Hoy más que nunca ha llegado a mi la profundidad del pozo, sigue como lo recordaba, siniestro, aterrador, con muchas voces las cuales reconozco muy bien, son mías, pero nadie las escucha. Nadie escucha una voz que ya está muerta, gritos aterradores de silencio.
Sigo siendo invisible, queriendo seguir así pero al mismo tiempo anhelando que alguien me note, me vea, se percate de mi existencia, pero solo es eso un anhelo nada más.
Él me llama, su voz es melodiosa, embriagadora, enamora al instante, y yo como fiel amante sigo queriendo seguir, caer más y más en sus profundidades rogando que algún día ya no salga de este lugar, porque ahora este lugar ya es mi hogar.
16 Mayo 2020
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Sorata
PoetryA veces uno amanece con ganas de extinguirse, como si fuéramos velitas en un pastel de alguien inapetente...