TU CORAZÓN, DOS PUERTAS DESPUÉS

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Cenar juntos se convierte en algo frecuente después de eso, aunque Wei Ying siempre pregunta si está libre de antemano, como si no tomara la presencia de Lan Zhan en sus vidas como un hecho. Como si hubiera otro lugar donde Lan Zhan preferiría estar.

A veces Wei Ying cocina, a veces Lan Zhan lo hace, y a veces, cuando ambos están exhaustos del trabajo, ordenan delivery. Lan Zhan deja el pedido a Wei Ying, pero él siempre insiste en pagar la comida.

Lan Zhan fue criado para no hablar durante las comidas. Wei Ying no tiene ningún reparo, solo le recuerda a A-Yuan que no hable con la boca llena. Es durante estas comidas que Lan Zhan aprende más sobre ellos.

Se entera de que Wei Ying también es maestro; él enseña en una escuela primaria y le encanta su trabajo. No dice tanto, pero a juzgar por lo paciente que es con A-Yuan, Lan Zhan sospecha que también es muy bueno en su trabajo, que todos los niños lo aman. Se demostró que tenía razón el día del maestro, cuando la mesa del comedor de Wei Ying estaba repleta de tarjetas hechas a mano, tazas con temas de maestros y galletas.

(Ayuda a Wei Ying a pegar las tarjetas en el panel de corcho sobre su escritorio después de la cena ese día, se da cuenta de la suave sonrisa que persiste en la cara de Wei Ying después de leer cada tarjeta.)

También aprende más sobre A-Yuan, sobre como ama el pollo y la mayoría de las verduras, excepto los coliflores. Es fácil de alimentar porque no es quisquilloso, pero a veces puede ser un poco caprichoso, queriendo comer un alimento en particular solo porque lo vio en un libro de imágenes o en la televisión.

Un día, después de que Wei Ying acostó a A-Yuan, dejando la puerta del dormitorio abierta apenas un poquito, tira de Lan Zhan hacia el sofá y divide una clementina con él. Lan Zhan vuelve a la primera vez que se encontraron, y se maravilla de lo lejos que han llegado, la rodilla de Wei Ying presionada contra la suya.

Wei Ying está inusualmente callado mientras terminan la clementina, y después, le ofrece a Lan Zhan un dedo de whisky del armario más alto de la cocina. Cuando Lan Zhan declina, Wei Ying se sirve un poco.

Ese día, Wei Ying revela que A-Yuan es adoptado, contando la historia entre sorbos de alcohol. Lan Zhan nunca hubiera imaginado que un niño tan feliz podría haber perdido tanto en la vida.

Cuando Wei Ying termina, su vaso también está vacío, todo lo que Lan Zhan dice es: "Eres un buen padre."

La boca de Wei Ying se abre en una pequeña 'o' perfecta. Parece que le toma un par de intentos encontrar su voz.

"Lan Zhan", dice, como si tuviera algo atrapado en la garganta. "Eres realmente muy amable conmigo."

Lan Zhan se pregunta por qué nunca antes había notado las diferencias ahora obvias en sus características. Es la sonrisa, piensa; A-Yuan puede no ser biológicamente de Wei Ying, pero tiene la sonrisa contagiosa de Wei Ying, hasta el hoyuelo en su mejilla izquierda.

Tanto Wei Ying como A-Yuan parecen darse cuenta rápidamente de que Lan Zhan no habla durante las comidas, por lo que aprovechan la oportunidad para informarle de sus días. Lan Zhan atesora cada mínimo dato de información, lo mantiene cerca de su pecho como si todos fueran secretos importantes.

El propio Wei Ying es adoptado y se lleva bien con sus hermanos adoptivos. Sin embargo, no con el esposo de su hermana mayor, porque es pretencioso y definitivamente no es lo suficientemente bueno para su hermana. Jiang Cheng, el hombre que Wei Ying mencionó hace tantos meses, es en realidad su hermano menor; Wei Ying lo compara con un cactus, espinoso en el exterior, con un interior blando. A-Yuan tiene miedo de su tío Jiang Cheng, pero ama a su tía Jiang Yanli. También le gusta el esposo de su tía, porque le dio dulces una vez. (Wei Ying parece tan traicionado por esta revelación. Con la mano en el pecho, inclina la cabeza y declara dramáticamente: "Siempre son los más cercanos a ti los que te apuñalan por la espalda.")