MI QUERIDO VECINO [JinTae]

CAPÍTULO 6: VERDADES DIRECTAS

Dedicado a todos los que leen esta humilde historia, también les recuerdo que hay mención de personajes para otras historias dependiendo de esta, pero que no aparecerán en MQV

En los días siguientes siguieron interactuando y conversando más, Jin revisó el sistema de cable y telefonía de Tae, ya que el muchacho no había podido hacer uso de su teléfono residencial, ni le había importado porque su intención era no ser molestado, pero en vista de las necesidades de la casa, lo creyó conveniente.

La situación había mejorado considerablemente pues ya sin discusiones ni roces la convivencia hasta cierto punto se había tornado cómoda. Hasta cierto punto, porque aquella tensión antes invisible entre ellos ahora era palpable y totalmente frontal. Su vecino no dejaba de insinuársele con sus miradas y comentarios ocasionales, algunos en plan de broma otros no tanto, pero todos con el mismo trasfondo sexual, que ponía en estado de alerta a Tae constantemente.

El muchacho había hecho alarde de su resistencia ignorando sus gestos estoicamente y pasándolos de largo, al menos en apariencias, porque lo cierto era que el hombre conseguía alterar sus nervios y el clima sofocante no ayudaba, si eso le sumábamos tener que verlo todos lo días paseando ese tonificado cuerpo en sus narices, sus últimos días en aquella casona se estaban convirtiendo en su prueba más dura. Y lo peor era saber que el muy infeliz lo hacía a propósito para provocarlo, aunque aun no sabia con que intensión, si ¿en efecto el tipo quería follar? o solo quería ver las reacciones de Tae antes sus insinuaciones, algo normal en un hetero curioso, muy curioso.

En cualquier caso, el fotógrafo no pretendía satisfacer ninguno de sus deseos, pero la presión de su vecino no le hacia las cosas fáciles. Tae hubiera deseado seguir odiándolo y muchas veces quiso volver a mandarlo a la mierda, porque así era más fácil mantener las distancias. Sin embargo, con el pasar de los días, eso también se complicó y es que dentro de todo tenía que reconocer que su vecino era bastante agradable, un aire distinto en medio de su solitaria rutina desde que llegó a esa casa y haciendo aun lado sus provocaciones simplemente se dedicó a conocerlo más.

De esa manera Tae entendió ese pequeño resentimiento de su vecino, por los clasistas, y es que Jin no la pasó tan fácil. Hijo de madre soltera, tuvo que trabajar desde temprana edad para sacar adelante sus estudios. Debido a sus múltiples trabajos aprendió a hacer de todo, ha sido desde jardinero, hasta lava autos, y así fue como conoció a Chae Rin la hermana mayor de YoonGi, mientras el chico aún estaba en la secundaria. Según su propia boca, solo fueron un par de citas, pues la chica en esa época apenas empezaba la universidad y no quería nada serio.

—Si solo fueron un par de citas ¿cómo fue que te hiciste amigo de YoonGi? —preguntó Tae tomando una gaseosa y sentando en las escalinatas de las de los Min, mientras Jin secaba su jeep con un paño.

—Digamos que no empezamos como amigos propiamente —respondió el castaño riendo, el muchacho lo miró con una ceja alzada y Jin suspiró—me encontró con su hermana en su habitación—

—¿Porque no me extraña? —Tae entornó los ojos

—Oye tenia 17 años, estaba hormonal—

—Sospecho que hormonal, es tu estado natural—dijo Tae con simpleza y el mayor rió por el comentario

—En fin... a pesar de haber estado enfadado, YoonGi nos ayudó y evitó que los señores Min nos encontraran—

—Eres un sinvergüenza... y aun tienes el descaro de pedir su casa... después de haberte cogido a su hija bajo su propio techo—bromeó Tae con fingida indignación y vio como su vecino hacia un mohín en respuesta