una mano grande y rasposa

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Un día cuando Clara tenía 16 años y estaba con su familia terminando de cenar, todos se habian quedado en el comedor pero ella quiso subir a ver la tele. Cuando iba subiendo las escaleras sintió una mano enorme y rasposa que le jaló del tobillo e hizo que se cayera. Gritó y todos vinieron, ella estaba llorando como loca, su papá buscó por todos lados y no había nada. Subieron al cuarto y de la puerta se veía hacía la calle, en la esquina vio una mujer joven con una bata blanca y con el cabello largo y rizado pero no se le veían los pies, era como si estuviera flotando. Pegó un grito de terror, no sabía qué pasaba pero su hermana mayor corrió, la abrazo y le dijo que ella también la había visto. Se quedó dormida llorando. 12 años después sigue subiendo las escaleras de su casa corriendo...



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