La conocí en secundaria sinceramente no recuerdo en que año la conocí, si entro desde el primer grado o fue después. Una chica de cuerpo robusto y su cabello chino siempre en una coleta, eso sí una sonrisa sin igual, me encantaba esa sonrisa sus dientes perfectos y su estúpida seguridad, su falda iba debajo de la rodilla. No llamaba la atención, me gustaba molestarla con el chico que le gustaba, eso era tan tonto pero divertido, yo ni siquiera soy bonita ni tampoco llamo la atención. Pero eso si era bien putona jajá, secundaria y mis hormonas al cien y mi vocabulario no era el más bueno no era ni es. Pero ella tan amable sin ninguna grosería salir de su boca o al menos yo gamas la escuche. Ella entusiasmada por un artista que me caía gordo pero estaba de moda, a pesar de cuanto la molestaba nunca le intereso me ignoraba y eso me molestaba mas, llevaba buenas calificaciones, sabia cosas o ponía atención, cosa que yo no hacía. Empecé a hablarle y es una chica tan sensible a pesar de ser un año menor que yo jajá, eso me hacía sentir mejor. Pero no, ella si tenían educación a ella sus papas si le prestaban atención siempre se me hizo muy estrictos sus padres. Aunque nunca los conocí ni siquiera los trate, ni siquiera un saludo. Después de empezar a tratarla ya no tenía ganas de molestarla ella incluso me daba consejos. Antes de salir de la secundaria, a escribir las dedicatorias en una libreta. Enserio la extrañaría y fue muy poco el tiempo que hablamos bien, mi maldito pensamiento de que tenía que ser mejor que todos como sea, me hizo perder tiempo molestándola con cualquier tontería.
Tiempo después la encontré en la calle tan sonriente, no recuerdo ni de que hablamos pero me sentía feliz de haberla visto un rato.
Ella estudio, ella se preparó para la vida y yo soy mama soltera de dos pequeñas, me entere que la paso mal y no sé cómo apoyarla, ni siquiera sé que decirle, no sé qué pensara de mí.
Solo sé que es una extraordinaria mujer y aunque no es mi mejor amiga es una de mis personas favoritas incluso un ejemplo a seguir porque a mí me costó mucho aceptarme como soy y ella siempre lo tuvo, gente extraordinaria cría hijos extraordinarios y ella es una persona excepcional.
Solo le deseo lo mejor y que su futuro brille mucho porque sé que lograra cosas maravillosas. Una enorme persona con un enorme corazón. TE QUIERO.