A veces la vida te puede sorprender con un giro inesperado, muchas veces no sabemos lo que nos depara el futuro, es algo incierto para nosotros, así me sentía en este momento, no sabia lo que pasaría, de lo único que estaba segura era de que mi vida había dado un giro de 180 grados y que nada nunca volvería a ser igual a como lo era.
-Hey, prima... - mi primo Ethan me agarra la mano – todo estará bien, no tienes que estar nerviosa. – Le dedique una sonrisa débil y volví a mirar por la ventana.
Nos dirigíamos a la secundaria donde terminaría mi penúltimo año de estudios. Era mitad de año y yo me cambiaba de colegio y de ciudad, las circunstancias así lo ameritaban.
-Te veo al almuerzo – Ethan se despidió de mi con un beso en la frente y siguió su camino.
Tome una bocanada de aire, esta bien, aquí vamos. Comencé a caminar hacia la oficina de orientación para que me dieran mi horario y se me asignara un tutor. Era regla del colegio, a cada estudiante nuevo que llegaba a mitad de curso se le asignaba un tutor para orientarlo en las clases.
-Hola, soy la estudiante nueva – dije.
-Hola, Francesca ¿cierto? - dijo la señora. Era bajita, como de mi estatura y tenia unos lentes muy grandes.
-Si, la misma – sonreí.
-Aquí esta tu horario -dijo entregándome un papel – Te acompaño a tu primera clase, acompañame por favor – dijo saliendo de la oficina.
La seguí por los pasillos de la escuela, era bastante amplio, me asignaron un locker y luego entre a mi salón. Habían alrededor de veinte personas, todas hablando mientras el profesor intentaba callarlos.
-Estudiantes... - todos se callaron en menos de un segundo – Les quiero presentar a su nueva compañera Francesca.
Dios que incomodo, todos se voltearon a mirarme, se podían escuchar susurros por todo el salón, hasta un chico me silbo. Yo simplemente negué con la cabeza.
-Como saben, Francesca necesitara un tutor ya que entro en la mitad del curso. - Dios que sea mujer – Cole, eres el mejor de la clase, así que bueno, esta tarea es para ti – Demonios.
-Señorita Sawn, sabe que yo estoy muy ocupado en las tardes, no puedo hacer de niñero. - un chico de cabello negro, unos ojos negros muy profundos, se apoya en la mesa.
-Seamos solidarios, quieres Cole, ademas sabes que la tutoría es pagada. - dijo la señora.
-¿Cuántos días a la semana? - dijo poniendo los ojos en blanco.
-Solo tres o dos durante un mes y la evaluaremos – dijo saliendo del salón.
Camine hacia el único asiento desocupado que era el primero del salón junto a una chica de cabello liso y rubia con unos ojos azules como el mar.
-Hola chica nueva – dijo estirándome su mano – soy Molly.
-Hola – dije dandole un apretón – Francesca.
-Amo tu cinta del cabello y tu falda, super a la moda – dijo Molly.
-Gracias.
El profesor comenzó la clase y ahí termino nuestra pequeña conversación.
Ya iban cuarentena minutos de la clase cuando una bola papel rebota en mi cabeza, me agacho a recogerlo y abrirlo. "Hey chica nueva, después de clase en el patio"
Me doy vuelta para ver quien me mando el mensaje y veo al chico Cole mirándome con una expresión seria en su cara. Sus ojos son de un color muy particular, es como si con solo su mirada supiera todo lo que estoy pensando y sintiendo.
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MOONLIGTH
Teen FictionÉl era su luz de luna en las noches solas. Ella era su sol en los días más oscuros. Francesca no tiene mucha paciencia y Cole la saca de todas sus casillas. ¿Será que los polos opuestos realmente se atraen?