Había olvidado como se sentía vivir con mis padres, había querido borrar esos recuerdos de mi mente, no eran nada lindos. Creo que nadie quisiera recordar como tuvieron que cortarle el cabello porque su hermana pensó que seria "divertido" agregarle algo de color a los 12 anos. No tenía ganas de volver, pero tenía que, después de que los abuelos murieran ya no podía pasar más tiempo en el campo, no podía ocuparme yo sola.
"Te encantara tu habitación, es bastante espaciosa y está al lado de mi viejo estudio, lo puedes usar para tus pinturas." papá dijo mientras se estacionaba frente a la casa, la habían comprado recientemente gracias a su ascenso.
"¿Seguro que podre usarlo y no tendré que cedérselo a Daphne?" pregunte al salir del auto. Las peleas con Daphne eran impredecibles, podían ser por la cosa más mínima, de todas formas, quería evitarlas y llevar la fiesta en paz.
"Lo prometo, ya lo hablé con ella y está bien, incluso nos ayudó a decorar un poco."
Entramos a casa, mamá estaba en la cocina, al escucharnos vino a saludarnos de inmediato. Me cubrió en un fuerte abrazo y beso mi mejilla. Nunca había dudado del amor que me tenía, me amaba, eso lo sabía, pero si tuviera que elegir entre Daphne o yo sé que la erigiría a ella. En cada pelea, mama siempre me pedía a mí que cediera, si Daphne lloraba por mi muñeca yo tenía que dársela, si, aunque fuera MI muñeca.
"¿Cómo has estado, cariño? Estoy segura de que te la pasabas aburrida en el campo sin mucho que hacer ¿cierto? No te preocupes, pasaras tiempo en la escuela y conocerás muchos amigos con los que podrás salir a divertirte." Dijo mamá entusiasmada.
No quería contradecirla, estaba demasiado cansada para eso, solo asentí, "estoy bastante cansada, el camino fue largo, quiero recostarme."
Papa me mostro mi habitación, cuando salo pude ver más de cerca la decoración, era la misma que cuando me fui, aun había muñecas y peluches por todos lados, cualquiera que entrara pensara que era la habitación de una niña de 7 años y no de una de 17.
Después de pasar el fin de semana más aburrido, si, la pasaba mejor en el campo sin muchos lugares que ver ni muchas personas con las que socializar, por fin era lunes y tenía que ir a la escuela. Prefiero mil veces la escuela que estar en casa con mama intentando cambiarme el look para parecer más de mi edad.
"Mas vale que no trates de acercarte a mis amigos, he estado bástate bien sin ti en la escuela como para que ahora vengas a arruinarlo." Daphne no era muy amable por las mañanas, o en general. Ni siquiera me moleste en responder, cualquier cosa que le dijera seria usado como pretexto para que quisiera discutir.
Papa nos llevaba a la escuela en su auto, no estaba muy lejos, podía caminar, pero era mi primer día y él quería llevarnos para pasar más tiempo con ambas, o eso decía el. Entiendo que verme una o dos veces al año en el campo no era suficiente para él, ahora quería aprovechar cada momento que pudiera.
Por suerte Daphne y yo estábamos en clases diferentes, partimos caminos tan pronto para nos dejó frente a la puerta llena de chicos saliendo y entrando despavoridos. Era bastante diferente a la preparatoria en el campo, menos chicos y todos se enfocaban en estudiar y no tanto en socializar.
Mire a mi celular una vez más tratando de entender el mapa de la escuela. No sabia si yo era la estrella o el círculo rojo que se encontraban en él, no quería pedir ayuda, todos parecían bastante ocupados con sus propios problemas y amigos que no quería molestar a nadie.
"Estas perdida ¿no?, el mapa no te ayudara, no lo han actualizado en bastante tiempo." Dijo una voz amigable a mi lado, era una chica rubia con pecas.
"Es bástate confuso."
"Te llevare a tu clase si quieres, soy Natalie, por cierto." Sonreímos al presentarnos.
Ambas estábamos en la misma clase, Natalie me hablaba sobre los alumnos y maestros mientras caminábamos hacia ella.
"Hay chicos bastantes arrogantes y chicas muy presumidas, por ejemplo, el grupito de por allá es uno de los más insoportables." Señaló con los ojos hacia una mesa llena de chicos y chicas, Daphne, entre ellos. No quise mencionar nada, Daphne no quería que me le acercara en la escuela, estoy segura de que ella no quisiera que los demás supieran que éramos hermanas.
