CAPITULO 31

1.3K 72 1
                                    

ALBERT

Estoy ancioso por volver a casa, quiero conocer a mi sobrina, estar con mis padres, mi hermano y sobretodo estar con Lucía aunque no me ha dejado ni un día solo, hasta creo que se mudó al hospital.

Me adelanté con mis cuidados personales a pesar que AXEL se ofreció hacerlo, pero estoy tan ancioso de salir de aquí que tengo todo listo.

La puerta se abre y es mi doctor.

-Buen día sr Di Rocco como se siente?

-Muy bien con muchas ganas de estar en casa.

-Sabe que a pesar de su mejoría debe cuidarse, una de las balas hizo mucho daño y recuerde su diabetes. Continúe con el tratamiento y reposo, todavía no debe ir al trabajo. Mientras tanto lo puede hacer desde casa.

La puerta se abre y es Axel y mi padre.
-Buen día ya estas listo para irnos?

-buenos días hijo como te sientes?

-Pasen por favor, Le estaba dando las instrucciones de lo que debe hacer y lo que no.

-Llegamos en buen momento entonces. - dice mi padre.

El dolor le explica a mi padre lo que antes ya me había dicho, solo quiero que termine de hablar para irme. Cuando por fin termina y se marcha, tomo el bolso con mis pertenencias y me dirijo a la puerta.

-Vámonos.... tengo que buscar a Lucía, me parece extraño que hoy no ha pasado por aquí.

-Tranquilo hermano, cual es el apuro.

-Quiero salir de aquí cuanto antes.

-Ja ja ja ja vámonos.

Axel me quita el bolso y comenzamos a salir de la habitación.

-Señor espere por favor.

Una enfermera me detiene.

-Que pasa? - digo

-Debe salir en silla de ruedas.

-Pero estoy bien, puedo caminar hasta la salida.

-Son políticas de la clínica señor.

Mi padre me mira como regañandome y acepto la silla, todo con tal de irme.

En el camino pregunto por Lucía.

-Por favor sabrá si la doctora Lucía está en su consultorio?

-No señor, la doctora Lucía pidió el día de hoy.

Que extraño, que esté libre y no me visitó.

En el camino la llamaré.

Cuando por fin estoy fuera del hospital me levanto y camino hacia el auto que esta frente de nosotros. Axel se había adelantado.

Se baja del auto con la intención de ayudarme.

-Yo puedo... - digo

Él se devuelve al asiento del chófer, yo subo del lado del acompañante dejando a mi padre ir en la parte trasera.

-Disculpa papá.

-Tranquilo hijo.

-Vamos a casa, quiero darme una ducha y quitarme el olor a hospital para luego conocer a mi sobrina.

-Tranquilo hombre, hay tiempo.

Llamo a Lucía pero no recibo respuesta de su parte.

-A quien llamas tanto?

AMOR ENTRE TRESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora