Y cuando por fin descubrí quién era, lloré, lloré tanto al darme cuenta que de mi solo quedaba un alma vacía, o ya no era un alma; pues me escondí tanto debajo de tu piel que me has consumido hasta los huesos.
Ahora, solo puedo mirar como existes aunque yo ya no exista.Sorata Otzuca
20 Mayo 2020
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Sorata
PoesíaA veces uno amanece con ganas de extinguirse, como si fuéramos velitas en un pastel de alguien inapetente...