio que Lex le permitió tener por un tiempo, dándole donde más le dolía, el amor que ella vivió tenía el tiempo contado desde antes de haber iniciado y era momento de admitirlo.
- Kara, entiendo lo que sucede, pero ya intenté ingresar a la mente de Lena, todo está bien, su actividad cerebral es normal, lo siento mucho – dijo J'oon mientras consolaba a la rubia
- Supergirl, mientras logremos salvar a tu hijo, las cosas estarán bien, siempre puedes conquistarla de nuevo y tal vez un día recuperen lo que tenían – decía Nía para confortar a su amiga
- Brainy, necesito que vayas a la fortaleza y prepares la cámara génesis, no tengo otra opción – todos al escuchar esas palabras de la rubia, supieron que ella se daría por vencida
- Kara, ¿estas segura de eso?, quizá Lena reaccione y recupere la memoria, espera un poco- Kelly le pidió a la rubia, quien solo negó
Todos estaban en un estado de mucha tensión en ese momento, entraban a la habitación que Lena ocupaba, hablaban con ella y le decían lo que estaba por suceder, Kara no volvió a ese cuarto en todo el día.
Cuando ya todos se habían ido, Lena percibió un pequeño destello de fuerza en su vientre y con una mano se tocó la superficie, al encontrarla ligeramente hinchada se asustó tremendamente y llamo a Kara a los gritos. La kriptoniana al oír la voz de Lena no dudo y salió volando de su antiguo departamento hacia el DEO
- ¿Qué sucede Lena? ¿te duele algo? – pregunto la rubia alarmada
- ¿entonces si es cierto que estoy embarazada? ¿otro engaño más? ¿Por qué lo hiciste Kara? – lloro Lena a la vez que se alejaba de Kara
- Lena, escúchame, no sé de qué forma poder pedirte perdón ahora mismo, hasta ayer éramos felices, nuestro hijo creciendo en tu vientre, tu amándome con todo lo que eras y yo adorándote con todo lo que tengo, ahora solo veo odio en tus ojos y no creo estar lista para ello. – poniéndose de pie, Kara exhaló el aire que tenía y le dijo suavemente – No te voy a forzar a continuar con algo que no conoces y no estas lista para asumir, si no estás lista para ser madre y no quieres asumir que te casaste conmigo y que estábamos formando un hogar, yo lo entiendo y por ello te dejaré libre, lo único que te pido es que me permitas conservar al niño que llevas dentro, te juro por mi vida que no volveré a aparecer para incomodarte, ya entendí que me odias y jamás me volverás a ver con algo de amor en esos ojos que tanto amo y amaré siempre. Solo quiero que seas feliz Lena, aunque sea sin mí.
- Kara...- la pelinegra jamás pensó que la rubia albergara esos sentimientos por ella, de algún modo saber que Kara se alejaría de ella le dolió, pero también supo que era lo mejor, pues ella no estaba lista para perdonarla, pero algo que no comprendió es ¿Cómo le podría dejar al feto que llevaba en su vientre?, no viviría.... – gracias por esto, en verdad necesito estar lejos de ti, pero respecto al feto, ¿Cómo haremos? ¿lo gestare y te lo llevaras?, porque no es algo que quiera hacer
- Tranquila, como te dije, la cámara génesis se hará cargo de todo, solo dame tu permiso y yo haré lo demás.
- Está bien, tienes mi permiso, luego de ello, desaparece de mi vida por favor
Esas palabras acabaron con cualquier mínima ilusión que la rubia pudiese tener, así que serena, dijo
- Así será Lena, gracias por todo, te veo mañana – dio media vuelta y se marcho
Lena quedo sola con sus pensamientos, mientras su pecho se estrujaba dolorosamente al recibir la última frase de Kara, no entendió bien el porqué, pero decidió que mañana se preocuparía de eso,
A la mañana siguiente, todo estaba dispuesto en la fortaleza, todos estarían allí para brindar su apoyo y ayuda de ser necesario, el DEO quedo resguardado completamente, en caso de que Lex intentase huir.
Kara llego a recoger a Lena, quien al verla solo abrió un poco los labios y la miró embelesada, al darse cuenta de su acción, se puso su fría mascara de indiferencia.
