Jake & Henry - 3º Capítulo Especial

Parte 1

El pie de Vicky Anderson estaba de puntillas y se movía de lado a lado mientras hablaba con Henry Woods. Parecía que al no poder tocarse el pelo y enredárselo entre los dedos, por estar demasiado ocupados tocando la chaqueta del rubio, era el pie lo que necesitaba mover. Las secuelas que dejaba el coqueteo debía ser. Jake, a unos cuatro metros de ellos, apoyado en su taquilla, en la misma fila, les observaba con una mueca de disgusto. Henry tenía sus manos en los bolsillos con la espalda apoyada en las taquillas. Vicky estaba casi encima de él, mientras jugueteaba con la cremallera de la chaqueta de éste. Y él la sonreía, como si estuviera grabando un anuncio. Jake sentía su estómago revolverse, como nauseas, que estaba seguro que sentía por el asco que le producían aquellos dos. O podía ser porque él había estado en una posición similar a la de Vicky hacía solo una semana, y empezaba a parecerle demasiado lejano.

— ¡Eh! — le gritó alguien casi en su oreja haciendo que perdiera el contacto visual con la escena, y se dio cuenta de que se había quedado mirándoles como un idiota —. ¿A qué viene tanto embobamiento? — preguntó Shorty mientras reía. Jake se sonrojó levemente en su interior cuando Shorty llevó sus ojos a la pareja que observaba — ¡Dios, creo que te estás encoñando con Vicky Anderson! La miras igual que esas bobas de enfrente a Woods.

Jake llevó sus ojos al frente y vio que un grupo de tres chicas de tercero miraban la escena igual que él hacía un segundo. Las nauseas volvieron, pero esa vez de asco realmente, estaba seguro.

— ¿No es la misma que pones tú con todas las chicas? — inquirió Jake con una sonrisa provocadora.

Shorty soltó una falsa carcajada antes de ponerse totalmente serio.

— Me parto contigo — dijo antes de volver a componer una sonrisa. Justo en ese momento Vicky despidió a Henry con un beso y se alejó de él —. Conrad hace una fiesta hoy.

— ¿Quién? — preguntó Jake distraído, pero Henry miró hacia él por lo que se obligó a mirar con velocidad a su amigo.

— El pecoso de mi clase. ¿Te apuntas?

— ¿Qué chica es esta vez? — quiso saber Jake con una sonrisa ladeada y viendo por el rabillo del ojo que Henry se acercaba a ellos.

— ¡No es por ninguna chica! — exclamó Shorty ofendido —. Solo que me apetece ir a una fiesta.

No era que no le apeteciera una buena fiesta, pero tenía la mente y las ganas en otro sitio.

— No sé... — comenzó a decir antes de ser interrumpido por la voz del rubio.

— Vaya, vaya, vaya, el punto y la i.

Se paró frente a ellos con esa expresión chula y condescendiente. Jake compuso una mirada perspicaz, mientras que Shorty le miró con disgusto.

— Vaya, vaya, vaya, la G de gilipollas — apuntó Jake usando el mismo tono que Henry.

El rubio abrió los ojos de par en par.

— ¿Sabes como se escribe? Estoy totalmente impresionado.

Shorty con la misma mueca de repulsión miró a Jake sin querer dirigirle ni una palabra ni una mirada más a Woods.

— ¿Vienes? — le dijo a su amigo.

Pero Jake, que sospechaba que el rubio no se había parado únicamente a molestarles se giró de nuevo a su taquilla para meter algunas de las cosas que tenía ahí dentro olvidadas para meterlas en su mochila.

— Ahora te alcanzo — se limitó a decir.

Shorty asintió, y se marchó ignorando totalmente a Henry Woods. Este, cuando vio al amigo de Jake marcharse, se acercó a la taquilla del moreno y se apoyó sobre su hombro en la de al lado.