Capitulo III - N-No (Parte 2)

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La semana fue relativamente aburrida para una geek que sólo pensaba en sus animes, manga y en su novia.

                   
No podría soportar otra clase con esa profesora estúpida.

                 
Bueno, Camila pensó, tal vez ella sufre del mismo problema que yo. Falta de sexo.

                   
Pero honestamente, la nerd pensaba que las áreas al sur de la profesora ya deberían estar polvorientas.

                   
En fin, era jueves, y la de ojos marrones no podría estar más ansiosa.

                   
Recostada en su armario, ella esperó a que su amiga llegara pacientemente, ya que las dos irían a tomar helado.

                   
- Mila! - Dinah la llamó, sonriendo. Normani estaba junto, con la mano firmemente presa en la cintura de la de ojos dóciles.

                   
- Hola, Norminah - Era una forma práctica que la pequeña creó para llamar a las dos - No traje dinero, así que te pediría que compraras mi helado. - suspiró, fingiendo - Pero como tu novia te pagará, ella me pagará a mí también.

                   
Apenas terminó su monólogo, empezó a andar, ignorando los rostros incrédulos de sus amigas.

                   
- Floja - gruñio Hansen

                   
Normani sólo se rió y revoleó los ojos.

                   
Eso siempre me pasaba.

                   
Cuando llegó el viernes, la ironía del destino no podía ser mayor. Camila se juró a sí misma que habían pasado al menos 30 minutos desde la última vez que miró el reloj, pero sólo había pasado un minuto.

                   
Aburrimiento podría ser el segundo nombre de Camila Cabello en ese momento.

                   
La voz monótona del profesor le perforaba los oídos y ella quería resoplar.

                   
Por alguna razón, su novia no había ido a clase hoy, lo que era totalmente injusto.

                   
¡Lauren estaba en su último año! era ella quien debía estudiar más.

                   
Camila cerró los ojos. No haría daño dormir un poco... Esa era la última clase del día, de todos modos.

                   
Se movió incómoda con la nueva sensación. Aquellas manos tan conocidas, con las palmas suaves y calientes acariciaban su piel, todo su cuerpo, dejando un rastro hirviendo por donde pasaba, masajeando y acariciando. Era bueno. Los labios le tocaron el lóbulo, y entonces, una mordida fue hecha allí. La de ojos marrones sintió cuando sus labios se apartaron para susurrarle.

                   
- ¡Oye ! ¡Chica, despierta! - Temblorosa y fina. Así sonaba la voz, asustándola.

                   
Una señora estaba parada en la puerta, mirando a la pequeña de una manera amenazadora.

                   
Aún con un poco de baba corriendo por su barbilla, se disculpó, avergonzada.
Empaco sus cosas rápidamente y salio de la habitación sin mirar atrás.
                   

Agradeció mentalmente por no haberse mojado entre las piernas y siguió hasta la entrada de la escuela, rezando para que Lauren aún estuviera allí.
                   

El viento frío golpeaba su cara, y ella no vio a su novia por allí, sino, a Clara, que estaba delante de su coche blanco.

                   
Camila sonrió, dulce, y luego preguntó:

                   
- ¿Ha pasado algo?

                   
Clara rió y negó con la cabeza.

                   
- No, no. El coche de Laur se descompuso, y come yo me estaba yendo, ella me pidió que te recogiera.

                   
- Disculpa la molestia - Camila susurró.
                   

- No hay problema, cariño.

                   
El viaje fue corto y con pocas conversaciones. Cuando llegaron en la gran cada de los Jauregui’s, Camila pronto bajó, agradeciendo a Clara por haberla recogido
                   

Básicamente, 1/3 del guarda ropa era de la nerd, así que no se molestaba en traer ropa.

                   
Subió rápidamente a la habitación de Lauren, y oyó el sonido de la ducha encendida. Perfecto
                   

La nerd, aún con su ropa de la escuela, se arrojó a la cama, esperando con una sonrisa maliciosa.

                   
Al lo que la de ojos verdes salió del baño, con sólo una toalla enrollada en su cuerpo, se sorprendió al ver a la pequeña en su cama.

                   
Camila se levantó y caminó hacia la chica lentamente, lamiéndose los labios. Se puso de frente la más grande y dudó antes de ponerle sus pequeñas manos en la nuca, tirándola hacia ella. Los labios se encontraron holgadamente, haciendo pequeños ruidos. Con las lenguas acariciándose, la geek resbaló su mano de los cabellos rebeldes de la mayor al hombro, haciendo un cariño en la piel mojada. Con un poco más de prisa, los deditos finos hicieron un camino hasta el abdomen de la mayor, acariciando el local, bordeando sus curvas.
                   

Cuando Lauren soltó un pequeño gemido entre el beso, Camila no pudo controlarse, y arañó el abdomen de la más alta, llevando su mano hasta el borde de la toalla de la más grande, derribándola en el suelo.
                   

Resbaló un poco más la mano y ligeramente tocó, con las yemas de los dedos, la parte íntima de Lauren, sintiendo la textura.

                   
- N-No.. - murmuró, desconcertada.

                   
Separó los labios de su novia para absorber la gloria la Bad Girl era.

                   
Sus ojos estaban abiertos, más verdes que nunca. Labios hinchados por los besos, mandíbula cerrada y el pelo desordenado. Algunas líneas rojas por el rasguño y, cielos, esos muslos fuertes.
                 

Desafortunadamente, no tuvo mucho tiempo para enfrentar cada parte de ese cuerpo, ya que la más alta tomó su toalla y volvió al baño.

                   
Incrédula era poco para lo que Camila estaba en ese momento. Gruñía extremadamente rabiosa.

                   
Imbécil.

                   
Segundo ítem de la lista: Fallo

Hey, Bad Girl! - Camren [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora