eleven ✗ será mía

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Mabel está sentada en la cabaña por lo que parecen unas treinta y seis horas. Su nariz le quema a causa del desagradable aroma a carne descomponiéndose y a muerte. Su estómago es un constante recordatorio de dolor, y le resulta difícil respirar. Mabel no ha comido nada desde hace alrededor de dos días.

Se pregunta si Zayn va a volver pronto. En su interior todavía hay un pequeño rayo de esperanza de que a él le quede una pizca de humanidad.

Maldice pasándose una mano por su sucio cabello. Gatea a través del suelo. De nuevo intenta encontrar una salida, aunque ya lo haya intentado durante estas treinta y seis horas.

Mira por la vacía y mal iluminada cabaña. Hace una mueca cuando su mano toca algo pegajoso.

¿Buscas algo, amor? —una voz áspera se ríe entre dientes detrás suya.

Una sarta de maldiciones recorren la mente de Mabel; se gira. Sus ojos conectan con los de Zayn.

Agradece que no se presente en su forma de Slender Man, pero él mismo tampoco aparenta mucha mejoría.

Sus ojos son fríos, negros, sin vida. Una barba de varios días recorre su mandíbula. Su rostro está pálidamente enfermizo. Zayn da pasos alrededor de la cabaña torpemente, como si tuviera las dos piernas rotas. Sus brazos están un poco desorientados, y además se pueden ver sus huesos a través de la camiseta.

Ya me ocupé de tu amigo. Finalmente te toca a ti. Espero que estés preparada para tu posible, y con muchas posibilidades, muerte —Zayn bufa hacia Mabel.

Mabel empieza a sentir la rabia fluir por su cuerpo. Ha dejado que Zayn la arrollara durante toda la semana pasada, y ahora se ha estrellado.

—Eres un monstruo. Un maldito y verdadero monstruo —grita Mabel—. Eres repugnante. ¿Por qué sigues teniendo esperanza, Zayn? Eres un monstruo que no merece vivir. Muérete y haz que mi vida sea más fácil.

Las palabras de Mabel forman ecos en los oídos de Zayn, de manera desagradable, y por primera vez en mucho tiempo Zayn siente algo.

— ¡Mami, haz que pare!

Un joven Zayn pide a gritos. Se ha metido en otra pelea en la escuela, y de nuevo empezó a cambiar de forma.

—HAZ QUE PARE —aúlla Zayn.

Pero la transformación no se detuvo, y Zayn continuó cambiando. Su aceitunada tez se volvió pálida, su rostro blanco puro.

— ¡Tú no eres mi hijo! Vete de mi casa, monstruo.

Zayn gruñe, volviendo de su ensoñación a la realidad una vez más.

El juego comienza ahora —dice Zayn en un tono monótono.

Y con eso, Mabel siente su cuerpo tambalearse, y cierra los ojos. Cuando los abre se encuentra en un lugar diferente.

—Encuentra las señales, tienes que encontrar ocho. Si regresas sin ellas, tu vida será mía.

| Puff, ¿no sentís un poco de penita por Zayn? Yo creo que en el fondo es una buena persona. ¿Qué pensáis?

Yyyyyy, notición. La autora publicó una nota de que haría un final alternativo y a lo mejor algunos capítulos más, soooooooooooooo no va a terminarse tan pronto. 

Y bueno, otro notición es que hoy ya puedo decir que he acabado los exámenes (porque teníamos uno mañana de Historia de España pero lo ha cambiado y ha sido como YEEEEEEEEEEEAH!!! ) así que estoy oficialmente de vacaciones :))

Eso es todo, girls.

Ily xx |

Slender Man z.m || Español Donde viven las historias. Descúbrelo ahora