YOU'RE MY STAR

2.- En busca de una coartada perfecta

-Estás desquiciada -ruge Mía al escuchar mi idea -te van a descubrir -asegura.

-No lo harán -me acerco a ella -no me van a descubrir porque estoy segura que harás un excelente trabajo conmigo, eres la mejor en ésto -trato de convencerla, pero Mía aún está renuente a ayudarme.

-No, no y no. Piensa un poco Isabelle, si alguien te descubre no sólo estarás en problemas con tu papá, podrías incluso ir a la cárcel por suplantar la identidad de alguien más. -Sé que Mía está preocupada por mí, pero esto va más allá de mí, quiero hacerlo, debo hacerlo y no me importan las consecuencias.

-Vamos Mya "please" -digo esa última palabra lo más meloso posible, ella odia la dulzura y ternura. -Seré muy cuidadosa, te aseguro que nadie notará que soy una chica, por favor.

-Isabelle Williams Rivera -rayos, Mía nunca me llama por mi nombre completo -Miami está a cuatro horas de aquí C-U-A-T-R-O -me enseña 4 dedos remarcando el tiempo que me llevaría viajar de aquí hasta Miami, que es donde van a ser las audiciones.

-Todo esto es una locura, salimos a las 3PM de la Facultad de Medicina eso significa que llegarías a las 7 a Miami, es buena hora y ¿Qué hay de las tareas?, ¿Cómo vas a estar en las disecciones del Dr. Cinto y en Miami al mismo tiempo? ¿Cómo rayos vas a hacer para que tú papá no se entere? Apuesto que sabe cuántas veces vas al baño -hago una mueca ante ese comentario.

-Bueno, tal vez tengas razón -me dejo caer dramáticamente en mi cama, me pongo boca abajo y hundo mi cara en una almohada. Tal vez Mía tenga razón, todo esto es una misión imposible.

No sólo lo hago porque me gusta la música, no, ese no es mi único motivo, tal vez...tal vez si mi mamá me ve en televisión se acuerde de mí y quizás se arrepienta de haberme abandonado. A lo mejor me abandonó porque...

Sin darme cuenta empiezo a llorar, todo esto me afecta mucho, no lo digo porque mi papá me lo prohíbe, pero realmente extraño a mamá, yo no crecí como los demás niños, yo nunca tuve a una mamá que me cantara las buenas noches, nadie dormía conmigo cuando tenía una pesadilla, mi mamá no estaba para darme masajes cuando tenía esos cólicos horribles, todas esas veces mamá me hizo mucha falta, papá siempre estaba de guardia en su hospital y cuando disponía de tiempo libre tenía, bueno, tiene que repartirlo entre Samanta, su esposa, Andrea, Blake y yo.

-¡ISABELLE! -me limpio rápidamente las lágrimas y volteo.

-¿Si?

-Es la quinta vez que te...Oh por Dios ¿Estabas llorando? -ella se acerca a mí y examina mi rostro -Sí, definitivamente estabas llorando -ella acaricia mi cabeza para consolarme -y todo porque no vas a poder participar en ese programa...

-No es sólo por eso, es que..

Y le conté todo, me desahogué con Mía y me sentí mucho mejor, por lo general no me gusta hablar mucho de mí mamá porque de tan solo recordarla mi corazón se hace chiquito y siento un gran vacío en el alma, aunque hablarlo con alguien me hace sentir mejor, hay veces que estoy haciendo tareas o estudiando y de la nada recuerdo a mi mamá, en esos momentos me siento tan sola, casi como si fuera la última persona en el planeta.

-Por Dios, lo siento tanto Belly, no tenía ni idea de como te sentías -Mía me abraza y me da palmaditas en la espalda. -Encontraré una solución para ti lo prometo.

Ya eran como las 9:30 PM cuando Mía se despidió y se fue a su casa.

Al día siguiente...

Me gustaría decir que desperté por los hermosos rayos del sol que golpeaban en mi rostro, pero no, me desperté por los fuertes golpes que venían de mi ventana.