TU CORAZÓN, DOS PUERTAS DESPUÉS

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Esto comienza con una clementina¹ perdida, arrastrando una cáscara medio pelada, doblando la esquina y rodando por el pasillo. Lan Zhan acaba de entrar en el vestíbulo del complejo de departamentos, agradecido por el alivio del calor. Parpadea, queda perplejo, y observa cómo la clementina se detiene justo detrás de él.

Es por eso que no está preparado para el pequeño cuerpo que choca con sus rodillas. Es la sorpresa más que nada lo que hace que Lan Zhan retroceda un paso, sus manos se extienden automáticamente para sostener al niño. El movimiento hace que la maceta de geranios morados que sostiene se caiga, volcando una mata húmeda de flores y tierra sobre los azulejos.

"¿A-Yuan?", una voz grita, tensa por la preocupación, acompañada por el sonido de pasos apresurados.

El niño, <A-Yuan, supone>, parece un poco sorprendido por el impacto. Estira el cuello para mirar a Lan Zhan,  parpadeando una, dos veces, y luego su labio inferior comienza a temblar peligrosamente.

Oh, no.

Lan Zhan tiene suficiente conocimiento periférico sobre niños gracias a su hermano mayor que es pediatra, pero todavía se siente lamentablemente no preparado para lidiar con este tipo de situación. Él mira al niño, la mano que no sostiene la maceta ahora vacía, permanece inmóvil inútilmente en el aire mientras se debate si acariciar al niño en la cabeza o no.

A-Yuan le devuelve la mirada. Parece tener unos dos años, está inmóvil en el mismo lugar, lo que Lan Zhan solo puede interpretar como una reacción de miedo, tiene los ojos llorosos y sus labios están temblando. Sus manos se aprietan y aflojan en el dobladillo de su camiseta; hay algún tipo de estampado de dibujos animados en el frente, y el movimiento hace que el personaje parezca que está ansioso por pelear.

Lan Zhan se siente un poco terrible. Sabe que tiene el tipo de cara que luce intimidante, sus colegas le han informado de manera confiable que es probable que la mayoría de sus estudiantes de la licenciatura prefieran aclarar sus dudas por correo electrónico.

Afortunadamente, antes de que pueda intentar, y probablemente fracasar, consolar al niño, un hombre dobla la esquina y los pasos se ralentizan mientras observa la vista que tiene delante. Es alto, aproximadamente de la altura de Lan Zhan, con el cabello hasta los hombros recogido en una coleta alta desordenada, y ojos perspicaces, brillantes. Vestido a la moda en tonos de negro y gris, la mochila azul bebé adornada con un personaje de dibujos animados que lleva es incongruente con el resto de su persona.

"A-Yuan", el hombre llama de nuevo. Parece que está luchando para no sonreír, con la boca fruncida simulando moderar su humor. Lan Zhan encuentra a sus ojos atraídos por el arco del contorno de los labios del hombre y rápidamente aparta la mirada, enfocándose en cambio en el mechón del hombre que parece tener una mente propia.

Al oír su nombre, A-Yuan se da vuelta y prácticamente se arroja a las piernas del hombre, apretando fuerte sus brazos regordetes. Lan Zhan supone que el hombre es el padre de A-Yuan.

"¿Estás bien?", el hombre pregunta. A-Yuan asiente, presionando su rostro contra la pierna del hombre.

Lan Zhan observa, impresionado a pesar de sí mismo, mientras el hombre cierra la distancia entre ellos, el niño se aferra a su pierna como un koala que no hace nada para obstaculizar su paso. Los ojos del hombre se posan en las flores en el suelo y hace una mueca. Inmediatamente, abre el cierre de uno de los compartimentos de su mochila y saca una bolsa de plástico, antes de agacharse e intentar usar sus manos para meter el desastre en ella.