Por su lado, Kara supo que sería la última vez que llevara a Lena en sus brazos, así que la tomo de la cintura con mucha delicadeza, la protegió con su capa, la morena envolvió sus brazos alrededor del cuello de la súper, aspirando sin querer su aroma y recargando su cabeza en el hombro de la heroína, quien, al sentir esta acción de Lena, solo pudo llorar y disfrutar de este último viaje.
Aun cuando intento hacer que el viaje sea largo, no pudo dilatar más el tiempo y llegaron a puertas de la fortaleza, bajo delicadamente a Lena y abrió las puertas, todos allí las vieron llegar, Alex y Kelly llevaron a Lena a una habitación donde debía cambiarse y alistarse. J'oon y Brainy fueron a activar la cámara génesis, mientras Kara alistaba el recipiente que contendría a su hijo los próximos meses. Cuando todo estuvo listo, las jóvenes llevaron a la pelinegra frente a la cámara, esta, al ver por primera vez el aparato, sintió miedo y quiso retroceder.
Kara vio su reacción, pero decidió no darle importancia, ya se sentía lo suficientemente triste para albergar algún tipo de esperanza sobre la situación.
- Bien, Lena, por favor, entra en esa cabina, acuéstate en la camilla y quítate la bata de la parte inferior – demando Kara a la vez que pedía a los otros que se retiren de dicha sala, solo quedó Brainy quien iniciaría el sistema
- E-está bien – Lena tenía miedo, pero su orgullo podía más e hizo lo que Kara pidió
De pronto se sintió muy expuesta y quiso cubrirse o al menos cerrar las piernas, inmediatamente salieron unos grilletes que detuvieron sus movimientos, Kara entró y la vio así de expuesta, tuvo piedad por la mujer que estaba en la camilla y con el cuidado más reverente que tuvo, la cubrió con su cuerpo una vez más. La joven CEO al ver esta actitud se quedó confundida, Kara al ver su rostro le explico
- Lena, lo que debo hacer ahora requiere de algo de contacto y fuerza, por eso pedí a los demás que se retiren, te prometo que nadie puede ver nada desde afuera, ni siquiera Brainy, así que, por última vez, por favor, confía en mi
- Kara, tengo miedo de que me hagas daño, no quiero sufrir más – dijo la pelinegra intentando removerse en la camilla, pero el peso de la rubia se lo impidió
- Lena, son tantas las veces que te he tenido de esta manera, que te he amado y ahora me has olvidado, pero yo a ti no, eres y serás siempre lo que más amo, no te hare daño, lo juro por ese niño que aún sigue en tu interior
- ¿Qué es lo que harás Kara? ¿Cómo va a sobrevivir el feto fuera de mi vientre? – pregunto la pelinegra
- Descuida, recuerda que es mitad kriptoniano, te prometo que estará bien y tú no padecerás, solo será una hora y luego todo esto habrá acabado
Dicho ello, Kara busco a tientas la entrada de la pelinegra, aun cuando la conocía tan bien, no quería invadirla con pleno conocimiento y sin poder ver lo que hacia allí abajo, tuvo que guiarse por el calor que dicha parte emitía. Lena estaba en shock al sentirse tocada de esa forma por la súper, pero sabía que nada podría hacer para impedirlo.
Cuando Kara encontró su entrada la procedió a estimular, pues el artilugio que usaría para la extracción debía ingresar por ese canal y todo tenía que ser muy cuidadoso. Dulcemente Kara en esos toques, le dio todo el amor que tenía a Lena, cuando la sintió lo suficientemente lista, comenzó a introducir el artilugio lentamente, evitando dañar a la joven debajo de ella.
Lena se sintió llena de un momento a otro, vio los ojos de la rubia y solo vio amor y dolor en partes iguales, no podía comprender como es que este proceso la hacía sentirse vulnerable, pero con la delicadeza que Kara la tocaba también se sentía protegida y hasta diría que amada. Llego a pensar que la rubia movería la cosa esa que le había puesto entre las piernas, pero pronto comprendió que no era una sesión de amantes, además, ella la odiaba, se dijo a sí misma.
