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se encontraban en el hospital privado del club, odiaban aquel lugar mal oliente a cigarrilllo y  con paredes manchadas de sustancias que no querrían saber, Tae caminaba de un lado al otro, sin rumbo alguno, mientras el pelinegro y el azabache lo observaban confundidos  , el rubio se encontraba sentado al lado de la puerta de la habitación de aquél hospital o más bien "pequeña enfermería ", con el maquillaje arruinado gracias a las lágrimas constantes que decendian por su rostro, apoyando su cabeza en el hombro de Yoongi quién sólo trataba de comprender aquella confusa situación

- Taehyung!! cómo está Baek?!- vieron entrar a una rubia desesperada por aquélla puerta al fondo del pasillo, el rubio tensó sus hombros rápidamente lo que fué notado por el pelinegro sentado a su lado que inmediatamente dirigió su mirada hacía esta 

- Cl !!! Dios donde mierdas estabas, la situación es delicada otra vez- respondió Tae con mirada preocupante, la rubia sintió palidecer al escuchar aquello 

- no me digas que otra vez mi pequeño...- respondió esta con palabras entrecortadas 

- si, al parecer Baek tuvo otro ataque de pánico, esta vez la secuela fué peor...

flashback

habitacion3 

un Yoongi de semblante serio se adentró hacia aquella habitación, donde se encontraba un rubio esperandolo, este se acerco lenta y silenciosamente con sus brazos cruzados detras de su espalda, observó las acciones de éste
- señor no le dijeron que es malo portar armas en este lugar?- Susurró el rubio sobre su oído lo cual logró erizar su piel y ponerlo en estado de alerta 

- cómo sabes que tengo un arma?- Preguntó este curioso y exasperado 

- no es difícil adivinar gracias al olor que esta desprende...quizwas una  Sig Sauer P290 9 mm.?- respondió el rubio coqueto mientras acariciaba los hombros del contrario para seguido llegar a la parte baja de su espalda y dar con el frio metal dentro de los pantalones contrarios, y es que si, Jimin no pwodria alardear de aquella habilidad, pero amaba las armas...tanto hasta llegar al punto de diferenciarlas por el olor o tacto del metal 

- pareces ser astuto niño- afirmó este riendo pues aquella situación le parecia cómica, nunca se había topado  con alguien semejante como aquel pequeño rubio frente a el,  aquella sonrisa fué borrada de su rostro al sentir el tacto del contrario sobre el arma, el pelinegro tomó el brazo contrario y ejecutó una llave que dejó al rubio debajo de éste sobre la cama

- nunca vuelvas a hacerlo, entendido ?!-gritó éste alterado a lo que el rubio solo contestó con un burlesca risa para  seguido safarse de la llave rápidamente y ejecutar otra sobre el contrario 

- si no que? sabes, no soy una de esas perras indefensas con las cuales estas acostumbrado a tratar cariño- afirmo Jimin quién se encontraba enzima del regazo contrario ejerciendo presión sobre los brazos ajenos 

- pareces que sabes defenderte- respondió Yoongi con una sonrisa en su rostro, no podia creer aquello que le estaba pasando

- también sé muchas otras cosas...- afirmó el rubio para seguido soltar el agarre y empezar un ardiente beso con el pelinegro que recorria con sus manos el cuerpo de Jimin, no quería admitirlo pero desde que vió a ese hombre entrar a la habitación le había encantado, el rubio sintió una chispa dentro de sí mismo, que claro esta no pudo, ni quizo contener, pero como todo lo bueno se acaba, aquello se vió interrumpido por un ensordecedor sonido en la puerta 

- mierda quién demonios!? ...- se levanto el rubio  para seguido dirijirse hacia la puerta y abrirla con fuerza 

-Jimin? eres Jimin ?!- el rubio asintió confundido

❇↪the Love Is Painful ↩❇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora