Preparen,apunten,fuego

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Hola, esta historia que les voy a contar fue a mediados del 2015,para ese entonces no vivía donde suelo quedarme ahora, era un apartamento de un segundo piso de un edificio frente con frente a otros dos situados cara a cara, asumo que toda mi vida he sido algo exhibicionista, suelo pasar x la sala de mi casa  muchas veces en ropa interior sabiendo muy bien que algún que otro vecino me puede echar el ojo y eso a mí me ponía a mil.

En ese tiempo estuve con un chico muy majo,llamado Ariel, tenía mi misma edad,21 años, él es alto de 1.80,de pelo negro y ojos verdes, delgado pero algo formado, nada mal, yo soy trigueña de pelo rizado medio castaño, de pocos senos, cinturita pequeña y de un culito bien posicionado; ya llevábamos 6meses de relación y el sexo era maravilloso pero ya era hora de algo nuevo.

Ya hacía una semana que no cogíamos, pues la universidad no nos daba chance, aparte que estudiábamos en academias diferentes. Llegó el fin de semana, al fin íbamos a tener algo de privacidad, mi mamá no iba a estar en casa ni tampoco mi hermano que eran los que vivían conmigo, estuve estudiando toda la mañana, ya que sabía que mi novio venía en la tarde y quería aprovechar el tiempo.

Llegó la tarde noche, mi Ariel llegó, nos dimos un gran beso en la entrada y subimos las escaleras yo delante de él hacia el piso, momento que nunca desaprovecha para tocarme las nalgas y acariciarlas, me ponía mal cuando no lo hacía, ufff que rico, nos pasamos unas cuantas horas viendo la tele con el balcón abierto que da directamente a la calle proporcionalmente al butacón donde estábamos sentados, ya eran casi las 11pm y cada vez estábamos más pegadizos, Ariel no aguanta más y empieza rozarme las nalgas todas afuera por la saya que tenía puesta, debajo llevaba unas bragas de encaje de color rosa, él también estaba cómodo, tenía puesto un short deportivo, yo trataba de contenerme, quería aguantar un poco más, me quería hacer la dura pero no podía, mi corazón se quería salir, yo arrecostada a él también sentía sus latidos y miraba su sonrisa pícara sin quitar la vista del televisor, ya me movía al ritmo de sus toqueteos, no podía más, todo eso sin dejar de notar algo extraño en el ambiente, alguien nos estaba mirando, tenía que ser un vecino del frente, la sombra venía de allí, no me importo y en esa misma posición le saqué el miembro a Ariel y se la empecé a comer con desesperación sin salir del mueble, él ya había corrido mi blume a un lado y me estaba Introduciendo un par de dedos, yo lo miraba de lado y él con la mirada hacia arriba disfrutando de como se la estaba comiendo, me arrodillé en el piso para estar de frente, me cogía x el pelo y me la hacía tragar hasta la tráquea, esos ricos 17cm de carne estaban siendo bien utilizados, se lo llenaba de saliva y me lo pasaba x mi cara, él se paró, me sentó y me lo empezó a comer, con su barba me pinchaba y me encantaba, me miraba cuando jugaba con mi clítoris al punto de pasar hasta su nariz, sacaba y metía sus dedos al mismo tiempo que su lengua hacia un surco en mi vagina, yo gemía de placer, no me importaba que alguien me estuviera viendo, quería más, me coloque en 4 y le dije:

-cógeme carajo

Me empezó a embestir con su gran polla,hasta darme cuenta que estaba de frente al balcón donde el desconocido divisaba tal espectáculo, él me daba duro y me daba bofetadas x donde me cogiera, me estaba dando la mejor follada en meses, él se dio cuenta que nos estaban mirando:

-quien es el pendejo que nos mira? —dijo con voz de estruendo

-Un vecino, no sé —respondí

Se sentó y arriba me coloqué para cabalgarlo, él se ponía las manos en la cabeza a medida que aumentaba mi velocidad, al mismo tiempo me mordía las tetas,me daba nalgadas bien duras como me gusta a mí:

-zorra, te gusta q te vean mientras bailas arriba de la polla—decía

Eso me excitó de una manera que por dios, busqué con la mirada a ver si el vecino seguía, y en lo cierto, era un hombre de unos 40 años que se estaba dando el festín de su vida y ya sabía quién era, uno medio barrigón que se le cae la baba cada vez que paso por frente, luego me vire de espaldas, para menearme enseñándole mi culo completamente, al rato me doy cuenta que mi vecino se bajó el short y se estaba masturbando, yo no aguanté y me mordí el labio mientras lo miraba a él:

-vamos al balcón, no me importa que nos vean—dijo Ariel

Salimos en plena luna llena hacia afuera, justo de frente del barrigón, él nos miraba con ganas de saltar el edificio, me empezó a dar polla contra el muro y el pervertido aumentaba su velocidad de muñeca, me jalaban el pelo y yo quería más, me iba a correr delante de un extraño:

-me voy a venir papiiiii-le decía a mi novio y lo miraba a él

Mis fluidos empezaron a salir y yo seguía recibiendo pene, el gordo se estaba corriendo a la misma vez con ganas de que llegara a mi cara y yo no me hubiera quejado, al rato :

-trágate tu leche—exclamó Ariel

-échamela todita en mi cara bebé

Calló un chorro de semen por todos lados, yo me saboreaba, estaba calentita, se la seguía chupando para no dejar nada, el de al frente ya se había ido, y nosotros entramos, nos duchamos y nos acostamos satisfechos, había valido la pena una semana de sequedad....



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⏰ Última actualización: May 21, 2020 ⏰

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