Al día siguiente me dirigí a un pequeño torrente que había, como estaba seco podía entrar sin problemas. Así que decidí caminar hasta que llegue a un puente que era de madera estaba bastante desgastado al paso de los años, también había escrituras y ralladuras de gente que estuvo ahí, me quede ahí por un par de horas, escuchando música o leyendo un libro que traía. Al pasar dos horas decidí poner rumbo a casa, había sido un día de lo mas tranquilo para mi... O eso creía... me había topado con Fran, tuve la suerte de que no me vio y pude pasar lo mas rápido y a la vez seguro por no caerme entre tanta piedra.Cuando llegue por fin a la carretera me dispuse a caminar, cuando alguien me cogió del brazo y me estiro hacia su cuerpo tapándome la boca. Me agarro de la cintura mientras yo intentaba alejarme o pegarle una patada, pero no le llegaba - Puedes estar quieto un momento por dios?- Reconocí aquella voz y pare de moverme - me cogió cual saco de patatas y nos escondimos tras el muro del torrente para bajar. Cuando delante de aquel muro paso dos chicos con unas pintas de ser malos, mi madre siempre me dijo que jamas juzgara a alguien por su apariencia... Pero lo que hacia Fran de esconderme de ellos no me daba tan buena espina por ser amigos de ellos. Solté un pequeño suspiro sin que lo escucharan ya que seguían muy cerca de nosotros, pero mas cerca estaba el de mi, pude notar su aliento en mi cuello, cuando los dos chicos se fueron el se alejo de mi y yo por fin me pude ir corriendo de ahí. Llegue a casa algo alterado por lo que paso y por que corrí mas de lo que mi cuerpo podía. Ese día mama no estaba, por lo que me quede solo en casa. Subí al segundo piso cogiendo mi ropa y me metí en el baño tomando una ducha con agua fría. Al cabo de media hora salí del baño con una camiseta larga que me llegaba por las rodillas, me dirigí a mi habitación y conecte mi altavoz al móvil y me puse a cantar a pleno pulmón las canciones que se reproducían.
Al rato me quede dormido escuchando música, pero me desperté por unos fuertes golpes que venían de la calle, así que me asome por la ventana, solo para ver como Fran y los matones de antes se pegaban delante de nuestras casas. Me puse unos pantalones y salí por la ventana saltando, uno de los matones se percato de mi y vino en busca mía, con una mueca de desagrado- vaya si tenemos a un pequeño entrometido- se acercaba de forma amenazante hasta que decidí ir corriendo hacia dentro de mi casa, lo malo que yo no soy tan veloz como lo son otros así que acabo tirandome al suelo.
Jamas me lo hubiera podido imaginar, yo siendo golpeado mientras intento defenderme sin resultado alguno, sinceramente ahora mismo prefiero estar en mi cuarto mientras leo cosas y como helado de chocolate. Por cada golpe que estaba recibiendo era un deseo menos que quería cumplir. Cerré los ojos para ver si podía acabar ya con mi vida, y como si fuese un milagro, los golpes cesaron, abrí un ojo y por lo poco que podía ver, alguien me defendía. Pero al cabo de cinco segundos me desmaye...