Kara supo que la pelinegra estaba lista cuando sintió la barrera de su matriz en el objeto, con un botón que pulso, le envió a Brainy la señal de empezar con el procedimiento. Lena oyó como una maquina se activaba a su lado y los cables que sobresalían de la camilla empezaron a vibrar y moverse, allí sintió mucho miedo, pues no podía hacer absolutamente nada.
De pronto, las paredes de Lena empezaron a cerrarse, intentando contener lo que sentía quería salir de ella, en un instinto primitivo de protección, pero todo era más fuerte que ella y cuando comprendió lo que pasaba, finalmente se dio cuenta de que no podía impedir en absoluto esta decisión.
Kara giro su mirada hacia los cables del costado y vio que por uno de ellos corría una sustancia blanquecina, que sería la que se colocaría en el útero de Lena luego de la extracción, en el otro correría toda la materia que la cámara génesis necesitaría para la fecundación de su hijo. Vio que Lena se notaba asustada, en sus ojos vio el más mínimo destello de confusión, como si aún existiese algún atisbo de lo que fue, Kara decidió ignorar esa ilusión y continuo con el proceso.
Lena pronto empezó a sentir como es que se deslizaba algo de su interior, era muy pequeño, pero finalmente se sintió un gran vacío en su interior, noto que la expresión de Kara era más bien desolada al ver lo que estaba sucediendo y le pregunto
- E-eso fue....
- Es – replico la rubia – eso es mi hijo
Cuando Lena escucho el eso es mi hijo sintió una terrible presión en el pecho, como si no pudiese respirar, Kara lo noto y se apresuró a brindarle respiración boca a boca, para aliviar su crisis, Lena al primer contacto de los labios de Kara en su boca se relajó, pero permitió que la súper permaneciese un poco más en sus labios, deleitándose en la dulzura que estos desprendían y su suavidad, apenas Kara se retiró de ellos sintió la perdida y con ello volvió ese vacío.
La hora estaba próxima a finalizar y solo faltaba que el pequeño embrión que ya se veía por los tubos llegase a su nueva casa, no demoro más de 10 minutos y finalmente el proceso había concluido.
Kara volvió a bajar ambas manos al regazo de Lena, una sujetando su pelvis, la otra estimulando nuevamente a la joven, para así extraer el artilugio. Kara fue nada menos que prudente y delicada al extraerlo, Lena al momento sintió el abandono en sus paredes, Kara bajo de su posición y procedió a limpiar a Lena, quien solo veía lo que la súper hacía, sin decir más nada.
Cuando todo hubo terminado, Brainy envió una imagen a la pantalla que estaba frente a la camilla en la que estaba la pelinegra, apreciándose así al pequeño ser en su nueva capsula, Kara vio la imagen de su hijo y solo lloro amargamente como no se había permitido en los días anteriores. Lena no entendía porque, pero al ver a ese bebe tan pequeñito en esa cavidad lloro también, quizá su instinto materno le decía a gritos que había cometido el peor error de su vida, todo por su orgullo y la culpa de su hermano, sin que ella lo supiese realmente.
El tiempo paso, todos volvieron a sus actividades normales, Kara retomaba sus labores como héroe y como reportera en Catco, habían pasado 4 meses de este suceso, su hijo estaba por nacer, pero no había tenido el valor de ir a la casa de la pelinegra y llevar sus cosas, Alex le dijo que ella había ido a verla un par de veces y llevar poco a poco algunas de sus pertenencias.
Kara se dijo a si misma que era tiempo de ser valiente y devolver la última pertenencia que tenía en su poder, aunque se le partiese el alma de nuevo por ello, fue así como voló hasta L-corp y entro por el balcón de quien fuera su esposa hasta ese momento. La pelinegra ya le había enviado hace mucho los papeles de anulación de su matrimonio, al fin Kara había decidido cumplir con ese deseo de su amada.
- Hola Lena
- Kara, no esperaba verte aquí
- Aquí estoy, he venido para cumplir con mi parte
- Bien, te ofrezco alguna cosa...
- No es necesario, solo he venido a firmar y a devolverte algo
- Entiendo – dijo la pelinegra – pues gracias por hacer esto, sabes que es lo mejor pa...
- No te preocupes – interrumpió la súper – tenía que hacerlo tarde o temprano, de nada sirve mantenerte atada a mí solo porque yo te quiera, solo déjame decirte que siempre voy a cuidar de ti, aun cuando no esté cerca
- ¿Qué quieres decir con eso Kara?
- Que me voy Lena – dijo la rubia, parándose más cerca de Lena – me voy a otra parte, necesito sanar y estar aquí no me ayudará, ahora tendré más responsabilidades y es mejor así, por eso vine a firmar y a devolverte esto – dijo Kara tendiéndole el anillo de matrimonio que alguna vez la pelinegra le dio.
- Kara, no tienes por qué irte, es tu ciudad también, no es necesario
- Lena, para mi si lo es, prometo no perturbarte, ahora, ¿dónde están esos papeles? No creo que se firmen solos – intento hacer una broma la súper, aun cuando moría por dentro
- E-están aquí, Kara, yo – intento decir la pelinegra
- Shhh, no necesitas decir nada, todo está bien, ¿de acuerdo? – dijo Kara – gracias por todos los buenos momentos, por la amistad que alguna vez me regalaste, por los abrazos, por los besos que jamás recordaras, por el amor que me diste que jamás sentirás por mí, por todo y más, gracias Lena, te llevaré en mi recuerdo siempre.
Kara firmó los documentos, no pidiendo nada para ella o su hijo, es más, no le menciono ninguna palabra sobre el bebé, pues ella sabía que apenas naciera se iría de la tierra a su planeta natal.
- Kara, yo, quiero decirte que....
- Sonó el comunicador de la súper – Supergirl, tienes que venir a la fortaleza de inmediato, ¡el bebe va a nacer! – eso lo dijo Brainy, sin saber que Lena estaba oyendo todo pues Kara de los nervios presiono el altavoz de su dispositivo.
- Ok, voy para allá, Lena, sé que lo que quieras decirme es importante, pero ya todo quedo dicho entre nosotras, toma – le tendió la pulsera de alianza kriptoniana que Lena le diera en su boda – ya nada nos ata. Te veré a través de las estrellas. Adiós
- ¡Kara! – gritó Lena, pero era muy tarde, la súper ya se había ido
Cuando Kara llegó a la fortaleza, corrió hacia la cámara génesis, donde vio que el cuerpecito de su bebe se agitada fuertemente, señal de que estaba por nacer, preparo cobijas limpias para recibirlo, de pronto la cámara se abrió y el líquido se dreno, de esta emergió un bebe pelinegro que abrió sus ojos al primer contacto con la luz, dejando ver sus ojos azules, como los de Kara. Lo arropó, lo limpio y preparó; Brainy la felicito y se fue de regreso al DEO, Kara fue con su hijo en brazos hacia el departamento de Alex, pues quería presentarle a su nuevo sobrino.
Alex y Kelly recibieron a la nueva familia muy emocionadas, abrazando al pequeño súper y a Kara quien no cabía de felicidad, aunque su corazón doliese por amor; se decidió a alejar esos pensamientos pues había llegado un nuevo amor a su vida, su hijo en brazos.
La súper familia conoció al pequeño integrante quien inmediatamente dio a conocer sus bellos ojos y la fuerza heredada de su madre; todos los abrazaron y Kara prometió que un día volvería si las cosas se ponían feas de nuevo, por ahora ella necesitaba alejarse y empezar de nuevo.
Alex y Eliza fueron quienes más sufrían con la decisión de Kara, pero la respetaron. A Kara solo le quedaban 5 días para culminar su tiempo en Catco; el ultimo día fue a la empresa con su hijo en brazos, todos la felicitaron, aunque algo extrañados, pues nunca la vieron embarazada, ella respondía que se trataba de un vientre de alquiler, nadie más especulo de nuevo al respecto.