Al entrar al salón, Nat, como me dijo que la llamara, se sentó al lado mío, parecía que había encontrado una amiga, así talvez mamá dejaría de pensar que era una antisocial. Seguimos hablando y conociéndonos un poco más hasta que entro la profesora. Según Nat, su clase era bastante fácil pues se basaba en pequeños cuestionarios después de cada lección.
"¡Me gustaría empezar con las presentaciones," Diablos! Tenía que presentarme y todos se darían cuenta que soy hermana de Daphne. "Mi nombre es Nora Partner y seré su profesora, ahora por favor..." La puerta se abrió de repente, interrumpiéndola. Dos chicos entraron riendo, la profesora los miro mal. "Ya que llegan tarde, sean los primeros en presentarse."
"Hola, yo soy Mason Lowell." Saludo con la mano el chico rubio, era de altura promedio y bastante atractivo, parecía un atleta.
"Soy Josh Murray." Dijo el segundo chico, era alto, moreno y con hermosos ojos verdes.
"Gracias, pueden sentarse" dijo la profesora Partner. Ambos pasaron a mi lado y se sentaron detrás. Aun podía escuchar su charla, aunque murmuraban, no era mi intención escuchar, pero estando sentada frente a ellos era inevitable.
"Te dije que llegaríamos tarde."
"También querias quedarte a ver, lo disfrutaste tanto o más que yo, no me vengas a lloriquear."
"No importa, nos acabamos de hundir con la profesora, escuche que lo que más odia es la impuntualidad."
"Por favor, podrías presentarte." Oh oh, su mirada estaba fija en mí, era mi turno. Trague despacio, no me gustaba hablar en público, todos esos ojos mirándome me daban nauseas.
"Mi nombre es Audrey..." Esperaba que eso bastara, pero la profesora seguía mirándome, esperando por más. "Audrey Jones."
Pude ver y escuchar como el salón cambio, podía escuchar los murmullos mientras me miraban. Ya o veía venir, solo que no pensé que seria tan rápido, no pude vivir un día siendo solo Audrey, volví a ser Audrey, la hermana de Daphne.
Me gire a ver a Nat, su cara estaba roja y con una sonrisa incomoda, "Lo siento, no sabía que Daphne era tu hermana." Sabia porque lo decía, la había llamado insoportable, y ciertamente no la culpaba.
Después de que todos se presentaran, la profesora dio la clase y esta estaba llegando a su fin.
"Quiero que por favor hagan equipos para la siguiente clase, este año será diferente y me basare en cómo trabajan juntos así que sean inteligentes y elijan bien con quien quieren trabajar. Los vere la próxima clase."
La profesora salió del salón dejándonos solos, aun quedaba tiempo que podíamos usar para ver lo de los equipos.
"Oye, ¿quieres hacer equipo conmigo?" pregunto el rubio a Nat, esta se giró y lo miro mal.
"La última vez que trabajamos juntos yo fui la única que hizo el trabajo, tu solo te la pasaste mensajeando y saliendo de fiesta"
"¿Estas celosa?" pregunto burlón.
"Quisieras, no eres mi tipo y aunque lo fueras no sería tan estúpida en..." Sentí un toque en mi hombro que se robó toda mi atención, era un chico moreno a mi lado, lo mire y sonrió.
" Hola, soy Jayden, ¿quieres hacer equipo conmigo?" Pregunto sonriendo, parecía lindo.
" ¡Valla que eres rápido, Jay! En ese caso, yo también quiero ser parte del equipo" dijo Josh decidido, me miro y sonrió, era de esas sonrisas que te decían que habría problemas. Es amigo del chico rubio, y si el no ayudo en el trabajo con ella, dudo que Josh si lo haga.
Jayden me miro, preguntando si yo estaba ben con eso, solo asentí. Si iba a vivir la preparatoria en la ciudad por lo menos debía hacerlo de la manera correcta, sin ninguna preocupación, además, era el inicio de año escolar, ¿que podría salir mal?
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Segunda Opción
RomanceImagina tener que haber soportado el bullying de tu hermana durante años, haber tenido que irte a vivir a un pequeño pueblo con tus abuelos para escapar y tener que volver después de 6 años para seguir siendo atormentada. Audrey Jones no quería volv...