2. Camino al vacío

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Fluke salió del baño ya vestido. Mild lo esperaba en la sala sentado, tomaba su café mañanero pues sospechaba que iba a necesitar mucha cafeína ese día. Le ofreció otra taza a Fluke junto con una aspirina para la resaca y el dolor de cabeza.

-Comienza a hablar- comenzó el mayor. Un suspiro salió de sus labios.

-Por dónde comenzar. Se supone que ayer en la noche iba a ver a Ohm en el centro comercial. Pero decidí adelantarme e ir a su departamento. Quería decirle para quedarnos y salir otro día. Cuando entré- su voz se quebró- Mild mejor, era mejor para mí no salir de casa ayer. Debí quedarme en mi cama y nunca, nunca salir- le dijo ya entre lágrimas.

-Fluke... que pasó-

-lo vi, en esa cama, en la que tantas veces me hizo el amor a mí.- lloró más y su voz se iba apagando –tenía relaciones... se acostaba con otro Mild. Me engañó, me engañó y siento que todo mi mundo se perdió.

-Ohm, estás hablando de Ohm Fluke, él ha estado tras de ti desde que te conoció-

-no me crees verdad... déjalo... me voy... - Fluke se levantó dispuesto a irse

-Para Fluke... no es que no te crea, pero entiende no puedo asimilarlo, apenas ayer él se desvivía por ti... pero te creo a ti y tienes mi apoyo- le abrazó

-de verdad...-

-claro que sí... que no pueda asimilarlo no quiere decir que no te crea, se cómo eres y se quién eres. Y tus ojos, sólo basta mirar tus ojos para saber qué dices la verdad. Tus ojos no pueden mentir.

-Mild, me duele, siento mi alma y corazón quebrados, no sé en qué me equivoqué, en qué le fallé para que me hiciera esto- le confesó llorando y casi ahogándose en su propio llanto. –Qué hice mal si yo lo amo, en verdad lo amo- continúo mojando la camisa de Mild con sus lágrimas.

-cálmate Fluke, no puedes dejar que esto te haga mal. Aunque parezcas débil eres más fuerte de lo que todos y tú mismo piensas.- pasaron unos minutos antes de que el mayor sintiera a su amigo más calmado. No soltó el abrazó pero lo fue guiando al sillón para que se sentará y él se arrodillo y tomó sus manos.

-dime Fluke, con quién estaba Ohm-

-eso es lo peor. Es mejor que los veas con tus propios ojos. No me preguntes cómo, pero en algún momento logré grabarlos. No puedo más, no puedo contarte más porque me duele mucho. Es mejor que lo veas- sorbió su nariz

-¿tu celular?- le preguntó

-mm sí, pero hay que ir a recogerlo creo que se dónde lo dejé—

-dónde... y aun no me has dicho porque llegaste borracho en la madrugada-

-te voy a decir lo que recuerdo en el camino. Primero vamos por el celular.-

Salieron y subieron al auto de Mild. Fluke lo fue guiando por una ruta que el desconocía.

-¿Fluke donde carajo fuiste anoche?- le preguntó

Fluke suspiró. Cerró los ojos con fuerza y respondió: -pasé la noche en el departamento de Fhurer-

-¿Fhurer?, ¿quién diablos es Fhurer?- le preguntó mientras veía la pista despejada

-Mild creo que anoche me acosté con Steven, Steven Fhurer- le dijo mirándolo sorprendido de él mismo

El auto de Mild frenó en seco y de manera abrupta. Los cinturones evitaron cualquier daño en su cuerpo.

-DIABLOS FLUKE... ¿TE ACOSTASTE CON EL MALDITO VAMPIRO?-

Natouch despeinó su cabello como muestra de su nerviosismo. –no lo sé de acuerdo. No, no recuerdo. Sólo que al salir del departamento de Ohm fui a algún bar y en algún momento de la noche lo llamé...- pasó su lengua por sus labios varias veces y continuó –recuerdo que el vino y recuerdo subirme a su auto y nos besamos... pero no recuerdo más. Así que no sé. Realmente no sé.

El rostro de Fluke se volvió triste, lágrimas asomaban por sus bonitos ojos. Un inesperado miedo lo invadió. ¿Qué había hecho anoche? Comenzó a mover sus pies de manera nerviosa al no recordar. Mordía su dedo pulgar, una manifestación de su nerviosismo.

-Mild no sé qué hice a noche, no lo recuerdo... si me acosté con Steven ¿qué voy a hacer?

-para, para... ¿cómo es qué aún tienes contacto él?,¿creí que no se habían vuelto o hablar después de la película.

-conversamos de manera ocasional por Line, pero nada más, hasta ayer que lo llamé

-Diablos chico. Creo que esa es tu venganza perfecta. Cuándo Ohm se enteré los va a querer matar a ambos.

-no tendría por qué después de lo me hizo él. Además no des por hecho que me acosté con él. No pude. No creo haberlo hecho. Jamás me perdonaría si hice algo así.

-Fluke lo más probable es que si hayas tenido sexo con él. Piénsalo así: estabas triste, decepcionado, ebrio, y sólo con el vampiro en su departamento. Reconozcamos que el maldito esta bueno, le gustabas antes y tuvieron escenas bastante calientes así que si pudiste claramente haberte encamado con Fhurer.

-Diablos... ya no me digas más. Debo preguntarle- Natouch cerró los ojos y recostó su cabeza. Le iba a dar migraña.

-gira a la derecha. Es el edificio azul. Aquí- señaló un edificio de unos 9 pisos. No había necesidad de contarlos.

Subieron por el elevador, bajaron en el piso 5, tocaron una puerta de numero 503. Segundos después un apuesto hombre de unos 27 años, alto, pelo negro y de piel blanca les abría la puerta sonriendo de manera coqueta a Fluke.

-cariño- saludó Fhurer al menor de los tres. Fluke pasó la saliva con nerviosismo y un poco de temor

-Steven- le respondió

-te fuiste sin decir nada y me preocupe. Te llame y habías dejado tu celular

- sí, sobre eso... eemmm

-Hola Steven soy Mild el amigo de Fluke, ¿te acuerdas de mí?...- se presentó Mild –¿podemos pasar?- preguntó y entró jalando de la mano a su nong.

Steven sonrió traviesamente. Iba a estar bastante bueno lo que iba a pasar en su pequeña sala. ¿Debería grabarlo? Antes de la llegada de Fluke y compañía otra visita había llegado. Visita que no esperaba ni en sus más locos sueños ni peores pesadillas. Se preguntó ¿Cómo diablos se atrevió a ir a su departamento el otro sujeto?.

Fluke cerró los ojos, la luz del sol entraba directo por la ventana. Mild se paró en seco.

-Carajo. Lo que faltaba- dijo Mild

-Mild- saludó un cuarto hombre. El mencionado sólo asintió.

El cuerpo de Fluke se tensó sólo por un segundo, al siguiente su rostro se había transformado. Sus ojos mostraron dolor y luego nada. No había sentimientos en aquellos ojos negros.

-¿Qué haces aquí?- preguntó sin moverse ni alejarse del dueño del departamento.

-debería preguntar lo mismo ¿no crees?- le respondió Ohm.

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Broken HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora