Narradora»
Tan pronto Midas se despidió de Skye tomo uno de los Choppas y condujo hasta la ubicación que Caos especificaba en la carta, al llegar se encontro a dos secuaces sombra esperando al mayor, bajo el brazo de uno de los secuaces había una tablet, cuando aterrizó y salio del helicóptero los dos secuaces se acercaron a Midas mostrando la pantalla del dispositivo, en esta se encontraba el agente del Caos esperando que Midas dijera algo.- ¿Que hago aquí? -El de toque dorado traía entre sus manos su preciado Subfusil de tambor, en caso de que fuera una trampa, Caos con una voz ronca habló provocando un escalofrío en la espalda de Midas.
-¿No saludas a un viejo amigo? - Midas rodó los ojos mientras hacía una mueca de asco, no le gustaba la idea de llamar a Caos amigo, no después del infierno que vivió por la ambición del chico con careta. Más secuaces comenzaron a salir de entre las sombras, ninguno iba armado, pero aun así eran demasiados cómo para que Midas peleara contra todos. -Escucha Midas, quiero negociar contigo- El pelinegro puso atención a las palabras del ser oscuro, negó al escuchar la palabra negociar, sabía que todos los negocios que hacía con Caos eran malvados y él ya no quería ayudarlo. -Vamos Midas, te interesará - Midas notó como Caos sonrío atravez de su máscara, estaba algo nervioso a decir verdad, uno de los secuaces cerca de Midas sacó una pequeña pulsera dorada acompañada de una bolsa llena de artefactos que no podían distinguirse a simple vista, el pelinegro se quedó estático esperando a que el ser maligno hablara.
- Te daré la pulsera de Jules y la bolsa si me entregas a los dos agentes sombra que tienes cautivos y a la chica nueva de tu escuadrón ¿Trato? -Midas lo pensó unos minutos, de no saber que Skye era sombra definitivamente sospecharía de aquel pedimento, negó con la cabeza esfumando sus ideas para después observar a Caos.
- No acepto - Dió media vuelta y caminó hasta su helicóptero, subió a este, tomó rumbo a la Agencia. Volteó la vista hasta su reloj de muñeca, eran las 3:15 a.m suspiró por saber qué ese día tampoco dormiría. Al llegar a la agencia aterrizó el helicóptero en el helipuerto y se fue a su oficina para hacer su trabajo habitual.
En otra parte de la agencia la castaña de ojos azules se encontraba en el calabozo platicando con los dos secuaces sombra, entre los tres charlaban sobre sus últimas misiones y las adversidades que surgieron en estás, Skye recordó a que iba, aclaró su garganta y esbozando una amplia sonrisa habló.
-¿Y bien? ¿Se unen o no? - Skye insistía a los secuaces que se unieran a Espectro, los invitaba en parte por qué no quería que, si se lograban liberar, le comentaran a Caos que ella los estaba traicionando, aunque también lo hacía por qué creía que aquellos secuaces podrían ser más que peones sacrificables en la Agencia.
-No lo sé, ¿Y si Caos se entera? - Habló el más mayor de los tres, Skye lo pensó por unos minutos para después sonreír y salir corriendo del lugar, llegó hasta donde estaba Midas, el de tatuajes se encontraba fumando mientras revisaba un par de hojas cargadas de información, las ojeras de sus ojos delataban su falta de sueño, la chica lo tomó del brazo obligando a que este se levantará y la siguiera, Midas sin ningún tipo de objeción siguió a Skye, era mejor para él ir a dónde la menor lo llevaría que seguir leyendo papeles sin sentido, tras unos metros corridos los jóvenes llegaron al calabozo dónde permanecían ambos secuaces sombra
ESTÁS LEYENDO
ɴᴇɢᴏᴄɪᴏs [ғᴏʀᴛɴɪᴛᴇ]
Fanfiction.ɑrchivos secretos de lɑ ɑgenciɑ. Midas, el jefe de la agencia, busca encender una máquina, por amor. Su enemigo, el agente del Caos, quiere detener a Midas antes de que cumpla su objetivo y cause un singularidad en el espacio-tiempo, por esto en...