Jilmar

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-¡Hey, Jilmar! –Grito Kim “el tuerto” al verlo distraído, mirando fijamente una gota de agua que escurría por la pared. –Loe dice que la nana Marthilla esta por volver, y que de regalo de cumpleaños lo llevara a ver un rallo de sol. 

Jilmar y Kim eran de los mejores amigos en el orfanato de la nana Marthilla, a Kim le llamaban tuerto pues había perdido el ojo izquierdo al tropezarse y caer sobre una roca afilada cuando apenas tenían cinco años. Ahora, a los ocho, le había quedado un agujero rosado y carnoso que apenas su párpado podía cubrir. Ambos eran parecidos de cierta manera, ambos tenían el cabello quebradizo y lleno de liendres, ropas mugrosas y malolientes, mejillas sucias y un collar de mugre muy bien delineado en el cuello. 

-Loe es muy mentiroso –La gota avanzaba con lentitud, dejando una estela de humedad sobre la pared gris. –Nos engaño cuando nos dijo que la nana le dio a probar las uvas y también cuando nos dijo que los niños del aserrín venían por nosotros.

-Yo tampoco se si creerle. –Kim se sentó a su lado para contemplar la cristalina gota que destellaba con las luces artificiales de los callejones de Sawdustbay. –Nadie ha visto a la nana Marthilla en días. Se llevó a Rall, Vico y Noelia para darles un hogar. 

-¿A ti te gustaría irte del orfanato algún día? –Jilmar le pregunto mientas observaban la gota detenerse a unos centímetros antes de llegar al suelo.

-No. En realidad no. –Kim comenzó a sacarse los mocos y pegarlos en el suelo. –Natalia nos contó que detrás de estas paredes solo hay mas paredes, y detrás de ellas solo cosas que asustan. 

Natalia era una de las asistentes de la nana. El primer amor de cualquier infante. Ojos color purpura y piel tersa y morena, con el cabello rizado color verde. Ella era amable y cariñosa, siempre disfrutando de contarles historias en la cama, aunque en ocasiones eran unas que les quitaban el sueño. Jilmar comenzó a recordar la historia de las arañas de los bosques. Criaturas inmensas que engullían de un solo bocado a niños de su edad que se aventuraban a internarse en el bosque.

-Aquí estamos bien. –Se acercó a la gota inmóvil y con la yema del dedo la arrastró hasta el suelo. –Lejos de esas cosas. 

Una campana lejana comenzó a escucharse, anunciando que era hora de volver al orfanato. Ellos estaban acostumbrados a correr entre las calles oscuras y lúgubres, era algo tan rutinario como el olor a humedad y el chasquido de las ratas entre las paredes. Las campanadas se escuchaban mas próximas entre cada recoveco, llegando a la zona comercial. Un colorido lienzo de olores que se poblaba en cada rincón del lugar, repleto de vendedores y prostitutas.

-¡Corre Jilmar! ¡Corre! –Grito Kim jalándole de los harapos.

Kim llevaba cargando un puñado de ciruelas rojas que había robado al viejo Oris. Sus maldiciones se podían escuchar por todo el lugar. –¡Maldito tuerto, hijo de puta. ¡Te sacaré el otro ojo con un maldito picahielos! Maldito bastardo desdichado.

No era la primara vez que Kim le robaba al viejo Oris, y seguro que no seria la ultima. Aunque ese anciano decrepito no carecía de culpa, el dejaba las uvas, naranjas, ciruelas y melocotones tan expuestos que cualquiera podía tomar unas cuantas sin que el se diera cuenta. 

-Espero que mañana pueda robarle unos cuantos melocotones. –Dijo Kim en cuanto se alejaron de la muchedumbre. –Las ciruelas me gustan, pero después de comerlas siento que los intestinos se me salen por el culo.

Después de unos cuantos callejones mas, habían llegado al orfanato. Espacios enormes donde jugar, patios inmensos llenos de moho y vegetación muerta, bañada de luces que zumbaban a la par de los insectos que las rodeaban.

Sus hermanos y hermanas jugaban, corrían y revoloteaban entre metales retorcidos y oxidados que hacían de patio de juegos. Joss “el liendres” paso corriendo detrás de Jilmar solo para darle una palmada en la nuca. Este solo pudo lanzarle un par de maldiciones antes de darse cuenta que tenia frente a el a Natalia, viéndolo con una mirada despectiva y los brazos cruzados esperando una explicación por su vocabulario. 

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⏰ Última actualización: Dec 21, 2014 ⏰

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