Tamaki Amajiki!

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-Maldita sea Tamaki, ¿Dónde estás?- Hablabas para ti misma mientras corrías por los interminables pasillos de la mansión de los Yakuza.

La misión de recuperar a Eri estaba en marcha, pero cada vez que trataban de avanzar aparecía un nuevo sujeto con un quirk más fuerte, dejando atrás a algunos compañeros que decidieron retenerlos.

Aunque querías rescatar a Eri, al igual que todos, tu misión principal era proteger a Tamaki, porque aunque el quirk del chico era de los más fuertes que hubieras conocido, un miedo te inundaba con tan solo imaginar perder a quien te robó el corazón, por ello habías decidido quedarte a su lado en todo momento.

Todo parecía marchar bien, hasta que aparecieron 3 tipos más, un chico con su quirk latrocinio, un hombre con cristalización, y el más escalofriante era un hombre con la habilidad de comer cualquier cosa, y que según los informes eran bastante peligrosos, instintivamente te pusiste frente de Tamaki, pues al notar que ninguno de los demás héroes sabía que hacer, habías decidido pelear.
Al sentir como te movian a un lado miraste sorprendida al chico, que te dedico una sonrisa tímida, pero que por primera vez, veías en ella toda la fuerza y el coraje que sabías que Tamaki llevaba dentro.

-Yo me encargo (T/N), reserven sus fuerzas- Dijo poniendo una postura de pelea en contra de los criminales, gritando a los demás que se fueran.

Rápidamente habías comenzado a protestar, pegandote a el dispuesta a luchar a su lado, porque a pesar de que no quisieras admitirlo, te aterraban aquellos sujetos y temías por la vida de Tamaki, y si el moría, al menos tu morirías a su lado.

Solo habias visto como el pelinegro miraba a su mejor amigo, para que después fueras levantada por Mirio y que este te llevara corriendo para alejarte del sitio, gritaste y golpeabas con fuerza la espalda del rubio, pues el sabía tus sentimientos por el chico, y también sabía que eras capaz de morir por el, al no poder liberarte de su agarre, comenzaste a llorar de impotencia.

Mientras los demás avanzaron, Mirio y Fat Gum se detuvieron contigo.

- (T/N), Tamaki estará bien, el se quedará a salvo - Dijo tratando de tranquilizarte el héroe profesional.

- ¿Y si llegan más? ¿O si se queda sin comida? ¿Y si lo lastiman? - Preguntabas en lágrimas.

Mirio se acercó y te miró a tus ojos (T/C/O).

-(T/N), se que Tamaki te vuelve indefensa, y se que darías todo por el, pero es por eso que debes seguir, debes ser fuerte y pelear con todo lo que tienes para poder luchar al lado de Tamaki algún día, así como el es tu héroe, tu eres su Sol- Dijo el rubio sonriendo.

¿Eras su Sol? No sabias si eso había sido una declaración que el pelinegro le habría hecho a Mirio, pues hasta donde tu sabias, Tamaki solo veía en ti a una enérgica amiga, pero eso no importaba en ese momento, Mirio tenía razón, el chico estaba dando lo mejor de sí para protegerlos y tu harías lo mismo por el, tu le ayudarías a cargar con el peso.

Miraste a los dos héroes y te limpiaste las lágrimas.

-Tienen razón chicos, Tamaki es más fuerte que todos nosotros juntos, si alguien puede vencer a esos villanos, es el, y yo seré fuerte para el- Dicho esto, comenzaste a correr con los héroes más motivada que nunca.

En el camino se encontraron con más villanos, quedando al final un pequeño grupo de héroes que seguía avanzando, pero al aparecer un sujeto con un quirk bastante fuerte, decidiste quedarte y retenerlo para que los demás continuaran, aunque fue una dura batalla y casi perdias el control recibiendo una gran cantidad de daño, lograste dar el golpe final y derrotar al villano, a quien habías amarrado y así, comenzaste a regresar en tu camino, buscando al chico que querías.

Así llegamos a este momento, donde continuabas corriendo y gritando el nombre de tu amado, a quien no veías por ningún sitio, hasta que distinguiste la habitación en la que lo habían dejado, estabas emocionada por abrazarle, y tenías tanta energía que incluso pensabas en declarar tus sentimientos, sin embargo al entrar te detuviste de golpe, la escena era fuerte para ti.

En un extremo de la habitación, se encontraban los 3 villanos inconscientes y con varias heridas, por lo que suponías que Tamaki había logrado vencerlos, pero a unos pasos de ti, el chico, lleno de sangre, golpes y rasguños estaba tirado sin mostrar signos de vida, tu corazón parecía haberse detenido totalmente.

Te acercaste a el inmediatamente y tomaste su cabeza entre tus manos, sollozando al ver lo herido que estaba su rostro, comenzaste a tomar su pulso, y aunque por unos segundos no notabas nada suspiraste agradecida al sentir sus débiles latidos.

-Tamaki despierta... No puedes quedarte aquí- Susurraste acariciando su rostro con una mano, con la otra usabas tu celular para pedir ayuda -Tienen que curarte, ya hiciste suficiente Suneater- Dijiste tratando de limpiar la sangre de su ojos mientras tratabas de no explotar en llanto.

Estando en una situación así solo pensabas en lo peor, y tenias ganas de golpearte una y otra vez por haber dejado al pelinegro, y no solo por eso, también por nunca haberle dicho lo que sentías, y ahora parecía que podrías perderlo, todos los sueños que tenías a su lado, ya no valdrían nada, comenzaste a jugar con su cabello de forma delicada, seguías esperando a que llegara la ayuda.

-Siempre quise hacer esto, ya sabes, tenerte a mi lado y poder tocar tu suave pelo, como una pareja- Sonreíste ante tu comentario -Pero nunca quise que fuera así- Dijiste sintiendo como las lágrimas bajaban por tus mejillas.

-Siendo sincera, quise hacer muchas cosas contigo Tamaki, sentarme a tu lado en cada clase, y el salir con los chicos no era suficiente, quería ser la única que viera tus ojos directamente sin que quisieras esconderte, quería abrazarte y sentir como me tomabas entre tus brazos, quería ser la primera y la última en probar tus labios y quería que tu fueras el único en mi vida, pero sobretodo...- Miraste directamente sus labios -Quería decirte que te amo Tamaki, tu eres el Sol para mi y siempre será así...-

-Va-Valió la pena ca-casi morir para escuchar eso (T/N)- Dijo Tamaki abriendo con dificultad los ojos mostrándose adolorido.

Rápidamente te pusiste nerviosa.

-¡Ta-Tamaki! ¡Estás bien! La ayuda pronto llegará y... E-Espera... ¡¿Escuchaste lo que dije?!- Gritaste sin saber que hacer por lo que tu rostro estaba volviéndose rojo de la vergüenza.

El pelinegro a pesar de estar lleno de sangre no pudo esconder el rubor que aparecía en sus mejillas y se lamentó de no poder moverse para esconderse contra una pared.

-E-Ehhh si si, no estaba desmayado... so-solo no podía abrir mis ojos y hablar me cuesta demasiado, pe-pero aún así... ¿Es verdad lo que dijiste?- Pregunto evitando ver tus ojos (T/C/O), pues eso significaría sonrojarse a un nivel extremo para el chico.

Comenzaste a mover tus manos de forma rápida y violenta, pensando en que excusa inventar para salir de aquel problema, pero al ver el dolor que Tamaki transmitía pensaste en lo que hubiera pasado si el chico no despertara más, habrías gritado tu amor por el a los 4 vientos con la esperanza de que pudiera escucharlo desde algún lugar, ¿Porque no hacerlo cuando lo tenías vivo en ese momento? Suspiraste y rápidamente volviste a tomar aire, tomando después las mejillas del pelinegro y mirándolo a los ojos, mientras notabas como el color del chico cambiaba a rojo.

-¿Crees que es mentira?- Preguntaste sonriendo de manera dulce.

-Pues... ha-hay muchos chicos mejores que yo, más fuertes, más guapos y más seguros de si mismos, y tú eres perfectamente perfecta... yo... no-no te merezco- Susurro en respuesta Tamaki tratando de desviar la mirada, pero le era difícil, lo estabas tomando con algo de fuerza.

-Dudo mucho que haya alguien mejor que tu, y aunque lo hubiera, yo me enamoré de ti por lo que eres y por lo que puedes ser, así que si, es verdad, estoy perdidamente enamorada de ti, Tamaki Amajiki- Dijiste sin dejar de mirarlo en ningún momento, deseando que tu mirada le transmitiera todo lo que sentías por el, pero tuviste una mejor idea.

El pelinegro no supo como reaccionar al sentir tus labios sobre los suyos, nunca había besado a alguien, pero la sensación que le dabas era algo placentero que lograba calmar el dolor físico que sentía y que al mismo tiempo le hacía sentir como su estómago se hacía cada vez más pequeño, motivandolo a seguir con el beso tomando con debilidad tu cara entre sus manos disfrutando aún más de la suavidad y del sabor que tenías, cuando el aire les hacía falta fue cuando decidieron separarse, para darse cuenta de lo rojo que tenía el rostro cada uno, riendo tímidamente mientras sostenían sus manos.

Y aunque el chico quería esconderse debido a todas las emociones que sentía, también quería quedarse y no dejar de sostener tu mano, fue en ese momento cuando vieron a varios policías con una camilla entrando a la habitación.

Tamaki y tú se miraron una vez más, ayudaste a tu amor correspondido a levantarse para llevarlo a la camilla mientras cientos de emociones controlaban tu interior, todo había terminado.

-¿Listo para irnos Suneater?- Dijiste sonriendo a Tamaki mientras lo acostabas en la camilla.

Amajiki tomo tu mano y se aferró a ella con fuerza.

-Solo si tu lo estás (T/N)- Dijo tu chico sonriendo genuinamente, solo para ti.

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Este es un capítulo que tenía guardado, no me gusto pero no me desvele escribiéndolo para guardarlo :( 

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⏰ Última actualización: May 16, 2020 ⏰

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