Kara iba tan concentrada en su bebé que sin notar que había llegado a la oficina de su jefa entró, para toparse con que esta no estaba sola, sino que Lena estaba parada junto a Andrea
- Kara!, ¿esto es el adiós? – le dijo Andrea con pesar, pues se había encariñado con la joven reportera
- Si señorita Rojas, gracias por todo, de verdad
- No hay nada que agradecer Kara, si algún día decides volver, Catco te espera con las puertas abiertas. Por cierto, ¿no me presentas a este pequeño amiguito? - dijo Andrea mientras tomaba al bebe de los brazos de la rubia
- Ehhh, pues, si, adelante – dijo con una sonrisa queda, mientras veía a la pelinegra contener sus brazos a sus costados
- Gracias Kara, y dime, ¿cómo se llama este pequeño hombrecito? – preguntó Andrea mientras se acercaba a Lena con el bebe
- Se llama Zachary Danvers – respondía la kriptoniana
- Mira Lena, a que es hermoso este bebe, hasta me dan ganas del mío propio – le decía Andrea a Lena, descubriendo el rostro del infante, Lena al verlo y acercar su mano al rostro del bebe vio como este abría sus preciosos ojos azules y la miraba fijamente como reconociéndola. Lena no pudo soportar esa sensación y retrocedió
- ¿Quién diría no?, Lena Luthor tiene miedo de un bebe – Andrea reía por la situación, pero Kara sabía que no era miedo, era confusión.
- Bueno Andrea, nosotros nos retiramos, tenemos un viaje que emprender, gracias por todo nuevamente. Cuídese señorita Luthor. Adiós.
Kara con su hijo en brazos procedía a retirarse subiendo al ascensor, cuando una mano lo detuvo y quien entro fue Lena
- Kara, te iras hoy, no me dijiste nada- reprocho la pelinegra
- Disculpa Lena, no pensé que fuera importante para ti, debes tener cosas que hacer, por cierto, Lex te envía saludos y te felicita por el hijo que no recuerdas, sus palabras, no las mías
- ¿Qué? – desconcertada Lena dijo – ¿el sabía todo?
- Si, él me dijo ayer que, si no hubieses sido tan orgullosa o cobarde, este niño seria tu familia
- Eso quiere decir que todo lo que tu dijiste era verdad...
- Lena, yo no volví a mentirte más, es por eso que cuando te dije que me iría pues lo decía en serio, Zac y yo nos vamos en un par de horas
Lena absorbió esa información y sintió una opresión en el pecho, quería pedirle a la rubia que no se fuera, que intentaran de nuevo arreglar las cosas, pero de su boca nada salió.
El ascensor subió hasta la azotea del edificio, la luz del sol era alta y brillante, Kara se acercó más al borde con su hijo en brazos, tendió su mano hacia Lena, esta la tomo dudosa y Kara dijo
- No importa lo que el destino haya preparado para nosotras, el fruto del amor que alguna vez tuvimos vive y será un hombre de bien, te juro por el amor que te tengo que lo amaré con todo lo que soy y que jamás estará en peligro. Le daré mi vida entera y lo protegeré de todo mal. Le hablaré de ti y de tu historia, te conocerá como la gran mujer que fuiste y serás, será fuerte y tendrá tu mentalidad, tu determinación, será curioso y amable, tal como tú lo eres. Será el Luthor que siempre quisiste ser. Si algún día el decide conocerte le dejaré volver a ti, si es que estás lista para recibirlo. Gracias por su vida Lena, gracias a ti, mi mundo jamás morirá.
- Kara, ¿no piensas volver?
- No
- Kara...
- Este es mi adiós Lena – juntó su frente a la de la pelinegra y depositó un suave beso sobre sus labios, Lena solo cerro los ojos y abrazo a la rubia, cogiendo al bebe en brazos una única vez, aspirando su dulce olor, igual al de Kara
- Kara, no te vayas, por favor
- Créeme Lena, que quisiera quedarme, pero aquí ya no hay nada para mi
- No quiero perderte Kara
- No me vas a perder Lena, estaré en tus pensamientos, cuando recuerdes mi amor, ese día volveré a ti.
- Quiero recordar lo que vivimos, por favor, quédate conmigo
- No puedo Lena, quedarme aquí seria lastimarte más, no puedo herir lo que más amo
- Kara yo...
- Adiós Lena, este es un día en el olvido de tu mente, ojalá y tu corazón me permita algún día volver a ti.
- ¡Kara!
Así fue como Supergirl, junto a su pequeño Zachary Kieran, partió de retorno a su planeta, sin haber oído en la distancia el susurro de Lena diciendo:
- Kara, te recuerdo, recuerdo todo, te amo.

Un día en el olvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora