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Unos leves gruñidos de molestía podían escucharse en cierta parte de alguna librería cualquiera. "Terror". El Ucraniano aunque fuera bastante alto no podía alcanzar una de las tantas altas estanterías de aquella librería, tampoco es que quisiera ir a pedirle a algún empleado ayuda, simplemente no era ese tipo de personas.

- Mgh... - Forcejeaba el Ucraniano tratando de alcanzar aquel libro. Dió un suspiro pesado pensando en rendirse, arrepintiendose de no haber aceptado que el Ruso viniera con él.

- ¿Quieres que te acompañe? - Dijo el Ruso desinteresadamente mientras revisaba su celular, sabía de las altas estanterías del lugar, y que los libros de terror que específicamente le gustaban al Ucraniano, estaban muy altos.

- Ya te dije que no imbécil! Yo puedo solo, ni que fuera un niño al que tengas que cuidar... Мудак. - [ Imbécil ]

Dijo el Ucraniano con un claro tono de molestía en su voz y con su acento característico suyo más marcado, le desagradaba Rusia y no le gustaba que lo viera como un niño al que tenía que acompañar a todas partes.

- Joder... Yo trato de ser amable y tu me tratas así, bueno, no me andes chillando después cuando no vengas con nada porque las estanterías están muy altas y no eres capaz de agarrar los libros, дурачить. - [ Imbécil ]

( Лайно... Serás estúpido- ) [ Mierda... ] Pensaba repetidas veces el Ucraniano ya comenzando a considerar la opción de pedir ayuda, aunque le avergonzaba pedirle ayuda a alguien que trabajaba en el lugar.

- ¿Para qué quieres los libros si después ni los lees Ame? - Dijo el Canadiense entrando a la librería junto a su hermano, el cual siempre cada cierto tiempo le pedía ir a la librería con él, ya que digamos, el mismo problema de Ucrania.

- Ya te dije que los coleccionoo Can, se que no me gusta leer pero me gusta tenerlos, bueno, basta de charlas, vamos a la sección de siempre. - Sip, era un gusto secreto del Americano que tenía y que no siempre admitía. ¿Cual era la sección de siempre? La de fantasía, que estaba justo al lado de la de terror y la de romance.

El Canadiense solo soltó un suspiro y seguido de aquello una leve risa, ya haciéndole una seña a su hermano mayor aunque más pequeño en estatura para que le siguiera. Ya llegaron a la sección de Fantasía y el Canadiense comenzó a buscar un libro acorde a lo que su hermano le iba indicando.

( uh... ) El Ucraniano miraba disimulada y levemente a ambos lados a ver si alguien alto estaba allí, para pedirle ayuda, habían pocos empleados ese día y además hablarle a algún desconocido para pedir algo siempre se le hacía incómodo.

Fue entonces cuando vió al Canadiense junto a su hermano levemente más bajo, aunque ambos más altos comparados con él mismo. Al Canadiense no lo conocía, pero si reconocía fácilmente, había especialmente escuchado mucho de él y más de su hermano, gracias a Rusia, que siempre se quejaba del Americano, y una que otra vez hablaba del Canadiense.

- hey. - Dijo el Ucraniano tocando levemente uno de los hombros del Canadiense para llamar su atención, en su voz se notaba aquel acento con el que cualquiera le reconocería, aunque era muy leve.

El Canadiense se dió media vuelta dejando de hablar con su hermano, el cual se quedó mirando extrañado al Ucraniano también. - ¿Qué necesitas? - Dijo el Canadiense arqueando una ceja y dándose vuelta completamente, quedando frente a frente con el Europeo.

- Perdone si los molesto... heh, ¿Me podría ayudar a alcanzar un libro? - Dijo el Ucraniano con un poco de vergüenza notoria en si mismo, ya que este no solía pedir ayuda nunca, y siempre le daba vergüenza hacer aquello. -...Es uno de terror, ese más específicamente. - Continuó hablando apuntando a un libro en una estantería algo alta.

