CAPITULO CUARTO

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¿Estaba muerto?,me rodeaba un blanco cegador y ese extraño ruido como el aleteo de un angel.Me sentía en paz,incorpóreo,sin miedo,sin rabia,repleto de serena felicidad...

Reiniciando...
Regresando al punto de partida...

Esperando mi turno en la cola para embarcar rumbo a París,creo que debería apagar ya mi teléfono...No me gusta desobedecer las normas.

No es la primera vez, que visito la capital francesa,pero esta ocasión no es por placer,es por trabajo.

Mientras metódicamente reviso todo mi equipo,no soy consciente del interés que causo en un chico más bajo pero de complexión atlética, que me observa desde el otro lado de la sala.
De repente el chico ataviado con unos vaqueros,camiseta,botas negras y con un bolso en bandolera,se pone rápidamente en movimiento para dirigirse hacia mi.
Cuando levantó la cabeza,solo soy consciente de que una persona vestida completamente de negro se me echa encima.
—¡Joder!,¿qué haces tío?,¡vas a romper todo mi equipo!—exclamo al ser empujado a un lado,detrás de una de las columnas de la sala.
—¡Cállate y escúchame con atención!—me susurra el chico al oído.
—¡Oye tío!,¿qué haces?,¿quieres atracarme,aquí delante de todos?— reacciono apartando mi bolsa y colocando mis piernas y brazos en posición de autodefensa.—¡soy, cinturón negro de Karate!
El chico de negro, me da otro empujón.
—¡Déjate de estupideces y escúchame,es muy importante que oigas lo que tengo que decirte!
Sin abandonar mi posición, frunzo el ceño mientras observo el semblante serio del chico.
—¿Quién eres,qué es lo que quieres?,¡date prisa porque he de tomar un avión a París!
—Mejor vamos al baño...allí te lo explicaré todo...—responde el desconocido intentando arrastrarme junto con mis bolsas.
—¿Al baño?
—¡Si al baño,así podremos hablar más tranquilos!—insiste el chico de negro.
—¡Si hombre,para que en el baño puedes hacerme,lo que quieras hacerme!—replico manteniendo mi postura de ataque.
—¡No voy a hacerte nada!,¡vamos Jungkook!,¡no tenemos mucho tiempo!
Al oír mi nombre, Dejo caer mis brazos de repente,momento que el desconocido aprovecha para empujarme hasta uno de los aseos,abrir la puerta y encerrarse conmigo dentro.
—¿Quién eres y cómo sabes mi nombre?—exclamo reaccionando con mi pose de defensa de nuevo.
—¡Relájate!—exclama el chico, apoyándose en la puerta del baño.—soy un viajero del tiempo y se tu nombre,porque hemos vivido este momento incontables veces.—suelta a bocajarro.
Mi rostro,refleja exactamente los pensamientos que se generan en mi cabeza.
—¡Muy buena la broma tío!,¡venga ahora abre esa puerta y déjame salir de aquí!,¡tengo que coger un avión!
Pero la expresión del chico es seria y no se mueve ni un ápice de donde se encuentra.
—No es ninguna broma,Jungkookie...Y tú sabes que no lo es...Tengo una misión,pero también tengo prioridades y tú eres una de ellas...
—Jungkookie,me has llamado Jungkookie...solo mis amigos íntimos, me llaman Jungkookie...—murmuro, mientras mis ojos se abren como platos y mi rostro comienza a palidecer.
¿Quién eres...quién eres?...¿eres?.
—¿Qué te ocurre,estás mareado?,¡si aún no has subido al avión!—exclama Jimin corriendo para ayudarme a que me acomode en el suelo.
—¿C-cómo sabes, que me mareo en el avión?
—Porque ya te has mareado otras veces...—afirma.
—Oye tío,deja que me vaya... ¿vale?,no quiero saber nada de tus locuras,dejame que me vaya...—respondo,alzándome para recuperar mi compostura—si no me dejas marchar voy a gritar y en un instante toda la seguridad del aeropuerto estará aquí.
Con un suspiro,el chico de negro se aparta de la puerta.
—Te diriges a París y no es la primera vez que visitas la capital francesa,sin embargo en esta ocasión es por trabajo.Eres fotógrafo y en esa bolsa llevas dos cámaras reflex,tres objetivos,un trípode,varias docenas de carretes,dos disparadores a control remoto y dos cargadores de batería.
También has preparado meticulosamente tu atuendo,para viajar cómodamente,llevas tus pantalones anchos llenos de bolsillos,tu sudadera dos tallas más grande y tus zapatillas de deporte.
Observando las reacciones en mi rostro aún más pálido,el chico sigue hablando.
—Tienes miedo a volar y en cuanto notas el más ligero movimiento, te mareas y entras en pánico...Y la prueba final...mi nombre es Jimin,Park Jimin.
Al escuchar ese nombre,mi cuerpo queda petrificado y mi mano agarrada a la manilla de la puerta.
Como un torbellino arrastrándolo todo,mi mente estalla en una explosión de retazos incoherentes donde aparece el joven que tengo delante,su rostro sonriente entre la multitud,mi mano temblorosa entre las suyas sentados en el avión, un joven desconocido vestido con una sudadera oscura,enzarzado en una discusión por una bolsa,ese chico corriendo por encima de la gente,imágenes de nosotros dos aterrados huyendo,agentes de policía que aparecen de todas parte para darnos el alto y disparar...una y otra vez...
Repentinamente como si hubiera perdido las fuerzas,mis piernas tiemblan y no puedo evitar dejarme caer en el suelo del baño mareado y confuso.
–¿Ji-Jimin?,¿qué?,¿cómo?,¿porque ?—balbuceo.
Con una tristeza inmensa en su semblante,Jimin me abraza con ternura.
–Soy un viajero del tiempo y tengo una misión que cumplir,pero tú te has  cruzado en mi camino...
Sentado en el suelo,con los brazos de Jimin rodeando mi cuerpo,
solo puedo parpadear sin llegar a comprender.
–¿Cuál es... tú misión?
Pero en el momento en que Jimin está a punto de responder,su teléfono suena.
–¿Diga?
–Aquí control,¿qué estás haciendo Park?,¡no puedes informar a nadie de tus objetivos!,¡si lo haces, abrirás una brecha temporal!–la voz de control se escucha airada–¡sabes que está prohibida la interacción, con cualquier sujeto que no sea un objetivo!
Pero Jimin lo ignora sin responder.
–¿Park?,¡Park!,¡maldita sea Park!,¡recuerda tus prioridades!,¡Park!,¡vas a matar a miles de personas!
Con una mueca,Jimin apaga el teléfono,para dirigir su mirada a mi pálido rostro.
–¿Cuál es...esa misión?—repito con voz temblorosa.
—Mi misión es interceptar una bolsa con droga muy peligrosa,una droga adulterada que llevará a la sobredosis y a la muerte a miles de personas.
—El chico...de la sudadera...—recuerdo con un gemido.
—Si,es el chico con el que tropezarás en la cola una y mil veces,es el chico que se sentará cerca de ti en el avión,es el chico que saldrá huyendo cuando lleguemos a París...El chico con el que te confundirá la policía...
De repente desde el baño se escucha la megafonía de la sala.
—Señores pasajeros,dentro de pocos minutos se cerrará el embarque para el vuelo con destino a París.
—Ese...es mi vuelo...yo...debería tomarlo...¿o no?— levanto mi mirada llorosa hacía Jimin.—¿qué puedo hacer?,¿qué debo hacer?.
—Estamos atrapados en un bucle,mi misión era interceptar la bolsa con las drogas,pero tú con tus pantalones negros anchos,tu sudadera dos tallas más grande y tus bolsas de cámaras, os habéis interferido y habéis modificado mis prioridades.
—Pero...pero debo tomar ese avión...—gimoteo,con la intención de incorporarme.
—¡No puedes tomar ese avión!,¡debes quedarte aquí!,¡si te quedas estarás a salvo y yo podré atrapar al chico de la sudadera y evitar que la droga salga a la calle y mate a miles de personas!,¿no lo entiendes?,¡tú eres mi prioridad!—exclama Jimin, abrazándome ya sin poder contenerse—¡yo volaré a París y detendré a ese chico!
—¿Y después...qué ocurrirá después?—sollozo al separarme.
—Después regresaré a por ti y viajaremos juntos hasta París— responde Jimin con otra de sus encantadoras sonrisas.
En ese instante, la puerta del baño estalla en mil pedazos, dejando entrar a los agentes de policía que disparan sin preguntar.

Regresando al punto de partida...
Reiniciando...

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