Corazón Negro

Capítulo 25

En la prisión...

Patricia: Le mandaste el sobre?

Erika: Si.

Patricia: Crees que te crea?

Erika: Ojalá si y gracias por acompañarme en todo, en las ecografías y todo lo de mi bebé.

Patricia: Lo hago con gusto, además sera algo así como un nieto para mi.

Erika: Nieta.

Patricia: Si cierto  (riendo).

Erika: Mira, se esta moviendo, creo que le gustó la idea.

Patricia: Seré tu abuelita, joven pero abuelita al fin (tocándole el vientre).

En la tarde...

Erika: Me dijeron que habías venido y no podia creerlo.

Alexis: Quería ver como estabas y como iba el embarazo (miro el vientre de Erika).

Erika: Creciendo mucho (se tocó el vientre).

Alexis: Y va todo bien?

Erika: Si, aquí me controlan y va todo perfecto, sabes...le hablo de ti siempre en las noches cuando nos vamos a dormir.

Alexis: Erika...

Erika: No digas nada, se que sólo te importa la bebé y por eso quiero decirte lo que quiero hacer.

Alexis: Que cosa?

Erika: Cuando salga de aquí no tengo un lugar ni un trabajo y no podré darle lo que necesita.

Alexis: Pero esta la casa de Mariana donde vivias.

Erika: No, no es mia y después de todo lo que les hice no puedo ir allá.

Alexis: Pero Mariana te perdono y quiere que vayas allá.

Erika: Entiende Alexis, no puedo sería difícil para mi así que te quiero proponer algo (tragó saliva) cuando nazca quiero que la lleves contigo y la cuides mucho y le des todo lo que yo no puedo darle.

Alexis: Erika yo no puedo hacer eso.

Erika: Por favor Alexis, yo no podré darle nada aquí adentro y menos allá afuera, si quieres hasta puedes hacer el ADN pero por favor te lo suplico, la amo demasiado como para verla sufrir, se que tú serás un gran padre (le tomó las manos).

Alexis: Erika no está bien, los bebés tienen que estar con su mamá.

Erika: Por favor (lo miro a los ojos).

Alexis: Esta bien, lo prometo, ya me tengo que ir  (se paró).

Erika: Gracias (se puso frente a él), mira (tomó la mano de Alexis y la puso en su vientre) se mueve, creo que sabe que es su papá.

Alexis sonrió...

Alexis: Llámame si necesitas algo.

Erika: Si...puedo abrazarte?

Alexis: Si, claro.

Erika lo abrazó y allí Alexis sintió mariposas, se dio cuenta que no había dejado de amarla, que la necesitaba como antes, que era lo que más extrañaba...

Alexis: Ya me voy.

Erika: Adiós y gracias de nuevo (se quedó viéndolo mientras se iba).

En la celda...

Erika: No sabes, mientras hablaba con él la bebé se movía mucho, creo que sabía que era su papá.

Patricia: Y le dijiste?