❥︎ ¡¿ 𝑊ℎ𝑎𝑡 𝑇ℎ𝑒 𝐻𝑒𝑙𝑙 ?!

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-- ¿Quieres un postre ?

Asentí y cheque el menú de postres que Yumiko me había dado

Los tres chicos que me estaban espiando -si ya lo acepte, al parecer no soy invisible para todos- seguían aquí, de vez en cuando volteaban a ver la mesa en la que estábamos mi castaña amiga y yo

-- ¿Crees que el Brownie traiga helado?

Pregunte, viendo el menú

-- Usualmente lo ponen, así que tal vez si traiga 

Me respondió ella mirando el menú 

Sentí que alguien pasaba a lado mío , e inconscientemente dirigí mi vista hacia la persona; a dos mesas de la nuestra -justo donde estaban los dichosos ¨espías ¨- se encontraban parados otros tres chicos 

-- Al parecer ahí esta la causa de que te acosen 

Mire a Yumiko que también estaba mirando esa mesa, volví a mirar esta, pero esta vez , solo logre enfocarme en un chico alto, traía puesto el mismo uniforme, y a decir verdad era algo lindo

-- ¿ Quienes son los otros tres ?

Pregunte a Yumiko, ya que esta parecía saber todo

-- He Xinlong, Jia Hanyu y Li Zihao 

Dijo mientras apuntaba a cada uno con su mano , a lo que uno de ellos lo noto y le dijo a sus amigos

Los ahora seis chicos voltearon y mi mirada conecto con Zihao -el chico que me había parecido lindo- de inmediato note como un sonrojo aparecía en su rostro y el se volteaba

Yumiko hizo un gesto de saludo a los demás chicos que seguían viéndonos , a lo que estos se voltearon 

-- ¿ Podemos irnos ? Esto ya es incomodo 

Mi castaña amiga asintió y después de haber pagado lo que consumimos , salimos de la cafetería 

-- Los últimos tres chicos, ¿ son de nuestro grado ?

Pregunte mientras caminábamos directo a la casa de Yumiko

-- Creo que solo dos de ellos, Zihao y Hanyu, el otro chico, Xinlong, es de segundo ; no suelo hablar con ellos, pero he intercambiado palabras con Hanyu, el chico es muy sociable

Asentí sin querer darle más vueltas al asunto 

Pasaron pocos minutos donde hablamos sobre a que club nos meteríamos , hasta que llegamos a la casa de Yumiko 

-- Ten cuidado, aun no oscurece pero sabes lo peligroso que puede llegar a ser 

Asentí y después de despedirnos me dirigí a mi casa que estaba algo más lejos 

Sabía el nombre de cuatro de esos chicos, de los tres mayores y del menor 

Seguí caminando por un los minutos, hasta llegar a cierta casa colorida -demasiado para mí gusto- en la cual, en el jardín delantero de esta, se encontraba una mujer algo rellenita

-- Mia, cariño, ¿ como estas linda?

Pare de caminar y me acerque a la señora Chu

-- Muy bien tía - a ella le gustaba que le dijera así - solo algo ajetreada por las tareas y eso

-- Lo supuse, hace una hora volví de la granja de mi hermano y traje unas deliciosas fresas frescas, te traeré algunas, quédate aquí

Asentí y me apoye en la pequeña reja que dividía el jardín y la acera

𝐶𝑜𝑖𝑛𝑐𝑖𝑑𝑒𝑛𝑐𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora