BEAST MØDE ver 1 (no seguirá actualizándose)

Episodio 1

Sé que aquellos que no viven cerca de este lugar tienen sus propios problemas, pero aquí las cosas nunca han estado bien. Sé que aquellos que viven en este lugar tiene al menos a un familiar que ha muerto a manos de él, y no soy la excepción, pero esta vez no me quedare de brazos cruzados, viendo como cada día una patrulla esta rodeando una casa mientras que una ambulancia lleva a la morgue a alguien que tiene la cara completamente deformada o simplemente lo que quedo de la pobre alma que, sin poder saberlo en ningún momento, esa noche seria su última noche entre los mortales como uno.

Todo empezó el 17 de mayo de 1996, yo estaba furioso, soltando una lágrima tras otra de rodillas en el piso y con las manos llenas de sangre, viendo esa estúpida marca que deja cada vez que lo hace, ese circulo con una "X" en el medio hecha de la misma sangre de a quienes me había quitado. Después de que los forenses se llevaron sus cuerpos y ver como se desvanecían entre las llamas, inicié mi plan, era simple, algo arriesgado, algo que nadie quería intentar, ya que los que se le intentaron poner de frente a este problema, desaparecían sin dejar rastro alguno, pero yo trataría de ser muy precavido, me costara lo que costara.

Este lugar no es tan grande, es un pueblo donde casi todos se conocen entre si, pero que es lo suficientemente grande como para poder perderse si eres nuevo. Subí a un edificio alto, con unos binoculares y una pistola que tenía de hace tiempo, esperé hasta escuchar algo, algún grito, lo que fuera y así paso, a tres calles de donde estaba una mujer empezó a gritar, se escuchaba su sufrimiento y yo fui lo más rápido que pude, lo vi de lejos, llevaba un pantalón algo rasgado y una sudadera que no dejaba que su rostro se mostrara, le pegué un tiro y él solo se quedo parado, volteo su mirada hacia mí pero lo único que vi fueron sus ojos, pero no ojos de una persona (no de una persona con un alma al menos) eran ojos rojos, yo me quede paralizado, como si hubiera visto a la cara al mismo diablo, pero no fue por mi, el solamente me miró y salió corriendo a una velocidad bastante anormal.

Cuando pude moverme, decidí entrar a aquella casa en la que la masacre ocurrió aquella noche. No podía creer que una persona pudiera hacer algo como esto, en la sala estaba la mujer, tenia todo el cuerpo lleno de rasguños, era literalmente irreconocible, subí y la escena que mis ojos presenciaron era algo atroz, una niña tirada a la mitad del pasillo sin un brazo, el cual estaba hasta el final de este, no quise seguir y solo salí de ahí. Llegó la policía y mi amigo, llamado Karl, me reconoció y empezamos a hablar:

—¿Qué es lo que estas haciendo aquí Mike?—me preguntó apuntándome con una linterna—te advertí que no te metieras en esto....sé que lo que pasó fue bastante fuerte, pero no deberías meterte en esto por tu bien.

—¿¡Cómo quieres que me quede de brazos cruzados después de que ese maldito me quito todo lo que me importaba!? Sé que pongo mi vida en riesgo, pero esto debe parar, y lo sabes mejor que nadie.

—Mira Mike, de verdad te recomiendo quedarte fuera de todo esto, nosotros lo atraparemos y haremos que pague por todo lo horrible que ha cometido.—puso su mano sobre mi hombro y continuó—Sabes que eres casi un hermano para mi, pero si vuelvo a verte en una escena te meteré en una celda para que no salgas nunca, ¿de acuerdo?

—Lo pensaré.

—Mmm..de acuerdo, ¿viste algo o cuando llegaste esto ya era una masacre?

Pensé por un momento en decirle exactamente todo lo que pasó, pero decidí tomarlo personal y le dije que solo escuché gritos, que llegué y todo ya había pasado, que no vi nada.

Después de haberle dicho esto, me acerque a donde le había disparado mientras los demás estaban ocupados, pero algo estaba mal, en donde le di el tiro había un pequeño rastro de sangre que no era suya, sino de la familia que había sido asesinada, sabía que así era ya que ese rastro salía desde la casa hasta la mitad de la calle, donde terminaba inexplicablemente, y lo más raro fue ver un tornillo muy extraño en donde le pegué el tiro, lo levanté y me lo llevé, sin que nadie lo notara.