Al terminar el café y salir vi a Liam paseando bajo la nieve en un camino largo, se le veía triste cuando me di cuenta de que mis pupilas se dilataron y se aguaron considerablemente, cogí de la muñeca a Noe y la lleve corriendo a mi casa y empecé a llorar. Yo le dije intentando no llorar- hoy no voy a ir al insti, no puedo, vete tu si quieres- ella se sentó al lado mío abrazandome y dijo- tranquila me quedare junto a ti todo el tiempo para ayudarte- yo safandome de su abrazo le dije- no, no, tu tienes que ir a clases no voy a permitir que faltes a clase, queda nada para la pau y tienes que estudiar- ella acepto y se marcho despidiendose de mi, yo me quede tumbada en mi cama llorando hasta que pasaron dos horas, se me habían pasado enseguida. Cuando iba a la cocina para cojer un vaso de agua me encontré con Raúl, el como vio que tenía los ojos llorosos me dijo- ¿Marta que te pasa?- lo dijo con tanta inocencia que fue el único que me hizo sonreír en todo el día. Cogí el vaso de agua y me dirijí a mi habitacion, puse mi canción preferida para los dias tristes, "mundo de navidad", y me tumbe en mi cama leyendo mi libro preferido, " El juego de Claura", me lo leí entero, habían pasado mas de tres horas, ya era de noche sin darme cuenta me había saltado el almuerzo, supongo que estaría tan absorta en el libro que cuando mis padres me llamaron no les oí. Me sonaban las tripas, tenía hambre, me dirijí a la cocina para prepararme la cena. Cuando tocaron a la puerta. Era Liam, lo que me puso nerviosa, Raúl más rápido que yo abrio la puerta. Liam, nervioso dijo: - ¿Está Marta?- mi hermano al ver mi cara dijo- Sí, pero no quiere verte.- su tono me asusto. Pero eso no freno a Liam, que le dijo- Solo seran unos minutos, nada más. Por favor, Raúl. Necesito verla, nesecito oir su voz- eso ultimo lo dijo con tristeza. Al oirle con ese tono tan bulnerable, me dio pena. Así que sacando fueras, le deje pasar, y le dije- Te doy 5 minutos, ni más ni menos - en su rostro se reflejaba miedo y tristeza, y dijo- Marta, te quiero. Y no puedo imaginarme una vida en la que no estés a mi lado, yo........ no quería hacerte daño- al decirme eso, Raúl, que estaba aún con nosotros tenía cara de asco y se fué a su habitacion, yo, con lagrimas en los ojos, le dije mirando el reloj- ¿y como puedo creerte? Ya me has engañado una vez ¿como confiaría en ti?- el se acerco a mi, pero yo me aleje apartandole de mi y me dijo- mira, lo siento, de verdad pero te digo que solo era una amiga, nada más, sabes que te quiero más que a nada en este mundo y en todos los que excistan- ya me salian las lagrimas cuando le dije gritando- vete ya no quiero que me mientas más- el se volvió a acercarse a mi, me cojio del brazo con cara preocupada y dijo- nena tienes los ojos negros, estas enfadada tranquila me iré pero no te preocupes, a mi también me pasa, lo único, que se controlarlo- cuando termino se fué cerrando tras de sí la puerta. Cuando se fue me quedé enfrente de la puerta pensando en lo que había pasado minutos antes era la segunda vez en toda mi vida que se me cambiaban los ojos de color eso era muy extraño y encima ¿Liam lo podía controlar?, si es verdad que Liam tenía los ojos grises igual que yo. ¿Pero como podía controlarlo? Estaba muy desconcertada, me fui a mi habitacion, ya tenía sueño. Me puse el pijama y me tumbe en la cama.