- Oh, no te preocupes no molestas, y claro! - Dijo el Canadiense sin antes darle los libros que sostenía a su hermano, el cual se encontraba callado y aún mirando toda la escena, con muchas dudas internas.

El Ucraniano soltó un suspiro aliviado y la vergüenza se le fue de a poco, mientras, el Canadiense le iba preguntando más específicamente cual era. Ya cuando lo agarró se lo entregó amablemente y con una sonrisa. - Gracias. - Dijo el Ucraniano algo bajo.

- No hay de que... - El Canadiense algo incómodo se interrumpió solo, pretendía llamarlo por su nombre y exactamente, no sabía como se llamaba aquel chico que aparentaba unos 17 años. - Ucrania, me llamo Ucrania. - Dijo el Eslavo con una sonrisa.

- Oh, está bien.. de nada, Ucrania. Yo soy Canadá, un gusto. - Dijo el más alto ya dejando la incomodidad de lado, dándole una suave sonrisa para luego darse media vuelta y volver con su hermano.

- ¿Y ese quién es? - Preguntó el Americano viendo al Ucraniano de reojo, el cual ya se iba yendo a la caja a pagar aquel libro. - Creo que es uno de los hermanos de Rusia, no estoy muy seguro... Se ve amable. - Dijo el Canadiense viéndole de reojo de igual manera.

- Ugh, ¿tenía que ser hermano del Ruso? Hombre! Si se veía buena persona! - Dijo el Americano claramente molesto, el Ruso le desagradaba y era uno de sus enemigos principales... Claro, aparte de otros países. - Bueno no importa, solo, ¿Paguemos el libro y nos vamos si? - Dijo el Americano nuevamente viendo a su hermano menor, aunque más alto.

- Si, si, vamos. - Dijo para después acompañar a su hermano con los dos libros que traía y pagarlos, justo después del Ucraniano que ya iba caminando algo lejos.

Pronto pagaron ambos libros y ambos hermanos comenzaron a caminar hacia su respectiva casa, que compartían junto a otros hermanos suyos, Australia y Nueva Zelanda. Iban conversando tranquilamente, y de una vez en cuando sacando el tema de aquel chico de la librería, y de quién sería.

En cambio el Ucraniano ya había llegado a su casa, siempre caminaba algo rápido y era algo inquieto cuando iba solo por las calles. - ¡Ya llegué! - Dijo el Ucraniano apenas entrar a la casa que compartía solo con su hermano Rusia, sus otros 13 hermanos vivían todos separados, aunque los que vivían más cerca suyo eran Bielorrusia y Kazajistán.

- ¿Y qué? ¿Tienes el libro? ¿O no lo conseguiste porque eres muy avergonzado para pedir ayuda y no aceptaste la ayuda de tu hermano mayor? - Dijo el Ruso que andaba en el sofá de la casa que compartían, viéndole de reojo, sin notar realmente que venía con el libro. - Si lo tengo Rusia, no chilles. - Respondió casi de inmediato el Ucraniano.

- ¿Pediste ayuda? Vaya milagro Украина! - [Ucrania!] Dijo con un notorio sarcasmo en su hablar, dándose media vuelta, viéndole y aplaudiendo, para luego soltar una risa burlona. - Bueno, ahora vete a tu cuarto, no tenemos mucho de qué hablar. - Dijo el Ruso a lo cortante, ya volviendo a sentarse en el sofá, viendo la televisión nuevamente.

- En realidad seh... Hay algo de lo que te quiero preguntar.. - Dijo el Ucraniano, dejando la bolsa con el libro sobre el comedor, para luego ir a sentarse al lado de su hermano mayor, agarrando el control y apagando la televisión, para que el Ruso no le ignorara.

1191 palabras.

̵̗̀ Un simple romance┊⌜✎Canadá x Ucrania⿻/ /⌟ [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora